En un giro inesperado que sacude la política tucumana, un allanamiento por violencia de género destapó una olla podrida de proporciones escandalosas: toneladas de mercadería del Ministerio de Desarrollo Social, destinada a los más necesitados, fueron encontradas en la vivienda del denunciado. ¡Toneladas! Sí, leyeron bien. No hablamos de unos pocos kilos extraviados, sino de un monumental desvío de fondos públicos que deja al descubierto la podredumbre que carcome el sistema.
Un allanamiento que cambió el curso de la investigación
La policía, inicialmente en busca de pruebas en un caso de violencia de género, se topó con un hallazgo que superó por mucho las expectativas: montañas de alimentos, desde azúcar y yerba hasta fideos y leche en polvo, todos con la etiqueta incriminatoria “Prohibida su Venta”, yacían ocultos en el domicilio. Una escena que recuerda a las películas de mafiosos, pero esta vez, en el corazón de la provincia.
Según declaraciones del jefe de la Policía de Tucumán, Joaquín Girvau, la cantidad de mercadería encontrada es abrumadora, y los remitos incautados confirman su origen: el Ministerio de Desarrollo Social. ¿Para quién estaba destinada toda esta comida? ¿Será que el destino final de estas provisiones era verdaderamente el estómago de quienes las necesitaban, o quizás, el bolsillo de un inescrupuloso?
El gobernador Jaldo sale a escena
El gobernador Osvaldo Jaldo, consciente de la gravedad de la situación y el escándalo que esto podría causar en la opinión pública, no ha dudado en salir a escena asegurando que llegará hasta las últimas consecuencias. Sus palabras, aunque tranquilizadoras, resuenan con una tonalidad que no logra convencer por completo.
La promesa de Jaldo llega después de una ola de críticas, y tras el resurgimiento de episodios similares relacionados con la gestión de la Ministra de Desarrollo Social, Sandra Pettovello, cuyo caso todavía causa revuelo en Tafí Viejo. ¿Será que esto esconde un manto de corrupción a gran escala?
Algunos se preguntan si la aparente colaboración del gobernador no enmascara un encubrimiento. Después de todo, este tipo de desvíos no suceden sin la complicidad de quienes están en el poder. ¿Es Jaldo un simple espectador, o un actor clave en este drama?
La causa judicial ya está abierta y las miradas están puestas en la fiscalía. Pero, mientras tanto, un interrogante retumba en la sociedad tucumana: ¿Cuánto más se necesita destapar para que la verdad completa salga a la luz?
El pueblo tucumano clama por justicia
Las redes sociales están en llamas, indignadas por la enorme cantidad de alimentos desviados que podrían haber alimentado a miles de familias. El debate público se centra en la necesidad de una gestión transparente de los fondos públicos y la erradicación de la corrupción que, una vez más, golpea con toda su fuerza a la población más vulnerable.
Mientras el hombre acusado de violencia de género permanece detenido, la investigación sigue su curso. Se espera que la justicia actúe con firmeza para desentrañar la verdad completa detrás de este escándalo, castigar a los culpables y devolver la confianza en el sistema.
Amarillo “Polémica” Pérez – Su columna está basada en el debate público generado por la información dada por fuentes locales y oficiales, enfatizando la gravedad de la situación y fomentando un debate sobre las posibles fallas sistémicas y responsabilidades políticas involucradas en este caso.