El presidente Javier Milei ha anunciado una ambiciosa reforma de la Policía Federal Argentina (PFA), transformándola en una fuerza principalmente dedicada a la investigación criminal, con un enfoque similar al del FBI estadounidense. Este cambio radical busca modernizar la institución y hacerla más eficiente en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Además, se creará una unidad élite especializada en ciberdelitos, el Centro de Sinergia Cibernética de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales (CS5), para combatir las amenazas digitales que crecen a un ritmo alarmante.
Federalización de la seguridad: Despliegue en el interior
Uno de los pilares de la reforma es el despliegue estratégico de la PFA en el interior del país. Actualmente, el 70% de los efectivos se concentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), dejando al resto del territorio con una presencia policial federal limitada. Milei planea revertir esta situación, incrementando anualmente en un 10% la cantidad de agentes federales en las provincias. El objetivo es alcanzar una distribución más equilibrada, llegando a una proporción del 50/50 entre el AMBA y el interior en 2026.
Esta federalización de la seguridad busca fortalecer la presencia del Estado en todo el territorio nacional, combatiendo el crimen organizado y el narcotráfico en zonas donde históricamente han tenido mayor libertad de acción. La medida se complementa con la propuesta de Ley Antimafias, que busca endurecer las penas para los delitos relacionados con estas organizaciones criminales.
La PFA como agencia de investigación criminal
Inspirándose en el modelo del FBI, la PFA se convertirá en una agencia de investigación criminal. El proceso de reclutamiento se modificará para incorporar agentes con perfiles más orientados a la investigación, el análisis y la inteligencia. Se buscará elevar el personal dedicado a la investigación del 15% al 40%, priorizando la calidad sobre la cantidad.
La reforma no implica un aumento en la dotación actual de la PFA, sino una redistribución de las tareas y una especialización de los agentes. La idea es que la policía local se encargue de la seguridad en las calles, mientras que la PFA se concentra en la investigación de delitos complejos, como el narcotráfico, la trata de personas y el cibercrimen.
CS5: La unidad élite contra el ciberdelito
El cibercrimen es una amenaza en constante evolución, que requiere de una respuesta especializada y coordinada. Para ello, se crea el CS5, una unidad que reunirá a expertos de la PFA, Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Naval y Servicio Penitenciario Federal. Este equipo de élite se encargará de la prevención, investigación y análisis de delitos ciberasistidos, trabajando en conjunto con las autoridades judiciales.
El CS5 tendrá cuatro unidades especializadas: Prevención contra Delitos Ciberasistidos, Investigación de Delitos de Alta Tecnología, Apoyo Técnico Operacional y un Laboratorio de Análisis Forense Digital. Contará con tecnología de punta y personal altamente capacitado para enfrentar los desafíos del cibercrimen, desde el fraude informático hasta la difusión de imágenes de abuso sexual infantil.
La creación del CS5 es un reconocimiento de la creciente importancia de la ciberseguridad en el mundo actual. Con esta unidad, Argentina se coloca a la vanguardia en la lucha contra el ciberdelito en la región, protegiendo a sus ciudadanos y a sus infraestructuras críticas de las amenazas digitales.
Los miembros del CS5 prestarán servicios con dedicación exclusiva por dos años, renovables, y recibirán formación y capacitación especializada en ciberseguridad. Tras su paso por la unidad, deberán compartir sus conocimientos con sus colegas en sus respectivas instituciones, promoviendo la transferencia de conocimiento y el fortalecimiento de las capacidades en ciberseguridad en todo el país.
Un cambio de paradigma en la seguridad
La reforma de la PFA y la creación del CS5 representan un cambio de paradigma en la seguridad en Argentina. Se pasa de un modelo reactivo, centrado en la respuesta a los delitos ya cometidos, a un enfoque proactivo, basado en la investigación, la inteligencia y la prevención. Este nuevo enfoque busca anticiparse a las amenazas, desbaratar las organizaciones criminales y proteger a la sociedad de los nuevos desafíos que plantea el siglo XXI.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, será la encargada de presentar oficialmente la reforma en enero. Se espera que este cambio profundo en la estructura y las funciones de la PFA tenga un impacto significativo en la lucha contra el crimen en Argentina, sentando las bases para un sistema de seguridad más moderno, eficiente y adaptado a las necesidades del país.
La transformación de la PFA en una fuerza de investigación y la creación del CS5 demuestran la determinación del gobierno de Milei de abordar la inseguridad con un enfoque integral, combinando la modernización de las instituciones, la capacitación del personal y la incorporación de tecnología de punta. Este cambio de paradigma busca no solo combatir el crimen, sino también generar una mayor confianza de la ciudadanía en las fuerzas de seguridad y en la capacidad del Estado de protegerlos.
El éxito de esta reforma dependerá de la correcta implementación de las medidas propuestas, la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad y la capacidad del gobierno de asegurar los recursos necesarios para su funcionamiento. El futuro de la seguridad en Argentina se juega en esta apuesta por la modernización y la profesionalización de la PFA.