El crédito al sector privado en Argentina ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos meses, superando incluso la inflación. Este fenómeno ha despertado el optimismo en algunos sectores, que lo ven como un motor para la reactivación del consumo y la economía en general. Sin embargo, también existen voces de alerta que advierten sobre los riesgos asociados a un endeudamiento acelerado, especialmente en un contexto de incertidumbre económica como el actual.
Un crecimiento impulsado por la baja de tasas y la estabilidad
Según datos del Banco Central (BCRA), el stock de préstamos al sector privado creció un 8,8% en noviembre, superando las expectativas de inflación para ese mes. Este crecimiento se observa tanto en pesos como en dólares, aunque con una mayor fuerza en la moneda local. La decisión del BCRA de recortar la tasa de política monetaria al 35% en noviembre, tras mantenerla en 40% durante 118 días, ha contribuido a abaratar el crédito y estimular su demanda. A esto se suma una mayor estabilidad cambiaria y una leve desaceleración de la inflación, factores que generan un contexto más propicio para el endeudamiento.
Distintas consultoras económicas coinciden en que la baja de tasas ha tenido un impacto positivo en el crédito. Analytica, por ejemplo, señala tres consecuencias directas: la moderación de la rentabilidad del “carry trade”, la reducción de la tasa de capitalización de las Letras de Liquidez (LEFIs) y el abaratamiento del crédito. Quantum Finanzas, por su parte, destaca que la política monetaria del Gobierno, que incluyó la eliminación de los pasivos remunerados del BCRA, ha fortalecido la estabilidad monetaria y ha permitido a los bancos destinar más recursos al crédito al sector privado.
El crédito a empresas lidera el crecimiento
Si bien el crecimiento del crédito se observa en todas las líneas, el segmento empresarial ha sido el más dinámico. Según Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, los créditos a empresas crecen a un ritmo del 32,6% interanual, muy por encima del 19% de los créditos al consumo y del 7,4% de los créditos con garantía. Esto se debe a que las empresas, en un contexto de mayor previsibilidad, buscan apalancarse para financiar inversiones y capital de trabajo.
Fuente: EcoGo
¿Reactivación del consumo o sobreendeudamiento?
El aumento del crédito ha generado un debate sobre sus implicaciones en la economía. Algunos analistas, como Claudio Caprarulo de Analytica, sostienen que el crédito dinamiza el consumo de bienes durables, como automóviles, y genera un círculo virtuoso que beneficia a la economía en su conjunto. Otros, como Federico Glustein, advierten sobre el riesgo de un sobreendeudamiento de las familias, especialmente si el crecimiento del crédito se concentra en el consumo de corto plazo y no se acompaña de una recuperación del poder adquisitivo.
Glustein señala que el endeudamiento para consumo de corto plazo “es una bomba de tiempo”, ya que las familias podrían verse obligadas a destinar una parte cada vez mayor de sus ingresos al pago de deudas, lo que limitaría su capacidad de consumo futuro. Para que el crédito se traduzca en una reactivación sostenible, es necesario que se oriente hacia la inversión productiva y que se acompañe de una mejora en los salarios reales.
Fuente: EcoGo
El crédito hipotecario: ¿una oportunidad con riesgos?
El crédito hipotecario ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos meses, aunque partiendo de niveles muy bajos. Este tipo de crédito es clave para el acceso a la vivienda y puede dinamizar el sector de la construcción. Sin embargo, también existen riesgos asociados, como la posibilidad de que se repitan los problemas de los créditos UVA, que se ajustaban por inflación y generaron dificultades para muchos deudores.
Para Alan Daitch, CEO de Tasa Tasa, Argentina está al borde de un “boom” histórico de créditos en pesos, impulsado por la baja de tasas y la mayor estabilidad. Sin embargo, advierte que es fundamental que los deudores tomen decisiones informadas y responsables, considerando su capacidad de pago y los riesgos asociados a cada tipo de crédito.
un camino con desafíos
El crecimiento del crédito en Argentina presenta una oportunidad para la recuperación económica, pero también conlleva riesgos importantes. Para que el crédito se convierta en un motor de crecimiento sostenible, es necesario que se oriente hacia la inversión productiva, que se promueva el crédito responsable y que se acompañe de políticas que fortalezcan el poder adquisitivo de las familias. El desafío para el Gobierno y el sector financiero es encontrar un equilibrio entre el estímulo al crédito y la prevención del sobreendeudamiento, asegurando así una recuperación económica sólida y equitativa.