El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció la modificación del horario de atención al público en los bancos de la región, estableciendo una jornada de 8:00 a 13:00 horas, vigente desde el 9 de diciembre de 2024 hasta finales de marzo de 2025. Esta medida, que busca mitigar el impacto de las altas temperaturas del verano en clientes y empleados, ha generado controversia entre los comerciantes, quienes argumentan que el nuevo horario perjudica su actividad comercial.
Razones detrás del cambio de horario
La decisión del gobernador Axel Kicillof, formalizada a través de un decreto provincial, se fundamenta en la necesidad de “facilitar a la comunidad el desenvolvimiento adecuado de la actividad financiera” durante los meses de verano. El decreto establece que el personal bancario cumplirá su jornada laboral de 7:45 a 15:15 horas, destinando el horario de 8:00 a 13:00 horas para la atención al público. Según fuentes oficiales, esta medida busca proteger la salud de los ciudadanos al evitar su exposición a las altas temperaturas durante las horas pico de calor.
El cambio de horario se implementará en todos los municipios de la provincia de Buenos Aires, y se espera que en abril de 2025 se retorne al horario habitual de 10:00 a 15:00 horas. Es importante destacar que la modificación no afectará la disponibilidad de los cajeros automáticos, los cuales continuarán funcionando las 24 horas del día, permitiendo a los usuarios realizar retiros de efectivo sin inconvenientes.
Polémica con los comerciantes
Diversas entidades que representan a los comerciantes bonaerenses, incluyendo la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), han expresado su rechazo al nuevo horario bancario. Argumentan que la reducción del horario de atención al público coincide con las horas de mayor actividad comercial, dificultando las operaciones bancarias de los comerciantes y sus clientes.
Según los comerciantes, el horario actual de 10 a 15 horas se adapta mejor a sus necesidades, ya que les permite realizar depósitos, cobros y otras gestiones financieras sin afectar el normal desarrollo de sus actividades. Insisten en que el cambio perjudicará su competitividad, especialmente en un contexto económico desafiante. Han solicitado al gobernador Kicillof que reconsidere la medida y mantenga el horario habitual.
Debate y perspectivas
El conflicto entre los bancos y los comerciantes ha generado un debate público sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de la salud de los ciudadanos y la dinamización de la actividad económica. Mientras el gremio La Bancaria defiende el cambio de horario como una medida necesaria para proteger a los trabajadores del calor, los comerciantes insisten en que la decisión tendrá un impacto negativo en sus negocios.
La controversia también ha llegado al ámbito político, con algunos legisladores expresando su apoyo a los comerciantes y otros respaldando la decisión del gobierno provincial. Se espera que en los próximos días se realicen nuevas reuniones entre las partes involucradas para intentar alcanzar un acuerdo que satisfaga las necesidades de todos los sectores.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste entre los clientes bancarios, quienes deberán adaptarse al nuevo horario para realizar sus trámites. Es fundamental que los bancos implementen medidas para garantizar una atención eficiente durante el horario reducido, evitando largas filas y demoras que puedan afectar la experiencia de los usuarios.
Algunos analistas sugieren que el conflicto podría resolverse mediante la implementación de horarios diferenciados para la atención de comerciantes y público en general, o a través de la extensión de la jornada laboral bancaria con la incorporación de más personal. Sin embargo, hasta el momento no se ha llegado a un consenso sobre la mejor alternativa.
El caso de los bancos bonaerenses ilustra la complejidad de las decisiones políticas en un contexto de crisis económica y social. La necesidad de conciliar intereses divergentes, como la protección de la salud, la eficiencia económica y la satisfacción de las necesidades de diferentes sectores de la población, exige un diálogo constante y la búsqueda de soluciones creativas que minimicen los impactos negativos.
En definitiva, la polémica por el cambio de horario en los bancos bonaerenses pone de manifiesto la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones que afectan a la comunidad. El debate público, la búsqueda de consensos y la transparencia en la gestión son elementos esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa.