¡Indignante! Un abogado de Houston, Texas, Michael C. Howard, de 68 años, está acusado de asesinar a su propio hijo, Mark Randall Howard, de 20 años, quien tenía síndrome de Down. No solo cometió este acto atroz, sino que luego intentó encubrir su crimen quemando el cuerpo de su hijo en su propiedad rural. La excusa de Howard? Confundió a su hijo con un ladrón. ¿Un ladrón? ¿En serio? Esta es la historia que nos tiene a todos con la sangre hirviendo.
Una coartada que nadie se cree
Según el reporte policial, Howard llamó a la oficina del sheriff un día después del asesinato, alegando que había sido un “horrible accidente”. Dijo que disparó a su hijo con una escopeta porque lo confundió con un intruso en su casa de fin de semana en el condado de Sabine. Luego, con una frialdad que hiela la sangre, transportó el cuerpo en un tractor, lo colocó en una pila de basura y lo prendió fuego. ¡Qué conveniente! ¿Quién en su sano juicio creería semejante barbaridad?
La policía encontró restos óseos calcinados en la propiedad, confirmando el horrendo crimen. Howard ahora enfrenta cargos por asesinato y manipulación de evidencia, con una fianza fijada en la escandalosa suma de 20 millones de dólares. ¿De dónde sacó este monstruo tanto dinero? ¿Acaso lo ganó defendiendo a otros criminales como él?
¿Justicia o una burla más?
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Se hará justicia para Mark? ¿O este abogado millonario utilizará su influencia y dinero para salirse con la suya? La justicia debe ser ciega, pero en este caso, parece que también es sorda y muda. ¿Cómo es posible que un padre pueda cometer semejante atrocidad contra su propio hijo, y más aún, contra un hijo con discapacidad?
El síndrome de Down no convierte a una persona en un blanco fácil. Mark, según informes, era “altamente funcional” y tenía un trabajo. Era un joven con una vida por delante, una vida que le fue arrebatada de la manera más cruel e inhumana posible. ¿Dónde está la compasión? ¿Dónde está la humanidad?
Un patrón sospechoso
Lo que hace aún más turbia esta historia es que Howard había reportado un robo en su propiedad dos días antes del asesinato. ¿Acaso esto fue una elaborada puesta en escena para encubrir su crimen desde el principio? ¿Estaba planeando esto desde hace tiempo? Las autoridades deben investigar a fondo este detalle y no dejar ninguna piedra sin remover.
La comunidad está en shock, la indignación es palpable. Exigimos justicia para Mark y que se esclarezcan las verdaderas circunstancias de este horrendo crimen. No podemos permitir que este caso quede impune. La vida de Mark importaba, y su asesino debe pagar por lo que hizo.
Este caso nos recuerda la fragilidad de la vida y la oscuridad que puede esconderse en el corazón humano. Nos obliga a preguntarnos: ¿qué clase de sociedad hemos creado donde un padre es capaz de matar a su propio hijo y luego intentar borrar las pruebas? Es hora de exigir respuestas, es hora de exigir justicia.
Seguiremos de cerca este caso y les mantendremos informados sobre cualquier novedad. La verdad debe salir a la luz, y el culpable debe ser castigado con todo el peso de la ley. Justicia para Mark.