Argentina ha anunciado oficialmente la licitación pública nacional e internacional para la privatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay, la principal vía fluvial del país. Esta decisión, con implicaciones de gran alcance para la economía y la seguridad nacional, busca modernizar la infraestructura, atraer inversiones extranjeras y fortalecer la lucha contra el narcotráfico.
El Contexto de la Privatización
La Hidrovía, por donde transita el 80% del comercio exterior argentino, ha estado bajo administración estatal en los últimos años. Esta gestión ha generado un déficit operativo considerable, estimado en alrededor de USD 90 millones a principios de 2024, a pesar de un reciente aumento en las tarifas. El gobierno argumenta que la privatización permitirá una gestión más eficiente y la reducción de los gastos públicos.
El proceso de licitación se extenderá hasta el 29 de enero de 2025, y se espera una fuerte participación de empresas internacionales con experiencia en dragado y balizamiento. Entre las compañías potencialmente interesadas se encuentran gigantes como Jan de Nul (Bélgica), Deme Dredging (Bélgica), Boskalis Westminster (Países Bajos) y Shanghai Dredging (China). La concesión se otorgará por un período de 30 años, con opción a prórroga por igual plazo.
Beneficios Económicos y Modernización
La privatización se proyecta como una medida para impulsar la competitividad de las exportaciones argentinas. Según Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, una gestión privada podría generar un ahorro de USD 10 por tonelada transportada. Considerando el volumen anual de alrededor de 80 millones de toneladas de granos, el ahorro potencial para el sector agroindustrial alcanzaría los USD 800 millones, con impacto positivo en otras industrias.
Además de la optimización en costos, se espera que la inversión privada permita modernizar la infraestructura de la Hidrovía. Esto incluye el dragado y redragado para aumentar la profundidad de los canales y permitir la carga completa de buques de gran tamaño, reduciendo los tiempos de viaje y optimizando las operaciones de carga y descarga. Se prevén mejoras en la señalización, con la incorporación de radares y sistemas satelitales de seguimiento de buques.
Seguridad y Lucha contra el Narcotráfico
Uno de los aspectos más relevantes de la privatización es la inclusión de medidas para fortalecer la seguridad y la lucha contra el narcotráfico. El gobierno ha anunciado la incorporación de 13 drones para las fuerzas de seguridad, junto con sistemas de monitoreo satelital y radar. Se pretende establecer un sistema de vigilancia integral, con mayor control sobre el tránsito de embarcaciones a lo largo de la Hidrovía.
La empresa privada concesionaria tendrá la responsabilidad de implementar y mantener este sistema de vigilancia. Si bien las inspecciones permanecerán a cargo del gobierno, la inversión en tecnología y la capacidad de monitoreo en tiempo real mejorarán significativamente la capacidad de detección de actividades ilícitas.
Antecedentes y Discusiones Previas
La decisión de privatizar la Hidrovía no ha estado exenta de debates previos. Durante la gestión de Mauricio Macri, se elaboró un pliego de licitación para la concesión privada, pero el cambio de gobierno en 2019 llevó a la estatización del servicio, con la intervención del Estado y las provincias. Ahora, la actual administración ha decidido retomar la iniciativa, implementando una propuesta que incorpora los aspectos de modernización y seguridad mencionados anteriormente.
La presentación del pliego de la licitación estuvo a cargo del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto a representantes de la Administración General de Puertos (AGP), la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la Cámara de Puertos Privados Comerciales, la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Este amplio consenso busca garantizar la transparencia y el éxito del proceso de privatización.
Implicaciones para la Economía Argentina
La privatización de la Hidrovía representa una apuesta significativa para la economía argentina. Se espera que la inversión extranjera, la mejora en la eficiencia logística y el incremento en la capacidad de carga contribuyan a un crecimiento económico sostenido. La reducción de los costos de transporte de mercancías tendrá un impacto positivo en diferentes sectores productivos, generando un mayor nivel de competitividad en los mercados internacionales.
Sin embargo, también existen posibles riesgos asociados a este tipo de concesiones. Es crucial un adecuado control regulatorio para asegurar que la inversión privada se materialice en mejoras reales para el país, evitando situaciones de abuso de poder o falta de compromiso con la modernización de la infraestructura. El seguimiento del cumplimiento de las obligaciones contractuales por parte de la empresa concesionaria será fundamental.