El sorteo del Mundial de Clubes 2025, celebrado en Miami, ha deparado un grupo C desafiante pero no imposible para Boca Juniors. El Xeneize se enfrentará al Bayern Múnich, Benfica y Auckland City en la fase de grupos, buscando un lugar en los octavos de final. La dirigencia boquense, encabezada por Juan Román Riquelme, ha expresado optimismo y confianza en las posibilidades del equipo, considerando que tienen la capacidad para competir y avanzar en el torneo.
Un grupo con historia y desafíos
El grupo C presenta una mezcla de historia, rivalidad y desafíos para Boca Juniors. El Bayern Múnich, gigante del fútbol alemán y europeo, será el rival más formidable. El recuerdo de la final de la Copa Intercontinental 2001, donde el Bayern se impuso con un gol polémico en tiempo extra, aún perdura en la memoria de los hinchas xeneizes. La posibilidad de una revancha, aunque en un contexto diferente, añade un condimento especial al enfrentamiento.
El Benfica, por su parte, es un equipo portugués con una rica historia y una destacada cantera. La presencia de figuras argentinas como Ángel Di María y Nicolás Otamendi, aunque su participación dependerá de la renovación de sus contratos, aumenta el interés del cruce. Auckland City, campeón de Oceanía, completa el grupo. Si bien es considerado el rival más débil, Boca no lo subestima y reconoce la necesidad de prepararse para evitar sorpresas.
Optimismo y cautela en La Bombonera
La reacción inicial en Boca tras el sorteo fue de optimismo. “Buenísimo”, fue la palabra que trascendió del entorno dirigencial, según reportes de TyC Sports. La dirigencia considera que evitaron el “grupo de la muerte”, donde se encontraban Manchester City y Juventus, y que tienen posibilidades reales de avanzar a la siguiente fase. “Ya jugar el torneo es increíble, pero está para pelearlo”, afirmaron desde el club.
Sin embargo, también hay cautela. El grupo C es competitivo y exigirá el máximo de Boca. El Bayern Múnich es uno de los candidatos al título, y el Benfica tiene la calidad para complicar a cualquier rival. Auckland City, aunque menos conocido, no debe ser subestimado. El optimismo se basa en la convicción de que Boca tiene la capacidad para competir de igual a igual con estos rivales, pero se reconoce que la clasificación no será sencilla.
El factor Riquelme
Juan Román Riquelme, vicepresidente y figura emblemática de Boca, estuvo presente en el sorteo junto a Marcelo Delgado. Si bien evitaron hacer declaraciones a la prensa, su presencia y la posterior reunión con otros dirigentes sudamericanos, como Jorge Brito (presidente de River) y Claudio Tapia (presidente de AFA), reflejan la importancia que el club le otorga al Mundial de Clubes.
Riquelme, con su experiencia como jugador y su conocimiento del fútbol internacional, será una pieza clave en la planificación y preparación del equipo para el torneo. Su visión y liderazgo influirán en la estrategia de Boca para afrontar el desafío del Mundial de Clubes.
El camino a la gloria
El Mundial de Clubes 2025 representa una gran oportunidad para Boca Juniors. La posibilidad de medirse con los mejores equipos del mundo es un desafío que motiva a jugadores, cuerpo técnico e hinchas. El camino no será fácil, pero el optimismo reina en La Bombonera. El club confía en su historia, en su plantel y en su capacidad para competir al máximo nivel.
Con varios meses por delante para la preparación, Boca Juniors trabajará en el armado del equipo y en la planificación de la estrategia para el torneo. El objetivo es claro: llegar en las mejores condiciones posibles para competir por el título mundial. La ilusión de la hinchada xeneize está intacta, y el Mundial de Clubes 2025 se presenta como un escenario ideal para volver a soñar con la gloria internacional.