La ilusión argentina en la Copa Davis se desvaneció en Málaga. Tras una emocionante serie de cuartos de final, Italia, el campeón defensor, se impuso 2-1 sobre Argentina, dejando fuera de competencia al equipo capitaneado por Guillermo Coria. El triunfo italiano, sellado por la dupla conformada por Jannik Sinner y Matteo Berrettini en el punto de dobles, ha dejado una sensación agridulce en el ambiente tenístico argentino, marcando una interrogante sobre el futuro de Coria al frente del equipo.
El análisis del partido: una victoria basada en la jerarquía
El encuentro comenzó con un triunfo argentino. Francisco Cerúndolo, en un partido sólido, derrotó a Lorenzo Musetti por 6-4 y 6-1, mostrando una gran confianza y precisión en sus golpes. Sin embargo, la respuesta italiana no se hizo esperar. Jannik Sinner, número uno del mundo, desplegó toda su jerarquía para vencer a Sebastián Báez por 6-2 y 6-1, demostrando una superioridad aplastante.
El punto crucial llegó en el dobles. La decisión del capitán italiano, Filippo Volandri, de apostar por la dupla Sinner-Berrettini, en lugar de los especialistas Andrea Vavassori y Simone Bolelli, resultó fundamental. El poder de servicio y la contundencia de los singlistas italianos sobrepasaron a la dupla argentina, Andrés Molteni y Máximo González, quienes cayeron 6-4 y 7-5 en un disputado encuentro.
La estrategia italiana se basó en evitar el desgaste del mejor jugador del equipo, Jannik Sinner, minimizando su exposición en un partido de dobles. Este hecho es destacado por la prensa mundial por la apuesta arriesgada y la notable eficacia. Si bien fue una estrategia atípica en Copa Davis, resultó sumamente eficiente al momento de lograr la victoria. La efectividad italiana desde el saque fue determinante, un 75% de primeros servicios entrando y 90% de puntos ganados en primeros servicios y un impresionante 93% en segundos.
Las decisiones de Coria: un debate abierto
Guillermo Coria, tras el encuentro, reconoció el excelente partido de Cerúndolo y destacó la entrega del equipo. Sin embargo, las decisiones tácticas de Coria han sido objeto de debate. La exclusión de Horacio Zeballos, el mejor doblista argentino de la historia y número 1 mundial hasta hace pocas semanas, generó controversia y sigue sin una respuesta concluyente. La ausencia de Zeballos en la formación original deja espacio a la especulación sobre si una formación alternativa en dobles habría modificado el resultado.
Corria defendió públicamente sus decisiones, enfatizando en la integración de los jugadores que han demostrado un compromiso inquebrantable con el equipo, y los calificó como los “jugadores que siempre quisieron estar”. El capitán argentino aclaró que las discusiones internas con el jugador no impactaron en su decisión.
El conflicto con Zeballos, que se arrastra desde los Juegos Olímpicos, agrega una capa de complejidad a la derrota. La ausencia del experimentado doblista, con un saque potente, podría haber creado un encuentro más reñido en el punto crucial contra la dupla Sinner-Berrettini. La pregunta es si el equipo argentino pagó un precio demasiado alto por este enfrentamiento.
¿El fin de una era para Coria?
La derrota en Málaga plantea interrogantes sobre el futuro de Guillermo Coria como capitán. Luego de tres años al mando, su continuidad es incierta, la situación podría resolverse en los próximos días, tras una conversación con los directivos de la Asociación Argentina de Tenis. Agustín Calleri, presidente de la AAT, declaró que aún no se ha abordado este tema y que la decisión dependerá en parte de la voluntad de Coria, pero también de un análisis de lo acontecido durante el transcurso del año y en la competencia.
Mientras Coria pondera sus opciones, la derrota ante Italia deja un sabor agridulce. El equipo argentino mostró destellos de talento y combatividad, pero la superioridad de Italia, especialmente en el punto de dobles, resultó insalvable. Aunque no es una decisión inmediata, la eliminación podría marcar el final de un ciclo en la capitanía de Coria, que seguramente tendrá que afrontar la reunión con los directivos de la AAT para discutir su futuro. Los próximos días serán cruciales para conocer las decisiones que marcarán la dirección del tenis argentino
Independientemente de lo que ocurra, el partido ante Italia mostró el gran nivel de los jugadores, así como la dificultad de afrontar un equipo de alto nivel. En medio de la tensión de una rivalidad que no se reduce a un evento, sino a una política tenística, la Argentina buscará fortalecer sus estrategias y encontrar nuevas alianzas para consolidar un equipo que compita en un alto nivel internacional.
El futuro del tenis argentino
El resultado final muestra la necesidad de una planificación estratégica a futuro. Argentina se enfrenta a la tarea de reevaluar su estrategia y definir la formación más competitiva para próximas participaciones en Copa Davis, la tarea de reconstrucción requerirá un trabajo profundo y coherente, que va desde la formación de nuevos talentos hasta el perfeccionamiento en la planificación estratégica del equipo, incluyendo la formación en dobles. Un objetivo claro para la AAT es la búsqueda de nuevas maneras de alcanzar la cima del ranking mundial.
La derrota en Málaga dejó en evidencia la necesidad de un trabajo más articulado en las diferentes categorías, buscando potenciar a los jóvenes talentos. La búsqueda de nuevos líderes dentro del equipo será fundamental, buscando una formación que incluya a los jóvenes talentos que pudieran convertirse en los jugadores más importantes del equipo, buscando la innovación de diferentes estrategias y una nueva generación que busca trascender en el mundo del tenis.