¿Estamos ante una tormenta pasajera o ante un desmantelamiento deliberado de la educación superior y la ciencia en Argentina? La pregunta cala hondo en universidades y centros de investigación, donde el ajuste de Javier Milei ha desatado la alarma. No son solo números rojos: es un ataque frontal al futuro de la nación, un iceberg que amenaza con hundir décadas de inversión.
Desde su asunción, el gobierno ha lanzado una ofensiva multifacética contra el sistema científico-técnico y universitario. La reducción del 25% en las transferencias a las universidades en 2024, el nivel más bajo en 10 años respecto al PBI, es solo la punta del iceberg. ¿Qué hay debajo? El futuro de nuestros jóvenes, la investigación y el desarrollo nacional.
Capítulo 1: Radiografía del Ajuste
Salarios en terapia intensiva
El impacto es inmediato: docentes y no docentes sienten el golpe en sus bolsillos. Según el grupo de Economía Política y Ciencia, la masa salarial docente ha caído un 47,9% y la no docente un 43,8% respecto a 2023. ¿Cómo se puede exigir dedicación plena con salarios que se desploman? ¿Qué futuro les espera a los jóvenes científicos y docentes?
Infraestructura en coma inducido
El año 2025 no trae alivio. Los gastos de funcionamiento, ya un 40% por debajo de la inflación acumulada tras la actualización de mayo de 2024, arrancaron el año sin ajustes. Las universidades operan con un presupuesto congelado que se derrite día a día, impidiendo cubrir los costos básicos. ¿El resultado? Laboratorios a medio terminar, equipos costosos arrumbados en galpones, conocimiento desperdiciado.
Capítulo 2: Desmontando las Falacias Oficiales
La mentira de las auditorías
¿Cómo justifica el gobierno este ajuste? Con una sarta de falacias que insultan la inteligencia ciudadana. La más repetida es la falta de auditorías. Falso. El 95% del presupuesto universitario (salarios) es auditable por el Poder Ejecutivo. Las universidades informan mensualmente los datos de cada empleado, sueldos, CUIL, cargos, antigüedad, y realizan los aportes patronales. ¿Desconocimiento o manipulación?
Inclusión en riesgo
Argentina, según datos de la Red Iberoamericana de Indicadores de la Educación Superior (2021/2022), lideraba en matrícula bruta y neta en América Latina, con un gasto un 20% inferior al promedio regional. Es decir, con menos recursos, lográbamos un sistema más inclusivo. ¿No deberíamos celebrar y fortalecer este logro en lugar de destruirlo?
Este recorte no se trata de eficiencia ni de presupuestos. Es una embestida contra la educación superior y el sistema científico-tecnológico argentino, que impacta a estudiantes, trabajadores y a toda la sociedad. Un retroceso que no podemos permitir.
Capítulo 3: Las Consecuencias de la Sequía Científica
¿Puede un país soberano renunciar a su desarrollo científico? En los países desarrollados, la inversión privada en I+D supera a la pública, pero existe una correlación entre ambas. La investigación en ciencias básicas depende mayormente del esfuerzo público (dificultad para mercantilizar resultados, tiempos de maduración). Sin ciencias básicas, no hay ciencia aplicada ni desarrollo experimental.
En Argentina, el Estado es clave en I+D: alrededor del 60% del gasto proviene del sector público. El sector privado invierte principalmente en desarrollos experimentales. Por eso, la creación de empleo en I+D privado se estancó en 2024 tras 20 años de crecimiento. Sin Estado, universidades, ciencia, ni inversión pública y privada, no hay desarrollo ni soberanía.
Capítulo 4: El Futuro en Juego: Un Llamado a la Acción
Estamos en emergencia. El gobierno abre frentes de conflicto a diario, la agenda política se asemeja a un debate caótico en redes sociales. Debemos priorizar la universidad, porque la situación es irreversible. No podemos permitir que desmantelen universidades y centros de investigación, que precaricen el trabajo de docentes e investigadores, que nieguen el acceso a la educación superior a miles de jóvenes, que hipotequen nuestro futuro.
Levantemos la voz, organicémonos, movilicémonos. Defendamos la universidad pública, gratuita y de calidad, la ciencia y la tecnología nacional, el futuro de Argentina. ¡Actuemos ahora!
Firma peticiones, contacta a tus representantes políticos, participa en manifestaciones. Comparte este artículo, dona a organizaciones que defienden la ciencia y la educación. Cada acción cuenta.