El Ministerio de Salud de la Nación ha lanzado una campaña de vacunación antigripal para proteger a la población de las complicaciones del virus influenza. La gripe, aunque a menudo se subestima, puede tener consecuencias graves, especialmente para ciertos grupos de riesgo. Esta campaña busca asegurar que quienes más lo necesitan tengan acceso a la protección que ofrece la vacuna.
La importancia de la prevención: ¿Por qué vacunarse?
La vacuna antigripal no solo protege a quienes la reciben, sino que también contribuye a la salud de la comunidad. Al reducir la circulación del virus, se disminuye la posibilidad de contagio para personas vulnerables que no pueden vacunarse o para quienes la vacuna no es completamente efectiva. Es un acto de solidaridad y responsabilidad ciudadana.
Vacunarse contra la gripe es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad y sus complicaciones. La vacuna prepara al sistema inmunológico para reconocer y combatir el virus, reduciendo significativamente el riesgo de enfermarse gravemente. Además, la vacunación disminuye la probabilidad de hospitalización, secuelas a largo plazo e incluso la muerte.
¿Quiénes deben vacunarse? Grupos de riesgo
La campaña de vacunación está dirigida a grupos específicos que presentan un mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe. Es fundamental que estas personas se vacunen para proteger su salud.
- Personal de salud
- Personas mayores de 65 años
- Niños de 6 meses a 2 años
- Embarazadas en cualquier trimestre de gestación
- Puérperas hasta 10 días después del parto (si no se vacunaron durante el embarazo)
- Personas de 2 a 64 años con enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, cardíacas, renales, etc.)
Vacunación gratuita y accesible: ¿Dónde vacunarse?
La vacuna antigripal es gratuita para todos los grupos de riesgo y está disponible en centros de salud y hospitales públicos de todo el país. No se requiere orden médica para recibir la vacuna, lo que facilita el acceso a la misma.
Para conocer el vacunatorio más cercano, se puede consultar el sitio web del Ministerio de Salud o comunicarse con la línea telefónica gratuita dispuesta para tal fin.
Al acudir al centro de vacunación, es importante llevar el carnet de vacunación para que el personal de salud pueda registrar la dosis aplicada y verificar el esquema de vacunación completo.
Recomendaciones adicionales para prevenir la gripe
Además de la vacunación, existen otras medidas que se pueden tomar para prevenir la gripe y su propagación:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar alcohol en gel.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo.
- Ventilar los ambientes cerrados regularmente.
- Evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas de gripe.
- En caso de presentar síntomas, consultar a un médico y evitar automedicarse.
Mitos y realidades sobre la vacuna antigripal
Existen muchos mitos en torno a la vacuna antigripal. A continuación, aclaramos algunos de ellos:
Mito: La vacuna antigripal puede causar gripe. Realidad: La vacuna contiene virus inactivados o fragmentos del virus, por lo que no puede causar la enfermedad. Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves, como dolor en el lugar de la inyección o fiebre baja, pero estos son temporales y mucho menos graves que la gripe.
Mito: La vacuna no es efectiva. Realidad: La efectividad de la vacuna varía de un año a otro, dependiendo de la coincidencia entre las cepas del virus incluidas en la vacuna y las que circulan en la comunidad. Sin embargo, incluso en los años en que la coincidencia no es perfecta, la vacuna puede reducir la gravedad de la enfermedad y prevenir complicaciones.
Mito: Solo las personas mayores necesitan vacunarse. Realidad: Si bien las personas mayores tienen un mayor riesgo de complicaciones, la gripe puede afectar a personas de todas las edades. La vacunación es importante para todos los grupos de riesgo, incluyendo niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.