En un contexto de reactivación económica y estabilización de precios, los bancos argentinos se preparan para un aumento en la demanda de créditos hipotecarios en 2025. Para financiar este crecimiento, las entidades financieras planean recurrir al mercado de capitales mediante la emisión de Obligaciones Negociables (ON) y acciones, según lo anunciado por Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
El Mercado de Capitales como Fuente de Financiamiento
La estrategia de los bancos argentinos de recurrir al mercado de capitales para financiar la expansión del crédito hipotecario responde a la necesidad de diversificar sus fuentes de financiamiento y obtener recursos a largo plazo. Tradicionalmente, los depósitos de los ahorristas han sido la principal fuente de fondos para los préstamos hipotecarios. Sin embargo, la emisión de ON y acciones permite a los bancos acceder a un mayor volumen de capital y reducir su dependencia de los depósitos.
Las Obligaciones Negociables son instrumentos de deuda que las empresas y entidades financieras emiten para obtener financiamiento. Los inversores que adquieren estas ON reciben un interés fijo o variable a cambio de prestar su dinero por un plazo determinado. Por otro lado, la emisión de acciones representa la venta de una parte de la propiedad del banco a inversores, quienes se convierten en accionistas y participan en las ganancias de la entidad.
Contexto Económico y Demanda Creciente
La decisión de los bancos de aumentar su capacidad prestable se enmarca en un contexto económico favorable para el crecimiento del crédito hipotecario. La disminución de la inflación, la estabilidad cambiaria y la reactivación económica impulsan la demanda de préstamos para la vivienda. Según datos del Banco Central, los créditos hipotecarios experimentaron un crecimiento interanual del 16.9% en octubre, lo que confirma esta tendencia.
Además, el blanqueo de capitales implementado por el Gobierno ha generado un mayor interés en las ON como instrumento de inversión. Esto se debe a que el Ministerio de Economía permitió a quienes blanquearan más de US$100.000 invertir en ON para evitar el pago de la alícuota del 5%. Como resultado, la demanda de ON ha aumentado, lo que ha llevado a un ajuste en sus rendimientos, que actualmente se ubican entre el 7% y el 9%.
Desafíos del Sector Bancario
A pesar del contexto favorable, el sector bancario enfrenta desafíos que podrían afectar el crecimiento del crédito hipotecario. Uno de los principales es el fallo judicial en el Caso Azzimonti, que podría sentar un precedente negativo para los bancos que otorgan préstamos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo). Este fallo, que se encuentra en la Corte Suprema, plantea la posibilidad de cambiar el sistema de ajuste por inflación a una tasa de interés real negativa, lo que generaría incertidumbre jurídica y podría desalentar la inversión en créditos hipotecarios.
Otro desafío para los bancos es la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y a las demandas de los consumidores. La digitalización de los servicios financieros, la ciberseguridad y la creciente competencia de las fintech obligan a las entidades tradicionales a invertir en innovación y a mejorar la experiencia del cliente.
Perspectivas para el 2025
De cara a 2025, se espera que la tendencia de crecimiento en la demanda de créditos hipotecarios se consolide, impulsada por la estabilidad macroeconómica y las bajas tasas de interés. Sin embargo, el fallo en el Caso Azzimonti y la necesidad de invertir en tecnología representan desafíos que el sector bancario deberá afrontar para asegurar la sostenibilidad del crecimiento del crédito hipotecario. La decisión de emitir ON y acciones demuestra la apuesta de los bancos por el mercado de capitales como una herramienta clave para financiar la expansión del crédito y contribuir al desarrollo económico del país.
Según Claudio Cesario, presidente de ABA, la emisión de deuda y acciones no solo permitirá a los bancos financiar el crecimiento del crédito hipotecario, sino que también contribuirá a fortalecer su posición patrimonial y a impulsar la inversión en tecnología e innovación. “El año que viene habrá emisiones de bonos de bancos e incluso de acciones para poder crecer en capital y seguir bancando el crédito”, afirmó Cesario. Esto demuestra la confianza del sector en el potencial del mercado de capitales argentino y en la solidez del sistema financiero.
Además de la emisión de deuda y acciones, los bancos argentinos se encuentran trabajando en la implementación de nuevas tecnologías y en la mejora de sus procesos para agilizar la solicitud y aprobación de créditos hipotecarios. La digitalización de los trámites, la utilización de plataformas online y la simplificación de los requisitos buscan facilitar el acceso al crédito y reducir los tiempos de espera para los clientes. Estas innovaciones, junto con la mayor disponibilidad de financiamiento a través del mercado de capitales, prometen impulsar aún más el crecimiento del crédito hipotecario en 2025 y contribuir a la reactivación del sector de la construcción y al desarrollo económico del país.