A partir del 1° de diciembre, el sistema de salud argentino experimenta un cambio fundamental que impacta directamente en el bolsillo de millones de trabajadores. La eliminación de la triangulación en los aportes a obras sociales y prepagas promete una mayor transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos, pero también genera incertidumbre sobre sus consecuencias a largo plazo. En este artículo, desentrañaremos los detalles de esta nueva normativa y analizaremos su posible impacto en el acceso a la salud.
Fin del “peaje de la salud”: ¿Cómo funciona el nuevo sistema?
Hasta ahora, los trabajadores que optaban por una prepaga debían derivar sus aportes a través de una obra social, generando un sistema de intermediación conocido como “triangulación”. Este proceso implicaba un costo adicional, estimado entre el 3% y el 7% del valor del servicio, que se traducía en cuotas más altas para los afiliados. Con la nueva normativa, este intermediario desaparece, y los aportes se dirigen directamente a la prepaga o obra social elegida.
El cambio se implementa a través del Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS), donde las prepagas deben inscribirse para recibir los aportes de forma directa. Aquellas que no se registren, no podrán recibir aportes vía obras sociales. La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) ha confirmado que las principales empresas de medicina prepaga ya se han registrado, garantizando la continuidad del servicio para la mayoría de los afiliados.
El trámite: simple y directo
Para adherirse al nuevo sistema, los trabajadores deben realizar un trámite sencillo a través de la plataforma digital de ARCA (ex AFIP), utilizando su CUIT y Clave Fiscal. El proceso consiste en seleccionar la opción de cambio y elegir la obra social o prepaga a la que desean destinar sus aportes. Si el afiliado decide mantenerse en su prepaga actual, deberá igualmente realizar el trámite para confirmar su elección.
- Ingresar a la página web de ARCA (ex AFIP) con CUIT y Clave fiscal.
- Acceder a los servicios de Mi SSSalud.
- Seleccionar la opción de cambio.
- Elegir la obra social o prepaga deseada.
- Confirmar el trámite y aguardar el mail de confirmación.
- Ratificar la solicitud a través del enlace en el mail. Tiene 48hs para hacerlo.
Es importante destacar que el trámite es obligatorio para los 4,3 millones de trabajadores que derivan sus aportes. Quienes no lo realicen, serán contactados por sus empleadores o las empresas de medicina prepaga para que regularicen su situación. Los afiliados con planes corporativos, donde la cobertura es íntegramente pagada por la empresa, no deben realizar ningún trámite.
¿Ahorro a la vista? El impacto en las cuotas
La eliminación de la triangulación abre la posibilidad de una reducción en el costo de las cuotas de las prepagas, ya que el “peaje” que representaba la intermediación desaparece. Sin embargo, no hay garantías de que este ahorro se traslade directamente a los afiliados. Las empresas de medicina prepaga tienen la libertad de ajustar sus precios, y el Gobierno no ha establecido regulaciones al respecto.
Se estima que la intermediación y los subsidios que no llegaban al usuario representan $30.000 millones mensuales. A partir de los 60 días de realizado el trámite, el afiliado debería ver reflejado el descuento correspondiente a la eliminación de la triangulación. Además, se deben considerar los subsidios existentes para afiliados ($2.000), monotributistas ($5.000) y mayores de 65 años ($38.000), que también impactarán en el costo final del plan.
El debate del Fondo Solidario de Redistribución (FSR)
El 15% de los aportes al sistema de salud se destina al FSR, un fondo que cubre, entre otros gastos, la atención médica de personas con discapacidad. El Gobierno ha planteado la posibilidad de transferir la responsabilidad del financiamiento de la educación y el transporte para personas con discapacidad a las provincias. Esta medida podría generar un ahorro de $450.000 millones para el FSR en 2024, pero también un impacto significativo en las cuentas provinciales.
Si bien la Superintendencia de Servicios de Salud argumenta que se han detectado facturaciones irregulares en este sector y que la educación y transporte son responsabilidades provinciales, la propuesta ha generado controversia. Los críticos señalan que esta medida podría afectar la calidad de los servicios para las personas con discapacidad y aumentar la carga financiera de las provincias, que ya enfrentan dificultades económicas.
Un futuro incierto: ¿Qué esperar del nuevo sistema?
La eliminación de la triangulación en el sistema de salud es un cambio significativo con potencial para mejorar la transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del Gobierno para regular el mercado de las prepagas y garantizar que el ahorro generado se traslade a los afiliados. Además, el debate sobre el FSR y la responsabilidad del financiamiento de los servicios para personas con discapacidad continuará en los próximos meses, con posibles consecuencias para la equidad y la calidad del sistema de salud.
En definitiva, se trata de una reforma que promete mayor libertad de elección para los usuarios, pero que también plantea desafíos en términos de regulación y financiamiento. Solo el tiempo dirá si este cambio se traduce en una mejora real para el sistema de salud argentino.