La eliminación del Impuesto PAIS, anunciado para el 23 de diciembre de 2024, es una medida económica que ha generado expectativas sobre su impacto real en el dólar turista y las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Si bien la medida busca mejorar la competitividad del dólar oficial para turismo, su efectividad dependerá de otros factores que pueden atenuar o incluso contrarrestar su efecto inicial.
El Impuesto PAIS y sus implicaciones
Hasta la fecha de su eliminación, el Impuesto PAIS representaba un recargo del 30% sobre el valor del dólar oficial para operaciones con tarjetas de crédito o débito en el exterior. Este gravamen se sumaba al 30% de percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, lo que arrojaba un recargo total del 60%. Dicho recargo elevaba significativamente el costo del dólar turista, tornando las compras en moneda extranjera más onerosas.
La supresión de este impuesto, por ende, reduce considerablemente el precio del dólar turista. Sin embargo, no lo elimina completamente, puesto que persistirá el recargo del 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales. Este punto es crucial para comprender las posibles consecuencias en la economía.
Análisis del Impacto
A partir de enero de 2025, según proyecciones, el valor del dólar turista se situaría alrededor de $1375.50, lo cual representa una considerable reducción con relación al valor previo de $1642.40. Sin embargo, es importante considerar que, al igual que en el resto de países de Latinoamérica, Argentina mantiene un mercado cambiario fragmentado, ofreciendo diversas opciones para la adquisición de divisas.
En este contexto, las opciones como el dólar MEP (mercado electrónico de pesos) y el contado con liquidación (CCL) siguen siendo alternativas más atractivas para muchos consumidores que prefieren adquirir dólares a un valor significativamente menor. La brecha entre el dólar turista y estas alternativas financieras permanecerá, de manera que se espera una reducción de la demanda para el dólar tarjeta, pero no necesariamente una desaparición.
El éxito de la eliminación del Impuesto PAIS depende de mantener una relativa estabilidad de estas cotizaciones. Si la brecha se reduce, los usuarios posiblemente opten por el dólar tarjeta en lugar de utilizar estas opciones financieras alternativas. Los pequeños consumos en dólares, como suscripciones de servicios de streaming, son otro dato a tener en cuenta en este nuevo escenario.
Impacto en las reservas del BCRA
La eliminación del Impuesto PAIS también presenta implicaciones directas sobre las reservas internacionales del BCRA. Históricamente, la demanda de dólares crece en la temporada alta de turismo, en particular durante enero y los primeros meses del año. Esto ejerce una presión significativa sobre las ya comprometidas reservas del Banco Central.
Si bien la eliminación parcial de los recargos del dólar turista busca fomentar la compra del oficial, persiste un riesgo potencial para las reservas en caso de que la demanda del dólar tarjeta crezca a medida que se estrecha la brecha con el dólar MEP y CCL. Para evitar este problema se mantendrá el recargo del 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.
Cabe destacar que el BCRA lleva adelante diferentes políticas que buscan administrar y preservar sus reservas, como la compra de dólares en el mercado mayorista y la implementación de restricciones a la adquisición de divisas. Sin embargo, la demanda internacional por pesos se mantendrá fluctuante, por lo que esta política debe estar adaptada a la coyuntura económica para mantener la estabilidad del mercado cambiario.
Conclusiones
La eliminación del Impuesto PAIS es una medida que busca mejorar la competitividad del dólar turístico y aminorar el impacto negativo de la escasez de divisas en las reservas del BCRA. Sin embargo, su impacto real dependerá de la evolución de los tipos de cambio financieros, así como de la persistencia de otras medidas regulatorias en materia cambiaria. Un monitoreo constante del mercado es fundamental para valorar el real impacto de esta medida y realizar las adecuaciones necesarias a futuro. Se deberá esperar para medir sus resultados en la práctica.