La inesperada muerte de Roberto Giordano a los 79 años conmocionó al mundo del espectáculo argentino. El reconocido peluquero, ícono de la moda y la belleza, falleció el viernes 22 de noviembre tras una cirugía cardíaca en el Sanatorio Mater Dei. Su partida dejó un vacío en la industria y en el corazón de quienes lo conocieron, dejando tras de sí un legado imborrable y planes que quedaron truncados.
Planes truncados: un encuentro en Punta del Este
Horas antes de la operación, Giordano mantuvo contacto con el periodista Gustavo Descalzi, quien reveló una anécdota conmovedora. En medio de un móvil en vivo que Descalzi realizaba para el programa LAM, Giordano le envió un mensaje jocoso: “Qué feos tenés los pelos”. La comunicación distendida no se limitó a una simple broma. Giordano tenía planeado un encuentro con Descalzi en Punta del Este en los días posteriores a la cirugía. Más que una reunión social, se trataba de una cita profesional. Giordano le había prometido un cambio de look, un corte de cabello, y una conversación sobre asuntos legales que ya había resuelto.
“Te corto el pelo y vamos a conversar, te voy a contar que ya he resuelto muchas situaciones de las judiciales y estoy para contarte”, le había anticipado el peluquero al periodista, mostrando un optimismo y una confianza en su recuperación que la fatalidad terminó por truncar. La promesa quedó pendiente, dejando un sabor agridulce en quienes conocían sus planes y su deseo por un futuro tranquilo tras los problemas legales que había enfrentado en los últimos años.
Un legado en el mundo de la moda
La trayectoria de Roberto Giordano en el mundo de la moda es un testimonio de su talento, visión y pasión. Desde sus inicios, supo posicionarse como un referente indiscutido de la estética, con un estilo personal que marcó época. Su fama trascendió fronteras, y su nombre se convirtió en sinónimo de elegancia, innovación y buen gusto.
En la década de 1990, Giordano consolidó su imperio. Sus desfiles veraniegos en Pinamar, Mar del Plata y Punta del Este se convirtieron en eventos exclusivos y de gran repercusión social. Más allá de las tendencias, Giordano construyó un estilo propio que supo seducir a diferentes generaciones. A esto se suma su gran habilidad como empresario y su rol impulsor de la industria de la belleza en el país.
Su visión innovadora permitió que su marca trascienda el tiempo. Si bien enfrentó dificultades financieras y escándalos legales en años más recientes, su influencia y prestigio seguían intactos. Su trabajo trascendió generaciones, logrando impactar en innumerables profesionales de la peluquería en Argentina y el exterior, dejando un legado para generaciones futuras.
Un adiós conmovedor: la despedida en el Cementerio de Chacarita
El sábado 23 de noviembre, familiares, amigos, colegas y figuras destacadas del mundo del espectáculo se reunieron en el Cementerio de Chacarita para despedir a Roberto Giordano. La emotiva ceremonia reflejó la profunda huella que dejó el peluquero en la sociedad argentina. La presencia de diversas personalidades del medio artístico fue un claro testimonio del respeto y admiración que despertaba.
Un detalle significativo fue la presencia de la camiseta de Boca Juniors autografiada por Diego Maradona sobre el féretro, lo que refleja la pasión futbolística del estilista y un recordatorio de su cercanía con figuras legendarias de diferentes ámbitos. Un detalle conmovedor que habla de su personalidad y afectos.
Más allá del brillo: Giordano y su vida personal
Roberto Giordano supo manejar con discreción su vida personal, a pesar de su alta exposición pública. Después de haber alcanzado la cúspide de su carrera empresarial y mediática, se retiró de la vida pública hacia Uruguay. Tras su quiebra, optó por un perfil más bajo alejándose del escándalo y buscando paz. La información pública sobre su vida en Uruguay, sin embargo, es escasa. Se sabe que estuvo con su esposa Mirtha en Uruguay, que luego decidió separarse de él.
Durante la pandemia, Giordano dedicó su tiempo a dar clases virtuales de peluquería. También participó en acciones solidarias, dictando cursos en comedores comunitarios, donde brindó su conocimiento y experiencia para colaborar con quienes más lo necesitaban. Este aspecto de su vida refleja un lado más humano e íntimo, donde la solidaridad se entrelazaba con la pasión por su profesión.
La muerte de Roberto Giordano representa una pérdida significativa para la industria de la moda y la belleza argentina. Su legado trasciende la imagen del estilista exitoso, mostrando también un espíritu solidario y humano. Si bien muchos recuerdan sus desfiles y su presencia mediática, también queda el recuerdo de un hombre que supo enfrentar las adversidades con perseverancia, con optimismo y un sentido humano profundo. Sus planes truncados son un recordatorio de la fragilidad de la vida, pero su impacto perdurará en el tiempo.