Intensas tormentas azotan gran parte del territorio argentino, dejando doce provincias en alerta por el riesgo de inundaciones, fuertes vientos y granizo. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas amarillas y naranjas, instando a la población a extremar las precauciones.
Doce provincias bajo alerta
Las provincias afectadas abarcan una amplia región del país, incluyendo zonas del norte, centro y sur. Las alertas varían en intensidad, con algunas zonas bajo alerta naranja, que implica un riesgo significativo de fenómenos meteorológicos severos, mientras que otras se encuentran bajo alerta amarilla, que indica un riesgo menor pero aún así preocupante. Las provincias en alerta son: Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, sur de Jujuy, Salta, sur de Santiago del Estero, sur de Córdoba, norte y centro de Santa Fe, norte de Entre Ríos, sur de Corrientes, sur de Mendoza y la zona costera de Chubut, incluyendo Rawson, Puerto Madryn, Camarones y Comodoro Rivadavia.
Recomendaciones del SMN
Ante la posibilidad de tormentas severas, el SMN recomienda a los habitantes de las zonas afectadas tomar las siguientes precauciones: Permanecer en construcciones cerradas como casas, escuelas o edificios. Alejarse de artefactos eléctricos y evitar el uso de teléfonos con cable. Si está viajando, quedarse dentro del vehículo. Evitar circular por calles inundadas o afectadas. Si existe riesgo de que el agua ingrese a la vivienda, cortar el suministro eléctrico. Mantenerse comunicado con los organismos de emergencias locales. Tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.
Impacto y daños reportados
Las tormentas han causado ya daños significativos en varias zonas del país, particularmente en el norte. Se reportan fuertes ráfagas de viento que provocaron voladuras de techos, caída de árboles y calles anegadas. En Corrientes, por ejemplo, las intensas lluvias, junto a un tornado, generaron daños significativos, afectando a numerosas familias. La provincia tuvo que movilizar sus recursos para brindar ayuda rápida a los afectados. Equipos de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) trabajaron para restablecer el servicio eléctrico en áreas rurales y urbanas.
Asimismo, en la localidad cordobesa de Los Aromos, la crecida del río Anisacate inundó la zona aledaña a un puente, interrumpiendo temporalmente el acceso al pueblo. En Santa Fe, un tornado con vientos superiores a 120 km/h causó daños importantes en la localidad de Virginia, con árboles caídos y techos destrozados. Afortunadamente, según los informes, no se registraron víctimas fatales o heridos graves en ninguno de los incidentes.
El pronóstico continúa incierto
El SMN continúa monitoreando la situación y emitirá nuevos avisos a medida que evolucionen las condiciones climáticas. Se espera que las lluvias continúen durante las próximas horas en las zonas afectadas, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones de seguridad y mantenerse actualizado sobre los pronósticos.
Las autoridades provinciales y municipales se encuentran en estado de alerta y preparadas para actuar en caso de ser necesario. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las instrucciones de las autoridades locales.
La inestabilidad climática genera una situación de preocupación en diferentes regiones del país. La infraestructura y los servicios públicos se ven afectados, junto a las poblaciones más vulnerables que se ven expuestas a mayores riesgos. La respuesta de las autoridades es fundamental para minimizar el impacto de las tormentas y proteger la integridad de las personas.
Recomendaciones para la población
- Mantenerse informado sobre las alertas meteorológicas a través de canales oficiales.
- Preparar una mochila de emergencia con elementos esenciales.
- Evitar actividades al aire libre durante las tormentas.
- Proteger la vivienda ante la posibilidad de fuertes vientos o granizo.
- Colaborar con las autoridades locales en caso de emergencia.
Es importante recordar que estar preparados ante situaciones de emergencia climática es fundamental para reducir el riesgo de daños y proteger la seguridad de las personas. Seguir las recomendaciones del SMN y de las autoridades locales es clave para salvaguardar la vida y la propiedad.