Arcor, la multinacional argentina con presencia global en alimentos, celebra un hito en su historia: 30 años de funcionamiento ininterrumpido de su planta de producción de chocolates en Colonia Caroya, Córdoba. Esta planta, no sólo es la más grande de Argentina en su rubro, sino que su capacidad productiva es equivalente a la de 23 ciudades de Bariloche juntas, un número que pone de manifiesto la envergadura de la producción masiva en este centro neurálgico de la industria chocolatera argentina.
Un Gigante en Colonia Caroya
Inaugurada en 1994, la planta de Colonia Caroya rápidamente se consolidó como un pilar fundamental de la producción de chocolates Arcor. Con una superficie de 30.000 metros cuadrados, cuenta con 15 líneas de producción y produce alrededor de 2.5 millones de Bon o Bon por día. Además del emblemático Bon o Bon, que este año cumple su 40 aniversario, se fabrican allí otras reconocidas marcas de la compañía como Águila, Cofler y Rocklets, sumando un total cercano a los 170 productos diferentes.
La capacidad instalada de la planta es de 47.000 toneladas anuales, lo que la convierte en la fábrica de chocolates más grande de Argentina. De esta producción, el 75% se destina al mercado interno, mientras que el 25% se exporta a más de 20 países en América, Asia y otros continentes. La diversificación es clave, y allí se producen chocolates Kosher para la comunidad judía y productos libres de TACC para personas con celiaquía, demostrando un compromiso con la inclusión y la respuesta a las demandas del mercado.
Impacto económico y social
La planta de Colonia Caroya genera un impacto socioeconómico significativo en la región. Si bien comenzó con 400 operarios, actualmente emplea a 648 personas, la gran mayoría residentes en la zona. El personal cuenta con una antigüedad promedio de 22 años, una clara muestra de la estabilidad laboral que ofrece la planta, con empleados que se encuentran en sus puestos desde la misma inauguración.
Estimaciones basadas en la escala salarial del rubro indican que, solo en concepto de salarios, la planta inyecta mensualmente alrededor de $1.000 millones a la economía local. Esta cifra refuerza su rol clave como principal motor de empleo y crecimiento económico en la región de Colonia Caroya, aportando dinamismo a diversas actividades económicas relacionadas.
Innovación y tecnología de punta
La planta de Colonia Caroya se destaca por su avanzada tecnología y su continua inversión en innovación. Facundo Martín, gerente de la fábrica, destaca que es una “fábrica modelo, totalmente insertada en el uso de tecnologías emergentes y en la digitalización de la industria”. Esta apuesta por la modernización permite no solo optimizar los procesos productivos, sino también asegurar la alta calidad y variedad de productos, incluyendo las opciones sin TACC y Kosher.
La automatización y los procesos sofisticados garantizan la eficiencia y la precisión en la fabricación, desde la llegada de las materias primas hasta el embalaje final, optimizando los recursos y garantizando la calidad que caracteriza a la empresa. El uso de tecnologías emergentes también facilita la gestión de producción y la trazabilidad de cada producto.
Arcor en el contexto del mercado chocolatero argentino
En Argentina, el consumo per cápita anual de chocolate ronda los 2 kilogramos, una cifra considerable pero aún lejos de líderes mundiales como Suiza, con un consumo de 8,8 kg por persona anualmente. La producción nacional se concentra principalmente en tres provincias: Córdoba, San Luis y Buenos Aires, con Arcor, Georgalos, Palmesano (Chocolates Bariloche) y FelFort como actores principales.
Arcor, sin embargo, se distingue por ser la única empresa presente en todas las categorías del mercado chocolatero: tabletas (40% del mercado), bombones (17%), repostería (13%) y obleas (12%). El cacao, ingrediente esencial, se importa principalmente de Brasil, Ecuador y Perú, ya que no se produce en Argentina.
El futuro de Arcor y sus celebraciones
Para celebrar los 30 años de la planta de Colonia Caroya y los 40 años del Bon o Bon, Arcor presentó nuevas innovaciones. Destaca el lanzamiento de la tableta Bon o Bon, un éxito en Chile que fusiona las clásicas galletas y el relleno del bombón; y nuevos sabores de bombones, como el de coco, que ya se ubica entre los tres más vendidos del país.
Además, Arcor apuesta por expandir su gama de chocolates premium, con productos de alta gama con altos porcentajes de cacao (60% a 80%) y combinaciones gourmet con almendras y naranjas, bajo las marcas Cofler y Águila (esta última con una historia que remonta al año 1880). La compañía continua buscando ampliar su portfolio, mejorando sus productos e innovando constantemente.
Arcor, como gran empresa de alimentos en Argentina, es líder en la exportación de golosinas, con más de 45 plantas industriales y 21.000 empleados en todo el mundo. Con una facturación que supera los 2.400 millones de dólares estadounidenses, sigue consolidándose como un gigante en la industria. Las colaboraciones con empresas globales como Danone, Mastellone-La Serenissima, Grupo Bimbo y Coca-Cola son un testimonio de su envergadura y proyección internacional.