El conflicto entre Israel y Hezbolá, que se extendió por más de un año, ha llegado a un cese al fuego tras intensas negociaciones entre las partes involucradas, con la mediación de Estados Unidos y Francia. El acuerdo, basado en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, busca desmilitarizar el sur del Líbano y evitar una nueva escalada de violencia. Sin embargo, la evaluación de este alto el fuego como una victoria o derrota para cada bando es compleja, llena de matices y perspectivas variadas.
Los Diez Puntos Clave del Cese al Fuego
- Alto el fuego inmediato: Un cese de hostilidades total entre Israel y Líbano, incluyendo ataques con misiles y operaciones terrestres, comenzando a las 4 de la madrugada del 27 de noviembre de 2024.
- Compromiso de no agresión: Hezbolá y otros grupos armados en Líbano se comprometen a no realizar operaciones contra Israel, y viceversa.
- Supervisión internacional: Estados Unidos y Francia, con el apoyo de la ONU y UNIFIL, mediarán y supervisarán el cumplimiento del acuerdo.
- Desarme y Control de Armamento: El gobierno libanés se compromete a desmantelar instalaciones de producción de armas no autorizadas y a controlar la entrada y producción de armamento.
- Despliegue de Fuerzas Oficiales: Las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF) desplegarán tropas en todas las fronteras y puntos de control, particularmente en el sur del río Litani.
- Retirada Gradual de Israel: Las Fuerzas de Defensa de Israel se retirarán de forma escalonada al sur de la Línea Azul en un proceso que no excederá los 60 días, coordinado con las LAF.
- Mecanismo de Verificación: Se establecerá un mecanismo tripartito liderado por Estados Unidos y Francia, respaldado por UNIFIL, para supervisar y verificar el cumplimiento.
- Resolución de Disputas: Estados Unidos facilitará negociaciones indirectas entre Israel y Líbano para resolver los puntos pendientes a lo largo de la Línea Azul.
- Derecho a Legítima Defensa: Se mantiene el derecho inherente de ambos países a la legítima defensa, de acuerdo con el derecho internacional.
- Apoyo Internacional: Estados Unidos y Francia se comprometen a liderar esfuerzos para apoyar el desarrollo económico de Líbano, promoviendo la estabilidad en la región.
El Contexto del Conflicto: Pérdidas y Desplazados
El conflicto ha dejado un saldo devastador: más de 3.800 muertos en Líbano y 129 en Israel, según reportes. Decenas de miles de personas se han visto desplazadas de sus hogares, tanto en Líbano como en Israel, sufriendo las consecuencias de la violencia y la destrucción. En Líbano, las pérdidas económicas superan los 8.500 millones de dólares, un impacto catastrófico para un país ya afectado por una grave crisis.
El conflicto ha puesto de manifiesto la fragilidad de la región, donde las tensiones políticas, las rivalidades regionales y la presencia de grupos armados no estatales crean un ambiente volátil e inseguro. La escalada de hostilidades tuvo su origen en los ataques transfronterizos de Hezbolá contra Israel en apoyo de su aliado palestino Hamas, generando una respuesta contundente del ejército israelí.
Perspectivas Contrapuestas: Victoria Aagridulce para Israel y Derrota para Hezbolá?
Para Israel, el cese al fuego podría considerarse una victoria agridulce. Si bien se logró un alto a las hostilidades, la operación militar tuvo un coste importante en bajas y recursos. Asimismo, el acuerdo representa una concesión en la medida en que las tropas israelíes se retirarán de territorios que hasta hace poco ocupaban. La operación militar, no obstante, afectó significativamente la capacidad de Hezbolá, neutralizando a algunos de sus altos mandos y parte de su infraestructura militar. La reducción de su presencia militar en el sur de Líbano es un objetivo logrado para Israel
Por el contrario, para Hezbolá, el alto al fuego representa una significativa derrota. La operación militar israelí tuvo un impacto devastador en sus filas, dejando muchos combatientes muertos y significativas pérdidas de infraestructura y materiales. La necesidad de replegar sus fuerzas al norte del río Litani podría ser percibido como una perdida de terreno y de influencia.
Sin embargo, desde la perspectiva de Hezbolá, el hecho de mantenerse activo y responder a los ataques israelíes podría ser visto como una muestra de resistencia que, aunque con un costo significativo, evita una derrota total. La presencia internacional en la zona, si bien supervisará la implementación del cese al fuego, podría servir de resguardo ante futuras operaciones militares israelíes.
El Futuro Incierto: Desafíos y Posibles Escenarios
El alto el fuego de 60 días es un respiro, pero no una solución definitiva. El cumplimiento del acuerdo dependerá de la voluntad de las partes involucradas y de la eficacia de la supervisión internacional. La desmilitarización del sur del Líbano es un proceso complejo y delicado, que requiere de un compromiso firme por parte de todas las partes para evitar una nueva escalada de violencia.
El apoyo internacional al desarrollo económico de Líbano es crucial para promover la estabilidad y evitar que la frustración social y la pobreza generen un nuevo caldo de cultivo para el extremismo. La falta de inversión y ayuda puede comprometer el acuerdo a largo plazo, así como una falta de voluntad por resolver cuestiones fronterizas pendientes.
Existe el riesgo de violaciones del alto al fuego. Las acciones de grupos disidentes o la tensión inherente a la situación entre las partes puede generar roces y ataques esporádicos. El éxito del acuerdo a largo plazo dependerá de la construcción de un clima de confianza entre los bandos, un proceso largo que aún esta en su etapa inicial.
El alto el fuego en Líbano es un acontecimiento significativo, pero su éxito a largo plazo está lejos de estar garantizado. El acuerdo ofrece una oportunidad para la paz y la estabilidad, pero requiere del compromiso de todas las partes involucradas, así como un monitoreo internacional riguroso y constante. La implementación eficaz de cada uno de sus puntos, conjuntamente con una cooperación internacional para atender las necesidades de Líbano, será vital para lograr la estabilidad y reconstrucción de la zona, evitando que las tensiones vuelvan a desestabilizar la región.