La campaña de vacunación contra el dengue en Córdoba, Argentina, ha mostrado una preocupante baja adhesión. A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Salud, menos del 50% de las personas notificadas a través de Ciudadano Digital (Cidi) han recibido la primera dosis de la vacuna.
Cobertura Vacunación por Grupos
La campaña, iniciada el 24 de septiembre, se enfocó en dos grupos prioritarios: personas de 15 a 59 años con internaciones previas por dengue grave y el personal sanitario, público y privado. Los resultados son desalentadores.
El grupo con la menor cobertura de vacunación resultó ser el de las personas con antecedentes de dengue grave. De 4.064 notificados, solo 994 se vacunaron, un porcentaje alarmante del 24.5%. Esto contrasta con el 60% de cobertura logrado en el personal de salud pública, que si bien es positivo, aún deja espacio para mejoras.
El personal de salud del sector privado muestra un porcentaje de inmunización cercano al 35%. Además, otros profesionales de la salud notificados más recientemente, como odontólogos, kinesiólogos y veterinarios, presentan coberturas bajas, alrededor del 40%. La directora de Epidemiología del Ministerio de Salud, María Eugenia Vittori, ha expresado su preocupación por estas cifras.
Análisis por Grupos Etarios
El análisis por edad revela patrones interesantes. Vittori resaltó que el grupo de 40 a 49 años mostró la mayor adhesión a la vacunación, mientras que los adolescentes fueron los que menos se inmunizaron. Esta disparidad indica una necesidad de estrategias específicas de comunicación dirigidas a estos grupos.
Desafíos en la Administración de Segundas Dosis
La administración de segundas dosis representa un nuevo desafío. Se han enviado tres notificaciones a través de Cidi, pero se establecerá una fecha límite para la aplicación de la primera dosis. Esto permitirá evaluar la cantidad de vacunas necesarias para completar los esquemas de inmunización y, posteriormente, definir la priorización de nuevos grupos de población.
El Ministerio de Salud está evaluando diferentes estrategias junto al equipo de inmunizaciones para determinar a quiénes se les aplicará la vacuna en una siguiente etapa. El objetivo es maximizar el uso de las dosis, que podrán conservarse hasta la próxima temporada de dengue.
Abastecimiento de Vacunas
A pesar de la escasez de segundas dosis en algunas farmacias, el laboratorio Takeda, fabricante de la Qdenga, ha cumplido con los acuerdos de provisión. Hasta noviembre, se habían recibido 70.000 dosis. Aunque existe un stock importante, la baja adhesión de los grupos prioritarios cuestiona la eficiencia en la asignación de recursos.
Esta situación pone en relieve la importancia de una estrategia más eficaz para llegar a la población objetivo. La falta de registro en la administración privada de vacunas dificulta el seguimiento de los esquemas de vacunación. Si bien hay demanda en el sector privado, el gobierno provincial carece de información precisa sobre la cantidad de dosis administradas y a quiénes.
La Vacunación: Voluntad y Responsabilidad Colectiva
La vacuna Qdenga no es obligatoria. Este factor juega un papel fundamental en la baja cobertura. La directora de Epidemiología del Ministerio de Salud expresó su preocupación, al indicar que el fenómeno de baja adhesión a las vacunas ha aumentado, lo cual ha reintroducido enfermedades como la poliomielitis y el sarampión en el país.
A pesar de estar en fase 4, la vacuna ha mostrado un perfil de seguridad considerable. Se reportaron 143 casos adversos, cuatro de los cuales fueron graves. Los demás fueron leves y comunes como enrojecimiento local, cefaleas y dolores musculares.
Recomendaciones y Acciones Futuras
Para asegurar el éxito de la campaña, es fundamental mejorar las estrategias de comunicación y difusión. Informar de manera clara y accesible sobre los beneficios de la vacuna y disipar las dudas y desconfianzas existentes es primordial.
Se necesita un trabajo conjunto entre autoridades, personal de salud y la comunidad para lograr un nivel de inmunidad colectiva adecuado. La colaboración y la responsabilidad ciudadana son cruciales en la lucha contra el dengue. La notificación en el sistema nacional de vigilancia de salud es fundamental para facilitar el seguimiento y la gestión efectiva de la campaña.
La situación actual es un llamado de atención sobre la importancia de la prevención y la vacunación como herramientas indispensables para controlar la propagación de enfermedades. En el futuro, es fundamental mejorar el registro y seguimiento de las dosis administradas, así como perfeccionar las campañas de concienciación para incentivar la participación de la población.
La mejora de la accesibilidad a los centros de vacunación y la ampliación de horarios, también contribuirán a mejorar la cobertura.