La eliminación del Impuesto PAIS, un gravamen que desde 2019 impactaba significativamente en las importaciones argentinas, ha generado un amplio debate sobre sus consecuencias en la economía nacional. Si bien la medida busca impulsar la competitividad y la reducción de precios, su impacto real en los precios, las reservas del Banco Central y la dinámica del dólar aún es incierto y depende de varios factores interrelacionados.
Impacto en los precios: Una reducción esperada, pero con matices
La expectativa generalizada es que la eliminación del PAIS genere una reducción en los precios de los bienes importados, y en consecuencia, de los productos que utilizan insumos importados. El economista Federico Vacarezza estima que los importadores ahorrarán unos u$s400 millones, un ahorro que, en principio, debería trasladarse a los consumidores. De acuerdo con algunos importadores consultados, se esperan reducciones de precios entre el 7,5% y el 10% en ciertos productos.
Sin embargo, no todos los sectores se verán beneficiados por igual. Las PyMEs industriales, en particular las que compiten con importaciones de productos terminados (ropa, calzado y electrónica), advierten que la medida podría afectar su competitividad si no se implementan otras políticas que compensen la reducción de impuestos a las importaciones. La falta de una disminución equivalente de impuestos para la producción nacional genera una inequidad y desventaja.
El impacto real en la inflación también es tema de debate. Si bien se espera una disminución en la inflación mayorista, la traslación a la inflación minorista dependerá del comportamiento de las empresas y del contexto macroeconómico general. Algunos analistas consideran que la reducción de precios se podría distribuir entre diciembre y enero, ya que es un cambio puntual, no un cambio en el ritmo general de inflación.
Presión sobre las reservas: Un desafío para el Banco Central
La eliminación del Impuesto PAIS podría incrementar la demanda de dólares para importaciones, generando mayor presión sobre las reservas del Banco Central. Si bien se proyecta una mayor entrada de divisas en el sector Oil & Gas, un incremento importante en las importaciones podría atentar contra el plan del Gobierno y desestabilizar la situación cambiaria.
Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, advierte sobre la necesidad de que el crecimiento de las importaciones esté acompañado por políticas que aumenten la oferta de divisas. Un aumento desmesurado de la demanda sin una adecuada oferta podría afectar la estabilidad cambiaria. La situación actual es frágil y las importaciones deben realizarse de forma responsable.
El economista Andrés Salinas considera que el impacto en las reservas no será tan significativo, aunque reconoce que influirá en la dinámica de los dólares financieros (MEP y CCL) según se gestione el mecanismo del “blend”. De darse una situación de alta demanda, el impacto será mayor.
El futuro del dólar: Impacto en los dólares financieros
La eliminación del Impuesto PAIS, en principio, no implica cambios en el dólar tarjeta, que mantiene el 30% de impuesto PAIS. El dólar turista, sin embargo, se abaratará una vez eliminado el impuesto. Se anticipa que el tipo de cambio para la importación se reducirá significativamente. Para algunos, el dólar importador se ubica ya cerca de los $1000.
La baja del impuesto en septiembre ya impactó en los dólares financieros, según analistas. Ahora, la brecha cambiaria se encuentra alrededor del 10%, restando margen para mayores correcciones. El impacto en el dólar blue dependerá de las variables económicas que operen conjuntamente.
En general, la mayoría de las opiniones expresadas por expertos auguran una mayor presión sobre los dólares financieros, pero con un impacto menor del previsto inicialmente en la eliminación del PAIS. Dependerá de la coordinación de las políticas monetarias y cambiarias, la administración de las reservas, y la situación internacional.
Un panorama complejo con desafíos y oportunidades
La eliminación del Impuesto PAIS representa un cambio significativo en la política económica argentina, con consecuencias que se extenderán a diferentes áreas. Si bien se espera un impacto positivo en los precios y la competitividad de ciertas industrias, también se vislumbran desafíos importantes en la gestión de las reservas y la estabilidad del tipo de cambio. La capacidad del Gobierno para administrar las diferentes variables económicas y coordinar sus políticas será fundamental para aprovechar las oportunidades que ofrece la medida, minimizando al mismo tiempo los riesgos potenciales.
La situación se torna compleja, requiriendo un análisis profundo de los efectos combinados de la medida con la eliminación de otros impuestos a la producción, las políticas monetarias, la apertura comercial y el comportamiento de los mercados internacionales. Solo con una evaluación holística podrá discernirse el impacto real de la eliminación del Impuesto PAIS en el mediano y largo plazo.