En su reciente libro “El amor en tiempos de odio”, el Dr. José Eduardo Abadi, reconocido psiquiatra, psicoanalista y escritor argentino, analiza el contexto sociopolítico actual de su país, con especial énfasis en la problemática del narcisismo en el liderazgo y sus efectos devastadores en las relaciones interpersonales y la sociedad en general. Abadi, con una trayectoria que abarca la publicación de doce libros, la atención de pacientes y las consultas de diversos referentes políticos y empresariales, aporta su perspectiva experta a un escenario argentino caracterizado por la polarización y la discordia.
El amor como construcción social amenazada
Para Abadi, el amor, en sus múltiples facetas, se encuentra en peligro. No se refiere únicamente al amor romántico, sino a la capacidad de cuidado, protección y empatía hacia el prójimo. Señala que en el clima actual de intolerancia, crueldad y narcisismo exacerbado, particularmente amplificado por las redes sociales, la construcción y fortalecimiento de vínculos se vuelve una tarea hercúlea. “El narcisismo es el enemigo número uno de este tiempo”, afirma.
El autor argumenta que la falta de interés por el otro, la ausencia de un genuino deseo de construir un proyecto social colectivo, se manifiesta en la distancia, la agresión, la violencia y la constante sospecha hacia el diferente. En lugar de integración, predomina la búsqueda de la dominación y sometimiento del otro, un patrón que se aleja de la cooperación mutua y la comprensión empática que son indispensables para la construcción de una comunidad sólida y cohesiva.
El liderazgo narcisista: un análisis del fenómeno
Abadi profundiza en el éxito de los liderazgos narcisistas en distintos países, incluida la Argentina. Describe al líder narcisista como alguien que promete un paraíso terrenal, una redención a través de él mismo, presentándose como la única persona capaz de resolver los problemas y alcanzar metas imposibles para el resto. “El líder narcisista suele resbalar, no hacia la autoridad, sino hacia el autoritarismo”, advierte el autor.
Este tipo de liderazgo, según Abadi, se sustenta en la fantasía de un milagro, de una solución mágica que evade la complejidad de la realidad y la necesidad de un esfuerzo colectivo. Esta ilusión, en muchos casos, termina en decepción, y si estos líderes permanecen en el poder por mucho tiempo, se torna en un autoritarismo peligroso. El autor subraya el rol fundamental de la democracia, la división de poderes y los límites para contrarrestar este tipo de liderazgo perjudicial para la cohesión social.
El lenguaje del odio: Insultos, agresiones y la ausencia de empatía
Abadi analiza el fenómeno del uso de insultos y descalificaciones desde la primera magistratura y cómo esto es avalado y amplificado por las redes sociales. Identifica varias posibles causas: miedo, inseguridad, resentimiento, la intolerancia a la crítica y hasta una deficiencia retórica. Señala que, en algunos casos, el insulto es utilizado como un recurso para expresar sentimientos sin contar con el vocabulario necesario para hacerlo de otra forma.
El autor contrasta este tipo de lenguaje con ejemplos de figuras políticas e intelectuales que, mediante discursos convincentes y sin recurrir a los insultos, lograron transmitir fuerza y contundencia en sus mensajes. Menciona ejemplos como las palabras de Cicerón a Catilina y el discurso de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial.
La crueldad de la indiferencia: festejar el ajuste y el sacrificio social
Abadi aborda críticamente la celebración del ajuste económico y los despidos en el sector público, un fenómeno observado en Argentina, especialmente durante ciertos momentos. Señala la diferencia entre reconocer la necesidad de un camino difícil y celebrar los costos sociales del sacrificio. A juicio de Abadi, “festejar el sacrificio de la gente es una forma de crueldad”. La indiferencia ante el sufrimiento ajeno, manifiesta en la ausencia de empatía y compasión, se aproxima, según el autor, a la crueldad misma.
El autor resalta que asumir un camino doloroso requiere de esfuerzo, tiempo y paciencia, siempre acompañado de un compromiso compartido por la sociedad. Es distinto a promover una narrativa triunfalista que ignora el dolor y el sacrificio de quienes son directamente afectados por las políticas económicas, lo cual refleja, en palabras del escritor Martín Kohan, un cierto “goce de la crueldad”.
El auge del narcisismo y la necesidad de reparación
Para Abadi, la prevalencia del narcisismo en la sociedad actual se refleja en la elección de líderes con los cuales la gente proyecta su propio narcisismo. Eligiendo estos líderes, afirma, la sociedad se elige a sí misma. Este narcisismo proyectado, sumado al discurso del líder narcisista, promueve fantasías de omnipotencia y la promesa de soluciones mágicas a problemas complejos.
En conclusión, el libro de Abadi invita a una profunda reflexión sobre la necesidad de la reparación social y la prevención de la repetición de patrones de sufrimiento. La obra señala la urgencia de cultivar la empatía, la compasión y el reconocimiento de las complejidades de la vida, para contrarrestar las fuerzas disgregadoras del odio y del liderazgo narcisista. En su consulta, Abadi observa en sus pacientes el peso de la angustia, la desesperanza y la amenaza constante que afectan a la sociedad argentina, junto a un fuerte deseo de cambio, pero también al miedo a la repetición de viejos patrones.
La Argentina es un país en donde estuvo muy presente la angustia, una angustia ligada a una sensación de desamparo y de soledad que llevó a muchos cuadros de desesperanza, y eso devino en depresión. Aparece fuertemente una necesidad, la de que seamos capaces, de una vez por todas, de ejercer la reparación, de no repetir las frustraciones de siempre y los resultados negativos que tienen que ver con la sociedad que hemos construido.
El Dr. Abadi nos deja con la convicción de que el amor, en sus múltiples dimensiones, es crucial para una sociedad sana y justa. Es una llamada a la reflexión profunda sobre los desafíos contemporáneos y la responsabilidad individual y colectiva en la construcción de un futuro donde el diálogo, la empatía y el respeto sean las bases de una sana convivencia.