¿Podrán los productores argentinos capear el temporal? La imposición de aranceles por parte de Donald Trump ha desatado el caos en el mercado de la soja, un pilar fundamental de la economía argentina, representando un porcentaje significativo del PIB y generando miles de empleos directos e indirectos. ¿Estamos ante un golpe mortal para el campo argentino?
El impacto local: Ajustes a la baja y la sombra de la cosecha
En Argentina, los precios disponibles han sido arrastrados por la volatilidad internacional, desplomándose hasta los 292 dólares por tonelada. Este derrumbe se debe tanto al desplome en el mercado de Chicago como al avance de la cosecha, que inunda el mercado con oferta, ejerciendo aún más presión sobre los precios.
Para dimensionar el impacto, dialogamos con Juan Pérez, productor de soja en la provincia de Buenos Aires: “Estamos viviendo momentos de alta incertidumbre, con los precios en baja y los costos de producción dolarizados se hace muy difícil planificar la siembra del año que viene”.
Volatilidad en Chicago: Una montaña rusa de precios
El mercado de Chicago ha experimentado una verdadera montaña rusa. Tras un repunte inicial de 10 dólares por tonelada, impulsado por expectativas de mayor demanda para biocombustibles, el anuncio de Trump el 2 de abril desató el pánico. En tan solo dos jornadas, el precio del poroto se derrumbó casi 20 dólares por tonelada, pasando de 378 a 361 dólares.
Argentina en la mira: ¿Oportunidad o amenaza?
Las políticas proteccionistas de Trump plantean un escenario complejo para Argentina. Por un lado, la menor liquidación del agro podría golpear las reservas del Banco Central y presionar al tipo de cambio, justo cuando el gobierno necesita fortalecer sus arcas. Además, la caída de los precios del petróleo podría frenar la inversión en Vaca Muerta.
Sin embargo, en la crisis también se esconden oportunidades. Si China, el gigante asiático, decide buscar proveedores alternativos, Argentina podría aumentar sus exportaciones. Ariel Tejera, de Grassi S.A., lo resume así:
“Quizás habrá que poner menos foco en lo que ocurra en Chicago y más atención en los mercados de exportación locales (precios FOB). No hay que descartar un fortalecimiento de las primas en América Latina.”
Tomás Ambrosetti, de Guardian Capital, añade:
“El arancel al aceite de soja exportado a EEUU sube del 19% al 29%, lo que podría afectar la competitividad en ese mercado. Sin embargo, Estados Unidos no es el principal comprador de Argentina, sino China, que no se ve afectada por estas medidas. La evolución de los precios internacionales es clave, ya que impacta la recaudación por retenciones y los incentivos para la producción local. Mientras menor sea el precio, habrá menos recaudación y menores incentivos para que los productores locales inviertan en estos cultivos”.
Oportunidades para Argentina
- Fortalecer la relación comercial con China, principal importador de soja a nivel mundial.
- Aumentar la eficiencia en la producción para reducir costos y ser más competitivos.
- Diversificar los mercados de exportación, buscando nuevos destinos para la soja argentina.
- Promover el consumo interno de soja y sus derivados.
- Invertir en investigación y desarrollo para obtener variedades de soja más resistentes y productivas.
Volatilidad regional: El efecto dominó en Latinoamérica
La incertidumbre no se limita a Argentina. Agustín Bilinskis, de VT Markets, advierte sobre el impacto en otros mercados de la región:
“La volatilidad en los mercados bursátiles de la región supone expectativas de ventas masivas en sectores orientados a la exportación, como materias primas y manufacturas. La incertidumbre global y la menor demanda de metales básicos podrían impactar negativamente sus cotizaciones en bolsa”.
Bilinskis también anticipa una depreciación de las monedas latinoamericanas, lo que podría generar un arma de doble filo: mejorar la competitividad de las exportaciones, pero encarecer las importaciones y aumentar la inflación.
¿Estamos al borde de una recesión global?
Adrián Yarde Buller, de Facimex Valores, no descarta un escenario sombrío:
“La volatilidad e improvisación en la política fiscal de EEUU aumentan la probabilidad de una recesión con impacto global”.
Ante este panorama, Argentina necesita actuar con cautela, monitorear de cerca los mercados internacionales y diversificar sus mercados de exportación. La resiliencia y la capacidad de adaptación serán claves para superar este desafío.
*Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los analistas y no necesariamente reflejan la postura de [Nombre del Medio].*