El gobierno argentino, bajo la administración de Javier Milei, ha impulsado una política de cielos abiertos que está generando una significativa expansión en la conectividad aérea del país. En una semana, se han autorizado las operaciones de cuatro aerolíneas internacionales, junto con la aprobación de nuevos servicios domésticos, lo que promete dinamizar el sector turístico y el comercio, así como fomentar la competencia en el mercado aéreo argentino.
Nuevas aerolíneas internacionales en Argentina
La medida más destacada es la autorización a cuatro aerolíneas internacionales para operar en el país: Paranair (Paraguay), Sky Airline (Chile), Arajet (República Dominicana) y Jetsmart Airlines Perú. Esta apertura responde a la política de cielos abiertos, buscando aumentar la competitividad, bajar los precios de los boletos aéreos y fortalecer la integración regional. La decisión fue tomada por la Subsecretaría de Transporte Aéreo del Ministerio de Economía, y se formalizó mediante disposiciones publicadas en el Boletín Oficial.
Paranair, la aerolínea paraguaya, obtuvo la autorización para operar vuelos regulares entre Asunción y Córdoba. Este vuelo ya había sido anunciado previamente, mostrando una anticipación de la empresa a la decisión gubernamental. Por su parte, la chilena Sky Airline podrá operar entre San Pablo (Brasil), Santiago de Chile y Bariloche, conectando tres importantes centros urbanos, con foco en el turismo. Arajet, desde República Dominicana, unirá Punta Cana con Buenos Aires, apuntando al público turístico.
Finalmente, la peruana Jetsmart Airlines Perú conectará Lima y Buenos Aires, también con foco en la conectividad turística. Todas estas nuevas rutas internacionales se suman a las existentes, generando una mayor competencia en rutas clave y abriendo nuevas opciones a los viajeros argentinos y extranjeros.
Expansión del mercado doméstico y el rol de las aeronaves de pequeño porte
Además de la autorización a las aerolíneas internacionales, el gobierno también ha simplificado los trámites para la autorización de aeronaves de pequeño porte, mediante la publicación de la disposición 12/2024. Esta medida busca impulsar el desarrollo de rutas aéreas con baja demanda o sin conectividad, mejorando así la conectividad regional y promoviendo el turismo interno. La empresa Batbaik Sociedad Anónima, radicada en San Fernando, Buenos Aires, recibió autorización para explotar servicios no regulares internos e internacionales, utilizando aeronaves de reducido porte.
Esta simplificación de trámites para las aeronaves de pequeño porte tiene como objetivo principal agilizar los procesos burocráticos, que anteriormente podían demorar hasta 120 días. El nuevo sistema permite gestionar simultáneamente la autorización aerocomercial y el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA) en una sola plataforma. Esta modernización administrativa facilitará la operación de vuelos hacia destinos con baja demanda, promoviendo el crecimiento económico regional y el turismo en zonas menos conectadas del país.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, destacó que esta medida apunta a eliminar barreras administrativas que dificultaban la operación de servicios aéreos no regulares, tanto de pasajeros como de carga. Las empresas interesadas ahora pueden gestionar sus solicitudes directamente ante la Dirección Nacional de Seguridad Operacional (DNSO), organismo que depende de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Este nuevo procedimiento centralizado promete optimizar y simplificar los trámites para los operadores.
La flexibilización normativa ya ha generado resultados concretos. Empresas como Hummings y American Jet han anunciado planes de expansión. Hummings conectará localidades como Olavarría, Tandil, Venado Tuerto y Villa María con Aeroparque, mientras que American Jet incorporará nueve aviones medianos para fortalecer sus vuelos internos. Estas iniciativas respaldan el objetivo del gobierno de diversificar el mercado aerocomercial argentino y potenciar la conexión entre regiones.
Implicancias económicas y políticas de la apertura aérea
La política de cielos abiertos implementada por el gobierno tiene amplias implicancias económicas y políticas. En el plano económico, se espera un aumento del turismo, tanto nacional como internacional, generando ingresos adicionales para las regiones y el país en su conjunto. También se proyecta un mayor dinamismo en el sector de transporte aéreo, con el aumento de la competencia entre aerolíneas, lo que podría llevar a la disminución de los precios de los pasajes. El sector hotelero y turístico está muy expectante ante esta política, considerando el gran impacto que la apertura de nuevas rutas puede tener en estos sectores.
Desde el punto de vista político, la política de cielos abiertos se puede interpretar como una estrategia para atraer inversiones extranjeras, impulsar el desarrollo del turismo y mejorar la conectividad nacional, puntos muy destacados en la agenda del nuevo gobierno. Sin embargo, también se debate sobre las consecuencias potenciales para las aerolíneas locales, que tendrán que afrontar una mayor competencia de las compañías internacionales, sobre todo en las rutas más transitadas. Este es un punto que genera discusiones y expectativas entre los sectores implicados.
En el plano político, este movimiento podría analizarse en el marco del discurso derechista neoliberal que propugna Milei, donde la libre competencia y la apertura económica son los pilares fundamentales. La desregulación del sector aéreo se enmarca perfectamente en este paradigma, aunque también podría abrir un debate en el mediano y largo plazo, dependiendo del impacto real que esta política tenga sobre los distintos sectores de la economía argentina.