Un trágico accidente aéreo sacudió el norte de Colorado el sábado, dejando un saldo de dos fallecidos y un herido. La aeronave involucrada, un Cessna 182 perteneciente a la Patrulla Aérea Civil (CAP), se estrelló durante un ejercicio de entrenamiento de búsqueda y rescate en el condado de Larimer.
Las autoridades identificaron a las víctimas fatales como la piloto Susan Wolber y el fotógrafo aéreo Jay Rhoten. Ambos eran voluntarios dedicados a la CAP, y su pérdida ha sido profundamente lamentada por las autoridades locales y nacionales.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, emitió un comunicado expresando su más sentido pésame a las familias, amigos y colegas de las víctimas. Destacó el compromiso desinteresado de Wolber y Rhoten con el servicio a la comunidad, señalando que ambos “servían a la Patrulla Aérea Civil como voluntarios que querían ayudar a hacer de Colorado un lugar mejor y más seguro para todos”.
El copiloto de la aeronave, cuya identidad aún no se ha revelado, resultó herido en el accidente. Fue rescatado y trasladado de emergencia a un centro médico en helicóptero por la Guardia Nacional del Ejército de Colorado. Se desconoce por el momento la gravedad de sus lesiones.
El accidente ocurrió en un área remota cerca de Storm Mountain, alrededor de las 11:12 am MST, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Larimer. Las labores de rescate se vieron dificultadas por el terreno accidentado y la ubicación aislada del siniestro.
Investigación en curso
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) ya ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. La Administración Federal de Aviación (FAA) también podría participar en la investigación, aunque aún no se ha confirmado oficialmente su involucramiento. Mientras tanto, la CAP ha declarado su plena colaboración con las autoridades para esclarecer lo sucedido.
Por el momento, se desconocen las circunstancias precisas que provocaron el accidente. No hay información oficial disponible sobre posibles fallas mecánicas, errores humanos o factores meteorológicos que pudieran haber contribuido al siniestro. La investigación exhaustiva que se llevará a cabo en las próximas semanas y meses deberá esclarecer este aspecto fundamental.
La CAP ha expresado su devastación ante la tragedia. La mayor general Laura Clellan, que supervisa el Ala Colorado de la Patrulla Aérea Civil, declaró que estaba “devastada por la pérdida del sábado” y extendió sus condolencias a los seres queridos de los fallecidos, así como a los equipos de rescate.
La comandante nacional de la Patrulla Aérea Civil, la mayor general Regena Aye, emitió un comunicado expresando las condolencias de la organización a las familias de las víctimas y al resto de la organización. Aye enfatizó la labor altruista y el compromiso con las comunidades locales de los voluntarios, así como la prioridad que la CAP otorga a la seguridad de sus miembros.
La Patrulla Aérea Civil: una labor esencial
La Patrulla Aérea Civil (CAP) es una organización auxiliar voluntaria de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Opera a través de un modelo sin fines de lucro y está compuesta por ciudadanos comprometidos con el servicio público. En Colorado, la rama local de la CAP juega un papel fundamental en las operaciones de búsqueda y rescate en la región montañosa.
Los voluntarios de la CAP, a menudo pilotos experimentados y otros profesionales capacitados, vuelan misiones para encontrar excursionistas perdidos, cazadores extraviados y aeronaves accidentadas. También prestan ayuda en el transporte de personal de emergencia y materiales médicos.
El trágico accidente pone de relieve el valor y los riesgos asociados con la labor que realiza la CAP. Los voluntarios arriesgan sus vidas para ayudar a los demás, y este accidente sirve como un crudo recordatorio de los peligros a los que se enfrentan.
La pérdida de Susan Wolber y Jay Rhoten es una tragedia para sus familias, amigos y la comunidad de Colorado. Su dedicación al servicio y su compromiso con la seguridad pública no serán olvidados. La investigación completa sobre este accidente será clave para garantizar la seguridad de los miembros de la CAP en el futuro, minimizando los riesgos para los voluntarios y salvaguardando la eficiencia y eficacia de sus vitales servicios.
El impacto de este suceso se extiende más allá del ámbito inmediato del accidente, suscitando cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad, las medidas preventivas y la necesidad de una rigurosa evaluación de las operaciones de entrenamiento. Se espera que la investigación de la NTSB ofrezca respuestas concretas sobre el evento que permitirá que futuras misiones de la Patrulla Aérea Civil se realicen con mayor seguridad y minimice las posibilidades de otros accidentes fatales.