Argentina ha experimentado un crecimiento notable en el crédito al sector privado durante el año 2024, alcanzando un incremento del 203% según datos de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA). Este sorprendente aumento ha generado un renovado optimismo entre los analistas económicos, que lo atribuyen principalmente a la creciente confianza en la estabilidad de la economía nacional, un factor crucial para el desarrollo de cualquier sector. Analizaremos a continuación este significativo avance económico y las implicaciones de este aumento, según la perspectiva del presidente de la ABA, Claudio Cesario.
El Impulso de la Confianza
Claudio Cesario, presidente de la ABA, destacó el rol fundamental de la confianza en la reactivación del mercado crediticio. Después de años de incertidumbre económica, y en medio de una histórica inflación y escasez de crédito, este incremento significativo en la demanda de préstamos refleja una renovada esperanza en la economía del país. “No hay nada por lo que hayamos peleado más que por poder trabajar de bancos”, señaló Cesario, resaltando el impacto positivo que este cambio tiene sobre la actividad bancaria argentina. Este cambio de perspectiva entre los actores económicos y los consumidores es, para Cesario, uno de los motores principales del auge del crédito.
Este crecimiento, según Cesario, supera incluso la inflación acumulada en el periodo, lo que indica una sólida demanda genuina en el mercado. El crédito ha florecido en distintos sectores, desde familias y pequeñas y medianas empresas (PYMES) hasta grandes corporaciones, indicando un vigoroso impulso en la inversión y el consumo. Este optimismo se ve reflejado también en la reactivación del crédito hipotecario UVA, instrumento que la ABA defendió en el Congreso con insistencia y éxito, y que ha comenzado a demostrar la efectividad de su diseño original tras una larga etapa de escepticismo.
El Rol de las Tasas de Interés
Cesario enfatizó la importancia de que las tasas de interés reflejen el precio real del dinero en el mercado. “Las tasas tienen que ser el precio del dinero de mercado”, afirmó. Explicó que, anteriormente, ante la falta de demanda de créditos, los bancos se veían obligados a invertir en instrumentos como las LEBACs y las LELIQs para cumplir con sus obligaciones de depósitos. Ahora, sin embargo, la situación es distinta: el creciente interés en obtener préstamos en pesos requiere que los bancos compitan por atraer depósitos, lo que implica un aumento en los intereses de los plazos fijos.
Esta situación, a su vez, tiene un impacto directo en el costo del crédito. Si los bancos pagan más por los depósitos, naturalmente, también tendrán que cobrar más por los préstamos para mantener la rentabilidad. Este punto es crucial para la sostenibilidad del sistema, ya que el objetivo principal es promover la emisión de crédito de forma continua. Esto explica por qué el crédito al sector privado crece a un ritmo más veloz que el de los depósitos, una situación que ha favorecido una necesaria mayor competencia por fondos en pesos.
La Necesidad de Confianza en Pesos
Cesario alertó sobre la escasez de pesos en el sistema financiero. A pesar de un volumen significativo en dólares, con depósitos que superan los 33.000 millones de dólares gracias a los programas de blanqueo, es fundamental fomentar la confianza en la moneda local para promover el ahorro y la inversión en pesos. El sistema bancario argentino, tradicionalmente transaccional, ha comenzado a transformarse. Se está pasando de un enfoque predominantemente transaccional a un modelo que busca mayor rentabilidad y captación de ahorros en pesos.
La meta es impulsar un cambio de mentalidad y de enfoque de largo plazo en el uso de pesos argentinos. La dolarización de la economía, aunque extendida, no puede ser sostenida indefinidamente. Para Cesario, el proceso de incrementar la confianza en los pesos es vital para asegurar que los pesos que se encuentran fuera del sistema bancario vuelvan a entrar a este y se queden. Sólo así se podrá lograr el desarrollo pleno del mercado crediticio argentino y el crecimiento de las actividades económicas que dependen del mismo.
Una Nueva Era de Crecimiento
El incremento del 203% en el crédito al sector privado en Argentina durante el 2024 representa un evento significativo para la economía del país. Se debe a una coyuntura de diferentes factores, que incluyen una mayor confianza en la economía, la reactivación del crédito hipotecario UVA y una modificación en la dinámica del sistema bancario. El mensaje clave del presidente de la ABA es la necesidad de fomentar el ahorro y la inversión en pesos, para asegurar la sostenibilidad de este crecimiento y el bienestar económico de la población. Estos avances generan optimismo, pero la situación económica permanece compleja y exige mantener políticas económicas coherentes para la consolidación de este crecimiento y para alcanzar la estabilidad económica deseada.