El campo argentino, el corazón latente de la economía nacional, revela un panorama diverso y desafiante. ¿Qué sector está desafiando todas las predicciones? Desde el dominio arrollador de Cargill en el auge exportador de granos hasta los desafíos que enfrenta la lechería en un entorno de costos crecientes y la inesperada bonanza del girasol en Córdoba, este artículo desglosa las principales tendencias y sorpresas del sector agropecuario, donde los rendimientos están superando todas las expectativas.
El arrollador dominio de Cargill en el auge exportador de granos
El año 2024 ha sido testigo de un notable desempeño en las exportaciones de granos y subproductos en Argentina. Según los registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) informados por SAGyP, los compromisos con el exterior alcanzaron las 68,3 millones de toneladas, un 7% más que en 2023. En este escenario, Cargill se alzó con el liderazgo, desplazando a Viterra, que había dominado el ranking durante los dos años anteriores. Con 9,5 millones de toneladas declaradas, Cargill capturó el 14% del comercio agroexportador argentino. Este logro no solo consolida la posición de la empresa estadounidense en el mercado, sino que también refleja el dinamismo del sector y su capacidad para responder a la demanda internacional.
Los complejos de soja, maíz y trigo fueron los principales motores de este auge exportador. El complejo soja, con 34,3 millones de toneladas, representó el 50% del total registrado en DJVE. Le siguió el complejo maíz, con 22 millones de toneladas, liderado también por Cargill. A pesar de la recuperación de ventas, el complejo trigo se ubicó como el segundo más bajo de los últimos años, un 41% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Es importante destacar que la comparación con años anteriores debe realizarse con cautela, debido a la Resolución N° 50/2024, que excluyó ciertos productos de la obligación de presentar DJVE. Sin embargo, los datos disponibles confirman una tendencia positiva en el sector, impulsada por la demanda externa y la competitividad de los productos argentinos.
El protagonismo de las empresas
Más allá del dominio arrollador de Cargill, otras empresas también jugaron un papel fundamental en el auge exportador. Viterra, AGD, COFCO, LDC y ACA se destacaron en diferentes complejos, demostrando la diversidad y el dinamismo del sector agropecuario argentino. La competencia entre estas empresas impulsa la innovación y la eficiencia, beneficiando a toda la cadena de valor. En el complejo girasol, Viterra ocupó el primer puesto, seguida por AGD y COFCO. Cervecería y Maltería Quilmes lideró el ranking de ventas del complejo cebada, mientras que ACA se destacó en el sorgo. Estos datos revelan la especialización de cada empresa y su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado.
Lechería en crisis: Un desafío para la economía familiar
Mientras el sector exportador celebra sus logros, la lechería enfrenta un panorama más desafiante. A pesar de un balance climático positivo para la producción de leche, con buenas reservas forrajeras, los tambos lidian con costos crecientes, una demanda interna débil y la incertidumbre sobre el futuro de la actividad. El valor por litro de leche, fijado por el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) en $ 447 para febrero, apenas cubre los costos de producción. Algunos productores, especialmente en cuencas como la de Villa María, denuncian un estancamiento en los precios, lo que genera dudas sobre una posible manipulación del indicador.
La baja en la demanda y el estancamiento en la venta de productos lácteos, especialmente los quesos, sugieren un consumo deprimido. Las exportaciones de leche en polvo no son suficientes para cubrir el precio actual pagado a los productores, lo que genera preocupación sobre la sustentabilidad del sector.
La situación financiera de algunas industrias lácteas también genera incertidumbre entre los tamberos, quienes temen que la falta de liquidez de las empresas termine impactando en el precio pagado por la materia prima. En este contexto, la eficiencia en la gestión y la inversión tecnológica serán cruciales para mantener la rentabilidad de la lechería.
A corto plazo, se prevé una tensión en la negociación entre tamberos e industria, con precios estancados que apenas cubren los altos costos de producción, una demanda interna débil, exportaciones que no terminan de consolidarse y una probable sobreoferta de leche en los próximos meses. El desafío es encontrar un equilibrio que permita asegurar la viabilidad de los tambos y el abastecimiento de productos lácteos a la población.
Desafíos clave en la lechería
- Costos de producción crecientes
- Demanda interna débil
- Incertidumbre sobre el futuro de la actividad
- Estancamiento en los precios
- Baja en la demanda de productos lácteos
- Exportaciones de leche en polvo insuficientes
- Situación financiera de algunas industrias lácteas
El Girasol Cordobés: Un triunfo inesperado
En medio de un panorama diverso, el girasol emerge como una grata sorpresa en Córdoba. La producción de este cultivo triplica el promedio histórico, gracias a su gran adaptabilidad al estrés térmico e hídrico. Con un 38% de los lotes ya cosechados, el rendimiento está superando todas las expectativas. Las lluvias de marzo, aunque tardías, ayudaron a compensar las pérdidas causadas por el estrés hídrico y térmico del verano. Si bien los cultivos estivales sufrieron algunos daños, el panorama es mucho más alentador ahora. Las estimaciones de rendimiento de marzo resultaron superiores a las de febrero: 31,1 qq/ha para soja, 79,4 qq/ha para maíz y 25,8 qq/ha para girasol.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Los cultivos enfrentan una batalla constante contra plagas y enfermedades. En la soja, por ejemplo, se registró la presencia de arañuela, orugas y chinches. También se reportaron enfermedades como mancha marrón, Fusarium y tizón del tallo.
El sector agrícola de Córdoba enfrenta un escenario mixto. Por un lado, el girasol está superando todas las expectativas, la soja se encuentra en un momento crítico, y las lluvias trajeron alivio a los cultivos. Por otro lado, el sorgo muestra caídas en su rendimiento y las plagas siguen representando una amenaza. El desafío ahora es sostener estos buenos rendimientos y manejar los riesgos que todavía están latentes.
¿Será el dinamismo y la diversidad del campo argentino suficientes para superar los desafíos y mantener su papel fundamental en la economía nacional? El auge exportador, los desafíos en la lechería y la sorpresa del girasol en Córdoba son solo algunas de las aristas de un sector en constante evolución. Estar atentos a estas tendencias y desafíos es fundamental para comprender el presente y anticipar el futuro del agro argentino.