El año 2025 se aproxima y con él, la esperada revalorización de las pensiones en España y Francia. Ambos países han anunciado incrementos, pero la magnitud y el método de cálculo difieren significativamente, generando una pregunta crucial: ¿quiénes ganarán más?
Aumento de Pensiones en España: Un enfoque en el IPC
En España, el sistema de revalorización de las pensiones contributivas está intrínsecamente ligado al Índice de Precios al Consumo (IPC). La Ley General de la Seguridad Social establece que el incremento anual se calcula en función de la variación media interanual del IPC entre diciembre del año anterior y noviembre del año en curso. Esta fórmula busca preservar el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación.
Para 2025, las estimaciones iniciales apuntan a un aumento cercano al 3%, aunque esta cifra está sujeta a variaciones dependiendo del dato definitivo del IPC de noviembre que se publicará a finales de mes. A mediados de diciembre el gobierno hará el anuncio oficial. Las previsiones de instituciones como la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) han incidido en la posible variación de la inflación media, en torno al 3,2%.
Pensiones mínimas y no contributivas
Un aspecto importante a considerar es que las pensiones mínimas de jubilación y viudedad, junto con las pensiones no contributivas, experimentarán incrementos adicionales por encima del IPC. Esta medida responde a una estrategia del gobierno que busca disminuir la brecha entre estas pensiones y el umbral de la pobreza, con la meta de alcanzar el 100% de dicho umbral en 2027.
Según datos oficiales, se prevé un incremento del 18,24% para 2025 en la cuantía íntegra de las pensiones no contributivas, lo que se traduce en 7600 euros anuales, distribuidos en 14 pagas. Actualmente, dicha cuantía se sitúa en 7250,60 euros anuales.
El Sistema Francés: Incrementos Escalonados
Francia ha optado por un sistema más complejo para la revalorización de sus pensiones. Después de intensos debates y reformas, se ha establecido un mecanismo de incrementos escalonados para 2025. En noviembre de 2024, se anunció un incremento del 50% de la tasa de inflación para todas las pensiones.
Una segunda fase está prevista para el 1 de julio, que aportará un incremento adicional dirigido específicamente a las pensiones más bajas, aquellas que se encuentran por debajo del salario mínimo. Este último ajuste beneficiará aproximadamente al 44% de los pensionistas franceses. Este esquema de reajuste escalonado difiere de la propuesta inicial del gobierno que pretendía aplazar la revalorización anual sin retroactividad, modificándose tras las presiones sociales y políticas.
Comparativa: España vs. Francia
Al comparar ambos sistemas, observamos diferencias sustanciales. España prevé un incremento general de las pensiones contributivas alrededor del 3%, ajustándose a las proyecciones inflacionarias. Las pensiones mínimas y no contributivas, reciben aumentos adicionales para acercarse al umbral de pobreza.
En Francia, el aumento se divide en dos etapas. Si tomamos como ejemplo una inflación anual del 1,5%, las pensiones más bajas experimentarán un aumento cercano al 1,5% en total, mientras que el resto se beneficiaría aproximadamente de un 0,75%.
Aunque en términos absolutos, los pensionistas españoles podrían ver un aumento ligeramente superior, sobre todo en el caso de pensiones mínimas o no contributivas, el sistema escalonado francés muestra un enfoque más específico en la protección de las pensiones más bajas. La realidad es que la comparativa dependerá directamente de la inflación registrada en ambos países durante el año y los ajustes que decidan implementar los respectivos gobiernos.
Un análisis matizado
Determinar inequívocamente quiénes ganan más es complejo y depende de una multitud de factores. Es importante recordar que la inflación y sus ajustes difieren entre los países. También es crucial considerar el tipo de pensión y las políticas sociales implementadas en cada nación. El sistema de España se centra en el IPC para todos, con ayudas adicionales a los más vulnerables, mientras que el sistema de Francia prioriza las pensiones más bajas a través de un aumento escalonado.
En conclusión, se necesita más información (el IPC de noviembre, y el dato definitivo del gobierno español) para determinar un vencedor final. Ambos países buscan proteger a sus pensionistas, aunque lo hacen usando distintos mecanismos. Es fundamental seguir de cerca los anuncios oficiales de ambos gobiernos para comprender plenamente las implicaciones para los jubilados.