La campaña de vacunación contra el dengue en Argentina enfrenta un desafío significativo: la baja adhesión de la población. Si bien la vacuna Qdenga ofrece una protección eficaz contra los cuatro serotipos del virus, la cobertura de vacunación se mantiene por debajo de lo esperado, planteando interrogantes sobre las estrategias de implementación y la percepción pública de la inmunización.
Resultados de la Campaña en Córdoba
En Córdoba, provincia donde se lanzó una campaña de vacunación temprana, los datos revelan una preocupante baja adhesión. De las más de 42.000 personas notificadas, solo el 43% se ha vacunado. En el grupo de mayor riesgo, aquellos internados por cuadros críticos de dengue en brotes anteriores, la cobertura apenas supera el 24%, según datos proporcionados por la directora de Epidemiología del Ministerio de Salud.
Estos números ponen de manifiesto la necesidad de reevaluar las estrategias de comunicación e implementación de la campaña para lograr una mayor cobertura entre la población de alto riesgo. Se resalta una disparidad en la adhesión: un 60% de cobertura para el personal de salud público, pero una cifra cercana al 35% para el personal privado.
Desafíos en la Implementación
Uno de los principales desafíos se relaciona con la falta de obligatoriedad de la vacuna. A diferencia de otras inmunizaciones, la Qdenga no forma parte del calendario nacional, lo que complica la difusión y el alcance a la población. A esto se le añade la dificultad para contabilizar las vacunas aplicadas fuera del sistema de notificación oficial, principalmente en farmacias.
Las notificaciones se realizan a través del sistema Ciudadano Digital, y si bien se decidió utilizar este método para evitar estafas telefónicas, algunos sectores de la población pueden tener dificultades para acceder y comprender este proceso. Se observó, por ejemplo, que los grupos etarios menores, específicamente adolescentes, mostraron una baja tasa de vacunación.
Perspectivas de Futuro
Con la planificación de segundas dosis a partir de fines de diciembre, se establecerá una fecha límite para la aplicación de las primeras. Esto permitirá calcular el número de vacunas requeridas para la segunda etapa y destinar las restantes a otros grupos poblacionales. Sin embargo, aún no se ha definido el próximo grupo prioritario, y se evalúan diferentes estrategias en conjunto con equipos de inmunización y el Ministerio de Salud.
Las autoridades sanitarias provinciales reconocen que existe un importante stock de vacunas, suficientes para asegurar la aplicación de segundas dosis al grupo priorizado inicialmente. Se destaca que el Laboratorio Takeda, fabricante de Qdenga, cumple con los envíos acordados, lo que indica una capacidad de respuesta a las necesidades del gobierno. Pero claramente, el desafío sigue siendo la baja participación de la población.
La Importancia de la Educación Sanitaria
La baja adhesión a la vacuna contra el dengue no solo afecta la protección individual, sino que dificulta la inmunidad colectiva. Es crucial que las autoridades de salud refuercen la comunicación sobre los beneficios y la seguridad de la vacuna, y que se establezcan estrategias que lleguen de manera eficiente a aquellos sectores de la población que muestran mayor reticencia a vacunarse.
La educación sanitaria juega un rol fundamental en este proceso. Es necesario disipar las dudas y las falsas creencias que existen en torno a la vacuna, y enfatizar la importancia de la prevención como un acto de responsabilidad social para proteger a toda la población y mitigar las consecuencias de los brotes de dengue.