El Bitcoin se encuentra a las puertas de los 100.000 dólares, marcando un hito histórico en su trayectoria. Este vertiginoso ascenso ha despertado un gran interés, impulsando el debate sobre las causas de este fenómeno y proyectando escenarios futuros que incluyen incluso la posibilidad de llegar a un millón de dólares por unidad. En este artículo, analizaremos las razones detrás de este repunte histórico, prestando especial atención al impacto de la victoria electoral de Donald Trump, la aprobación de los ETFs de Bitcoin y otros factores relevantes. Además, consultaremos a expertos del sector para comprender mejor las perspectivas del mercado.
El efecto Trump: un catalizador para el alza
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2024 generó un notable impulso en el precio del Bitcoin. Trump se ha mostrado históricamente favorable a las criptomonedas, prometiendo convertir a EE. UU. en la capital cripto del mundo y la superpotencia Bitcoin del planeta. Esta declaración, además de su promesa de crear una “reserva estratégica nacional de Bitcoin”, provocó un aumento significativo en las expectativas de inversores.
Antes de la victoria, Bitcoin cotizaba por debajo de los 70.000 dólares. Tras los resultados electorales, rápidamente sobrepasó los 75.000 dólares, iniciando una tendencia alcista que se mantiene hasta la fecha. La expectativa de un cambio regulatorio favorable bajo una administración Trump ha atraído a inversores más tradicionales e instituciones hacia el mercado de criptomonedas, incrementando la demanda y el precio.
La renuncia del presidente de la SEC, Gary Gensler, conocida por su enfoque restrictivo a las criptomonedas, y anunciada para el 20 de enero, reforzó aún más este optimismo del mercado, contribuyendo a la actual cotización del Bitcoin.
Más allá de Trump: otros factores claves
El reciente crecimiento del Bitcoin no se explica solo por el efecto Trump. Otros factores confluyentes han contribuido a este auge. La aprobación de los Exchange Traded Funds (ETFs) de Bitcoin ha sido crucial. Los ETFs ofrecen a inversores institucionales una vía regulada y segura para acceder al mercado de criptomonedas. Esta mayor facilidad de acceso ha atraído a un mayor volumen de inversión institucional.
El ingreso de más de 4 mil millones de dólares en ETFs de Bitcoin listados en EEUU desde las elecciones presidenciales, y el sólido debut de las opciones sobre el ETF de BlackRock, con las opciones de compra (que apuestan por un aumento de precio) superando a las de venta, es un reflejo directo de esta tendencia. De igual forma, empresas como MicroStrategy, han impulsado sus capitalizaciones de mercado a más de 100 mil millones de dólares, gracias a sus inversiones y tenencia de Bitcoin.
Otro factor importante es el Halving, un evento programado que reduce la emisión de nuevos Bitcoins a la mitad, generando escasez. Este mecanismo inherente al diseño de Bitcoin contribuye a su apreciación a largo plazo. Aunque no es la única razón, cada Halving históricamente ha estado seguido por un gran aumento en su precio. Además, existe un creciente interés de inversionistas de altos ingresos incorporando Bitcoin en sus portafolios, como herramienta de diversificación, buscando evitar la volatilidad del dólar estadounidense.
Perspectivas futuras: ¿el millón de dólares es posible?
Con Bitcoin a punto de superar la barrera psicológica de los 100.000 dólares, la pregunta sobre su futuro se ha vuelto central. Para muchos, superar este hito no solo representa un logro histórico, sino que también impulsará la narrativa del potencial de apreciación del Bitcoin hasta el millón de dólares en los próximos años.
Si bien el precio puede experimentar fluctuaciones en el corto plazo, la perspectiva a largo plazo es optimista para algunos analistas. Expertos consultados, como Julián Colombo de Bitso Argentina, destacan las expectativas positivas generadas por el cambio de gobierno y de autoridades en los organismos regulatorios de EE. UU. Se proyecta un mayor ingreso de actores institucionales en el mercado cripto, lo que se traduciría en una mayor consolidación y estabilidad en el crecimiento.
Matías Bari, de Satoshi Tango, resalta que la victoria de Trump fue un catalizador fundamental en la reciente alza del Bitcoin y que, junto a la definición de su nuevo gabinete, alentará nuevos ingresos institucionales. Sin embargo, ambos analistas coinciden en que la volatilidad del mercado puede generar variaciones repentinas en el precio, y que una barrera psicológica como los 100.000 dólares puede generar una toma de ganancias masiva, al igual que el “FOMO” (fear of missing out) para nuevos inversores.
Federico Ogue de Buenbit, se inclina a considerar un escenario de ciclo alcista sostenido, y estima como próximo objetivo los 125.000 dólares. Recuerda que la aprobación de los ETFs y su continua aceptación por instituciones influye a un interés de Bitcoin como reserva de valor a largo plazo, teniendo en cuenta la inflación actual del dólar estadounidense. Finalmente, Ariel Scaliter de la Universidad del CEMA destaca el creciente interés de familias con altos ingresos que incorporan Bitcoin a sus portafolios, como una respuesta a la volatilidad global y para diversificar sus inversiones.
El debate sobre si el Bitcoin llegará o no al millón de dólares está abierto. Sin embargo, el camino recorrido hasta ahora, con un precio que se ha multiplicado miles de veces en solo 15 años, y el contexto actual del mercado de criptomonedas hacen que la posibilidad, aunque ambiciosa, no resulte completamente descartable.
La carrera alcista del Bitcoin es un fenómeno complejo con múltiples factores interconectados. El efecto Trump, la aprobación de ETFs y otros aspectos técnicos, todos juegan un papel crucial. Aunque el mercado es volátil y la incertidumbre es inherente a cualquier inversión, las perspectivas del Bitcoin, a mediano y largo plazo, parecen prometedoras para muchos expertos. La evolución de este activo digital seguirá siendo objeto de seguimiento y análisis continuo por parte de economistas y analistas financieros.