Argentina está de luto. Las rutas se han cobrado decenas de vidas en dos trágicos accidentes ocurridos en Misiones y Buenos Aires. El asfalto, una vez más, se convierte en un espejo de dolor donde se reflejan sueños rotos y familias destrozadas. Estas tragedias nos obligan a mirar de frente la cruda realidad de la inseguridad vial y a exigir medidas urgentes.
Misiones: La RN14 se Cobra Vidas de Trabajadores
En la Ruta Nacional 14, cerca de San José, Misiones, un micro de la empresa Forestal San Francisco volcó, dejando siete trabajadores fallecidos. Las víctimas fueron identificadas como Víctor Sequeira (45, chofer), Roberto Javier Mezetti (34), Rubén Roque Celestino (63), Julio Álvez (55), Adelio Álvez (36), Damián Martins (36) y Leonardo José Fagundez (24). Sus nombres ahora resuenan como un doloroso recordatorio de la fragilidad de la vida.
Aníbal, sobreviviente del accidente, relató con la voz quebrada: “Supuestamente, reventó la goma y volcó, pero la verdad que no sé, porque cuando me di cuenta ya estábamos volcados. Hay unos cuantos fallecidos y quebrados también”. Su testimonio es un grito desesperado que clama por respuestas y justicia.
La tragedia golpeó sin piedad a las familias de las víctimas. El dolor se multiplicó al conocerse la identidad de cada uno de los fallecidos, cada uno con una historia única y un futuro truncado. La comunidad se unió en el luto, ofreciendo consuelo y apoyo a quienes hoy enfrentan la pérdida irreparable de sus seres queridos.
Además de las víctimas fatales, una decena de personas resultaron heridas y fueron trasladadas a centros de salud cercanos. Los equipos de rescate, compuestos por personal de la Policía de Misiones, Bomberos y Salud Pública, trabajaron incansablemente para liberar a los atrapados y brindar atención médica a los heridos.
Buenos Aires: La Imprudencia se Ceba con Cinco Vidas en General La Madrid
El domingo anterior, otro micro, esta vez de la empresa “Vía Tac”, volcó en General La Madrid, provincia de Buenos Aires, llevándose consigo cinco vidas e hiriendo a más de 20 personas. El micro, que partió desde Caleta de Olivia con destino a La Plata, se convirtió en una trampa mortal en el cruce de las rutas 51 y 76.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Nora Anagua López (62), Felipa Susana Conti (74), María Kateryne Delgado Oropeza (25), Yolanda Mabel Schulz (53) y Lucas Kevin Sosa (31). Cinco nombres, cinco historias interrumpidas por la fatalidad de un accidente que, según las primeras investigaciones, se debió a una mala maniobra del conductor.
Una pasajera herida, aún conmocionada por lo sucedido, relató a un medio local: “Yo venía entredormida, pero sentía que íbamos muy rápido. De repente, el micro se volteó y salí despedida. Caí al pasto, al barro. Tengo el brazo quebrado en tres partes”. Su testimonio revela la negligencia y la imprudencia que, lamentablemente, son moneda corriente en nuestras rutas.
El conductor del micro, Daniel Alejandro Pereyra, fue detenido e imputado por homicidio culposo agravado. La justicia deberá determinar su responsabilidad en este trágico hecho que enluta a cinco familias y deja una profunda herida en la sociedad.
¿Hasta Cuándo Seguiremos Contando Muertos?
Las tragedias de Misiones y Buenos Aires son un espejo que refleja la cruda realidad de la inseguridad vial en Argentina. El mal estado de las rutas, la falta de controles, el exceso de velocidad y la imprudencia de algunos conductores son factores que se combinan para crear un cóctel explosivo que se cobra vidas a diario.
Es hora de que las autoridades tomen cartas en el asunto y adopten medidas urgentes para mejorar la seguridad vial. Necesitamos rutas en buen estado, controles rigurosos, campañas de concientización y sanciones ejemplares para aquellos que ponen en riesgo la vida de los demás.
Pero la responsabilidad no es solo de las autoridades. Cada uno de nosotros, como ciudadanos, debemos asumir un compromiso con la seguridad vial. Respetar las normas de tránsito, conducir con precaución, evitar el alcohol y las drogas al volante, y denunciar las irregularidades son acciones que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
No podemos seguir permitiendo que las rutas argentinas se conviertan en un cementerio. Es hora de decir basta y exigir un cambio. Por las víctimas de Misiones y Buenos Aires, por sus familias, por todos nosotros, luchemos por un futuro con rutas más seguras y vidas protegidas.
“La seguridad vial es responsabilidad de todos. No seamos cómplices de la muerte.”
Firma esta petición para exigir al gobierno nacional que implemente medidas urgentes para mejorar la seguridad vial en Argentina. Tu firma puede salvar vidas.