La situación económica argentina presenta una paradoja: mientras los indicadores bursátiles muestran un optimismo notable, reflejado en la baja del riesgo país y del dólar MEP, la realidad económica en Rosario y la región exhibe un panorama más complejo. La incertidumbre se mantiene entre los empresarios, quienes observan con cautela los resultados macroeconómicos, a la espera de un derrame que permita un resurgimiento de las inversiones más allá del sector energético (Vaca Muerta) y minero.
El auge bursátil: una mirada cautelosa
La reciente caída de la inflación al 2,7% y la frustrada sesión en Diputados que pretendía limitar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) han inyectado una dosis de optimismo en los mercados financieros. La percepción de gobernabilidad ha sido crucial, reforzada por rumores de posibles nuevos desembolsos del FMI, según sugirió un estratega de BlackRock. Las alzas en bonos en dólares superan el 90% en lo que va del año. Sin embargo, esta euforia en los mercados financieros no se corresponde completamente con una recuperación palpable en la economía real.
El entusiasmo bursátil se centra principalmente en la estabilidad política y en la imagen que proyecta el gobierno. Se destaca la importancia, para los inversores, de la fuerza política del presidente para mantener sus medidas económicas. Es una apuesta a la gobernabilidad por encima de la confianza intrínseca en el plan económico en sí mismo.
Realidades económicas en Rosario y la región: desafíos microeconómicos
En contraste con el optimismo bursátil, la microeconomía presenta indicadores preocupantes. Datos de la consultora Scentia muestran que en octubre las ventas en supermercados cayeron un 20,4% en volumen respecto al año anterior. Esta baja en el consumo impulsa iniciativas como el primer “Black Week Nacional Mayorista”, una semana de ofertas entre el 18 y el 25 de noviembre para reactivar el mercado. Incluso, la provincia de Santa Fe implementa medidas para optimizar las compras públicas y priorizar a las empresas locales, un indicativo más del desafío que presenta el consumo interno.
Ante esta realidad de bajas ventas, algunas empresas consideran la venta de sus negocios a grupos locales, en parte atraídas por la recuperación del valor de sus activos en un peso que se aprecia. La falta de inversión en varios sectores más allá de la minería y los combustibles fósiles, agrega complejidad al panorama, con el sector agropecuario esperando un clima favorable para la próxima cosecha.
Inversiones: foco en minería y energía
En cuanto a las inversiones, el único anuncio significativo de la semana provino de la minera Río Tinto, que planea invertir US$ 250 millones en la búsqueda de cobre en el proyecto sanjuanino Altar. Esta inversión, si bien es considerable, resalta la concentración de nuevas inversiones en sectores específicos, dejando fuera del foco, en principio, otras áreas cruciales para la economía.
El sector empresarial: incertidumbres y desafíos
Según empresarios presentes en eventos como la cena de lanzamiento de la Fundación Faro (el think thank de Milei), la incertidumbre continúa. Argentina, se percibe como un país caro en dólares, y la principal solución planteada es una baja en los impuestos para recuperar competitividad. Sin embargo, este objetivo se vislumbra como inviable en el corto plazo, agudizando las preocupaciones del empresariado local.
El incendio en la curtiembre Arlei, principal proveedora de cuero para la industria automotriz en la provincia de Santa Fe, fue una mala noticia para el sector industrial. Esta región, discreta en el ámbito empresarial, cuenta también con empresas como Sadesa, dirigida por un familiar del fundador de MercadoLibre y con presencia global.
Cambios en el poder judicial: implicancias para el sector empresarial
Los cambios en el Poder Judicial, a nivel nacional y provincial, particularmente tras la reciente reforma, generan un importante grado de incertidumbre. La cantidad de cargos vacantes en el Poder Judicial podría acelerar las modificaciones en las instituciones judiciales, lo cual es objeto de especulación entre empresarios, creando un nuevo status quo en la toma de decisiones y en la administración de justicia.
El allanamiento en el despacho del juez federal Marcelo Bailaque y en oficinas de AFIP-Aduana ha generado una reacción en el sector empresarial. La pregunta abierta es si esto generará que más ejecutivos se animen a denunciar hechos de corrupción o irregularidades, en momentos de transformaciones en el sistema judicial.
entre la euforia financiera y la incertidumbre en la economía real
En resumen, la situación económica argentina en Rosario y la región se presenta como un escenario dual: el optimismo financiero contrasta con la persistente incertidumbre del empresariado y la necesidad de reactivación de la economía real. La concentración de inversiones en pocos sectores, la baja del consumo y los cambios en el Poder Judicial plantean desafíos significativos que deberán ser afrontados para lograr un desarrollo económico integral y sostenible en la región.
Mientras el mercado bursátil reacciona a factores políticos, el sector productivo necesita soluciones a problemas concretos como la falta de competitividad por la carga tributaria, la necesidad de reactivar el consumo y la estabilidad de un sistema judicial transparente y eficiente. Solo un equilibrio entre estos aspectos podrá asegurar un futuro próspero para Rosario y toda la región.