El sindicato de maquinistas La Fraternidad, liderado por Omar Maturano, ha anunciado un paro nacional de trenes de 24 horas para el miércoles 18 de diciembre. Esta medida de fuerza impactará en los servicios ferroviarios de todo el país y se prevé que genere importantes inconvenientes para los usuarios, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde el tren es un medio de transporte crucial para miles de personas.
El Reclamo Salarial: Un Punto de Quiebre en las Negociaciones
El núcleo del conflicto reside en las paritarias. La Fraternidad rechaza el ofrecimiento salarial del Gobierno, considerándolo insuficiente frente a la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. El sindicato denuncia que las empresas ferroviarias y los funcionarios gubernamentales “degradan el poder adquisitivo del salario”, ofreciendo un aumento del 1% en noviembre y un 2,5% en diciembre, montos que califican como una “dádiva”. Argumentan que este incremento no compensa la inflación acumulada y que el salario real de los trabajadores ferroviarios se ha deteriorado significativamente.
Según Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, los paros “no son simpáticos ni para quienes los padecen ni para quienes los llevamos adelante”, pero se constituyen como “la única herramienta legal que tenemos los trabajadores cuando no se atienden nuestros reclamos”. El sindicato ha aclarado que su llamado a un “paro total de actividades” está “constitucionalmente encuadrado”. Esta afirmación busca asegurar la legalidad de la medida y evitar posibles sanciones.
Las Críticas al Gobierno y la Oposición: Un Malestar Generalizado
El comunicado emitido por La Fraternidad no solo se centra en el reclamo salarial, sino que también lanza duras críticas al gobierno de Javier Milei. Acusan al Ejecutivo de “violentar los principios democráticos” y de “demonizar las medidas de fuerza” con el objetivo de “poner a los usuarios en contra de los trabajadores”. El sindicato denuncia una estrategia de comunicación gubernamental que busca enfrentar a “pobres contra pobres”, utilizando los medios de comunicación para deslegitimar los reclamos laborales.
La Fraternidad también critica a la oposición política, señalándola como “confundida y sin rumbo”. Este cuestionamiento a la oposición sugiere que el sindicato no encuentra en ella una alternativa viable para canalizar sus reclamos. El comunicado subraya que, ante la falta de respuestas del gobierno y la inacción de la oposición, “los trabajadores estamos y seguiremos en alerta, custodiando los auténticos valores y conquistas heredadas de nuestra doctrina y para el pueblo trabajador”.
Antecedentes y Consecuencias del Paro
Esta medida de fuerza no es un hecho aislado. Previamente, La Fraternidad realizó asambleas seccionales, una “volanteada” en diversas estaciones y dos días de trabajo a reglamento, donde los trenes circularon a una velocidad reducida de 30 kilómetros por hora, generando demoras y cancelaciones que afectaron a miles de pasajeros. Estas acciones previas al paro total muestran un proceso de escalada en el conflicto, donde el sindicato buscó visibilizar sus reclamos antes de tomar una medida más drástica.
El paro del 18 de diciembre se suma a una serie de medidas de fuerza que han afectado al sector ferroviario en los últimos meses. El 3 de diciembre, los delegados gremiales realizaron una protesta similar, con reducción de velocidad en las formaciones, para reclamar por la falta de inversión y mantenimiento en el sistema ferroviario. Denuncian el mal estado de las vías, el material rodante, los sistemas de comunicación y señales.
El Gobierno, por su parte, ha calificado las medidas de fuerza como “extorsivas” y ha acusado a La Fraternidad de no querer perder sus privilegios, poniendo a la gente en medio del conflicto. El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, ha afirmado que “no vamos a ceder ante las extorsiones sindicales”. Esta postura del Gobierno sugiere una posición firme en las negociaciones y anticipa un posible escenario de confrontación con el sindicato.
El paro de trenes tendrá un impacto significativo en la movilidad de miles de personas, especialmente en el AMBA, donde las seis líneas de tren (Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento) transportan a diario a una gran cantidad de pasajeros. Se espera que la medida genere caos en las horas pico, con largas demoras y aglomeraciones en las estaciones. Las autoridades deberán implementar planes de contingencia para mitigar el impacto del paro en el transporte público.
El Futuro de las Negociaciones: Un Camino Incierto
La Fraternidad sostiene que las ofertas realizadas hasta el momento son insuficientes y que acumulan un retraso salarial del 42,6% desde diciembre. Las negociaciones con Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) se encuentran en un punto muerto, y el paro del 18 de diciembre se presenta como una medida de presión para destrabar el conflicto. El futuro de las negociaciones es incierto, y la posibilidad de que se lleven a cabo nuevas medidas de fuerza en los próximos días dependerá de la respuesta del Gobierno y de la voluntad de ambas partes para llegar a un acuerdo.