Argentina está experimentando una inusual confluencia de eventos económicos: un auge en la demanda de crédito, un aumento récord en las reservas del Banco Central y una notable caída del dólar blue. Este panorama, aunque positivo en su superficie, presenta complejidades y desafíos que requieren un análisis profundo.
El auge del crédito bancario: un panorama alentador con sombras
La Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) celebra el resurgimiento del crédito, atribuyéndolo a la eliminación de restricciones y a la disminución de la inflación. Claudio Cesario, presidente de la ABA, destaca el regreso a la actividad bancaria tradicional, con un incremento significativo en préstamos a familias, PyMEs y empresas. La reactivación de los créditos hipotecarios, tras la defensa del instrumento UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), es otro indicador positivo. Sin embargo, la ABA manifiesta preocupación por un juicio en Misiones que podría establecer un precedente judicial con implicaciones negativas para la recuperación del crédito hipotecario.
Este juicio, conocido como “Caso Azzimonti”, involucra a un deudor que cuestiona la modalidad de ajuste de su crédito UVA, alegando cláusulas abusivas. El fallo podría afectar la estabilidad del sistema crediticio y desalentar nuevas inversiones. Ante esta amenaza, la ABA planea presentar un amicus curiae ante la Corte Suprema para respaldar al Banco Nación.
El crecimiento del crédito refleja un aumento en la confianza empresarial y del consumidor, pero también apunta a una necesidad de mayor fondeo en el sistema bancario. El presidente de la ABA anticipa para el próximo año la emisión de bonos bancarios, destacando la importancia de la participación de instituciones como las compañías de seguros para gestionar el riesgo crediticio y mantener la solvencia del sector.
Reservas del Banco Central: ¿un octubre récord y una señal positiva?
Octubre de 2024 registró un incremento excepcional en las reservas del Banco Central (BCRA), un hecho inesperado dado las proyecciones iniciales del año. Esta racha positiva se atribuye a varios factores: el ingreso de divisas por el blanqueo de capitales, que impulsó una mayor oferta de dólares para el financiamiento de empresas exportadoras; las liquidaciones del sector agropecuario que superaron las previsiones; y la menor demanda de dólares por importaciones.
El programa de blanqueo incentivó el aumento de depósitos en dólares, generando liquidez y favoreciendo el acceso a créditos en dólares para los exportadores. Expertos como Gabriel Caamaño (Outlier) y Alejandro Giacoia (Econviews) destacan la importancia de este fenómeno, indicando que las empresas exportadoras al liquidar los dólares al tipo de cambio oficial aumentan la oferta disponible para el BCRA, permitiéndole adquirir reservas.
La estabilidad cambiaria y el esquema de crawling peg, sumado a los altos rendimientos en pesos, estimulan el carry trade, reduciendo la demanda de dólares. Las liquidaciones de la agroexportación también superaron ampliamente las estimaciones, con un octubre que se perfila como uno de los mejores en la última década, según Econviews. Camilo Tiscornia enfatiza la “mejora financiera” como motor de la dinámica positiva, aunque advierte que la cuenta corriente se mantuvo negativa.
El menor gasto en importaciones, a pesar de la reducción en los plazos de acceso a divisas por parte del BCRA, contribuye a la menor presión sobre las reservas. En resumen, la mayor disponibilidad de dólares, una demanda disminuida y el esquema de carry trade colaboraron para un octubre con ingresos récord en divisas para el BCRA, aunque expertos señalan la fragilidad de este escenario y riesgos potenciales para el futuro.
Caída del dólar blue: un alivio temporal o una tendencia sostenida?
El dólar blue ha experimentado una fuerte caída en las últimas semanas, incluso registrando mínimos históricos, lo que refleja una reducción en la demanda y la presión bajista sobre las versiones financieras del dólar. Este descenso, aunque positivo, podría ser temporal y depender de la sostenibilidad del actual esquema económico. Se observa menor actividad en el mercado informal.
La baja de la brecha cambiaria y el anuncio del gobierno sobre la eliminación gradual del Impuesto PAIS a los importadores contribuyen a este descenso, aunque algunos expertos advierten que esta medida podría afectar la recaudación fiscal. La baja del dólar blue, sumado a la fortaleza del dólar oficial y la estabilidad de los mercados financieros, crea un entorno optimista, pero con potenciales riesgos a futuro.
En resumen, el mercado financiero local e internacional, al menos en el corto plazo, muestra cierto optimismo. Es probable que el mantenimiento de esta racha positiva dependerá, de forma crucial, de la estabilidad económica y el éxito del plan económico en curso, que podría verse afectado por factores como la apreciación del tipo de cambio oficial o una caída inesperada de los precios internacionales de las materias primas.
Desafíos pendientes para el sistema financiero
A pesar del optimismo, el sistema financiero argentino enfrenta desafíos significativos. El manejo del efectivo es un problema crítico, con una capacidad de almacenamiento de billetes limitada que refleja la alta emisión monetaria. La seguridad informática también es crucial, con el sistema bancario mostrando una mejor posición que las fintech frente a los fraudes.
El aumento del uso de medios de pago digitales se presenta como una necesidad, para mejorar la eficiencia y seguridad del sistema. Cesario, el presidente de la ABA, promueve el crecimiento de la tecnología NFC y contactless por sobre los códigos QR, destacando las diferencias en materia de seguridad. La expansión de los medios digitales ayudaría también a administrar mejor la circulación de efectivo y la demanda por guardado en bóvedas.
En cuanto a la acción del Banco Nación de litigar contra aumentos de impuestos provinciales y municipales, Cesario indica que esta política se centra en tasas que no cuentan con servicios equivalentes. El conflicto entre el gobierno nacional y los gobiernos locales, en este sentido, es un factor externo que afecta la dinámica económica.
En definitiva, la coyuntura económica argentina es favorable en cuanto a la expansión de los créditos bancarios, el incremento de las reservas en el Banco Central y el descenso del dólar blue, pero esta evolución esconde grandes riesgos e importantes desafíos, algunos en el mismo sistema financiero. La implementación de medidas para mejorar la gestión del efectivo y la seguridad informática serán cruciales para un sistema financiero más eficiente y sostenible.