Argentina y Brasil han sellado un acuerdo histórico para la exportación de gas natural desde Vaca Muerta, la formación no convencional ubicada en la Patagonia argentina. Este “megaacuerdo”, como lo ha calificado Brasil, representa un importante paso para la diversificación energética de ambos países y podría tener implicaciones geopolíticas significativas en la región.
Detalles del Acuerdo: Un Paso Hacia la Integración Energética
El acuerdo, formalizado mediante un Memorando de Entendimiento (MOU), establece un plan gradual para el suministro de gas argentino a Brasil. Se prevé que las exportaciones comiencen en 2025 con un volumen inicial de 2 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), para aumentar a 10 MMm3/d en tres años y alcanzar los 30 MMm3/d en 2030.
Este volumen es comparable al que Brasil importaba previamente de Bolivia a través del gasoducto Gasbol, cuya capacidad se está viendo afectada por el declive de las reservas bolivianas. La sustitución de esta fuente de energía por el gas argentino de Vaca Muerta asegura la continuidad del suministro para Brasil y representa una gran oportunidad para Argentina, que busca diversificar sus exportaciones.
Las Vías de Transporte: Un Desafío Logístico
El MOU identifica diferentes rutas para el transporte de gas: una primera opción implica la adaptación del gasoducto Bolivia-Argentina para revertir el flujo y transportar el gas desde Argentina hacia Brasil mediante Gasbol. Esta vía resultaría más rápida en el corto plazo. Sin embargo, la estrategia a largo plazo considera otras opciones, incluyendo conexiones directas entre Argentina y Brasil (a través de Río Grande do Sul o por vía Paraguay), así como una ruta que implica también el transporte del gas a través de Uruguay.
La viabilidad de cada ruta dependerá de una evaluación detallada que incluirá estudios de costos, tiempo de implementación y capacidad de transporte. Se espera que el sector privado participe en forma activa en la financiación y construcción de esta infraestructura
Implicaciones Económicas para Argentina y Brasil
Para Argentina, este acuerdo ofrece una fuente crucial de divisas, esencial para mitigar el impacto de los vencimientos de deuda. La exportación de gas puede además contribuir a equilibrar su balanza comercial. Brasil, por su parte, busca reducir su dependencia energética de otros países y asegurar un suministro de energía más estable y competitivo.
Se destaca que el precio del gas aún debe negociarse, considerando la evolución del mercado y las condiciones de cada acuerdo. La posibilidad de un suministro constante y a un precio competitivo representaría un importante beneficio para Brasil, impulsando su industria y, en particular, la producción de fertilizantes.
Contexto Geopolítico: La Cumbre del G20 y las Relaciones Bilaterales
La firma de este acuerdo en el marco de la Cumbre del G20 destaca la relevancia que los líderes de ambos países otorgan a este proyecto. Si bien existen diferencias ideológicas entre los gobiernos de Argentina y Brasil, la importancia estratégica de asegurar el suministro energético prevaleció en esta instancia, dando lugar a una alianza energética que beneficia a ambas naciones.
Este MOU demuestra la posibilidad de la cooperación en el ámbito energético, incluso en momentos de contrastes ideológicos. Representa también un paso importante para la integración regional, impulsando el crecimiento económico y la cooperación entre países de Sudamérica.
El Futuro de Vaca Muerta: Un Potencial Aún Mayor
Con este acuerdo, Vaca Muerta se posiciona como un actor clave en la geopolítica energética de Sudamérica. Argentina cuenta con la segunda reserva mundial de gas no convencional, un recurso de gran potencial económico y energético aún sin desarrollar por completo. La exportación a Brasil abre el camino para futuras inversiones en infraestructura y a la exploración y producción del gas. Esta cooperación podría además allanar el camino para el desarrollo de proyectos de GNL (Gas Natural Licuado), permitiendo que Argentina exporte a mercados globales y se posicione como un jugador clave en el mercado energético internacional.
El éxito del acuerdo dependerá de la correcta implementación de los aspectos logísticos y de la eficiencia en la negociación de los precios. Pero el MOU es en sí mismo un logro histórico que puede generar el inicio de una nueva etapa en la integración energética y económica entre Argentina y Brasil.