Argentina se encuentra explorando nuevas fronteras en la generación de energía limpia, y un proyecto en particular promete revolucionar la manera en que el país aprovecha sus vastos recursos naturales: la energía undimotriz. Este proyecto, que se asemeja a una ‘pequeña Vaca Muerta en el mar’, según palabras de su creador, el ingeniero Alejandro Haim, se propone capturar la energía de las olas del océano para abastecer miles de hogares con energía limpia y sostenible.
El Ingenio Detrás de las Olas: La Historia del Proyecto
La idea surgió en la mente del ingeniero Haim en 2011, inspirado por su pasión por el mar y la necesidad de encontrar fuentes de energía renovables. Su experiencia como guardavidas en la costa atlántica argentina le dio una perspectiva única sobre el poder inagotable de las olas. Tras años de investigación y con la colaboración del docente Mario Pellisero, Haim comenzó a desarrollar un sistema innovador que utiliza boyas para transformar el movimiento del oleaje en energía eléctrica.
Los primeros prototipos fueron construidos con recursos limitados, utilizando piezas recicladas de fotocopiadoras antiguas y destornilladores eléctricos. Esta etapa inicial, llena de desafíos, demostró la perseverancia y creatividad del equipo, sentando las bases para los desarrollos posteriores.
La Tecnología Undimotriz: Capturando la Energía del Océano
La energía undimotriz, como su nombre lo indica, es la energía generada por el movimiento de las olas. Esta energía cinética, creada por la fricción del viento sobre la superficie del agua, se convierte en electricidad mediante un sistema ingenioso. En el proyecto argentino, las boyas, ubicadas en el mar, oscilan con el movimiento de las olas. Este movimiento es capturado y transformado en energía utilizable. Las boyas se encuentran conectadas a cables submarinos que transmiten la energía hasta la costa, donde es inyectada a la red eléctrica.
Haim explica el funcionamiento de un prototipo con dos boyas pesadas conectadas a brazos mecánicos. El movimiento de las boyas, más intenso cuanto más fuerte es el oleaje, activa un sistema que enciende una luz, demostrando el proceso de conversión de la energía mecánica en energía eléctrica. El sistema es escalable y puede adaptarse a distintas condiciones marítimas.
Argentina y el Mundo: Un Proyecto con Impacto Global
Suecia fue pionera en el desarrollo de la energía undimotriz a gran escala, pero Argentina está dando pasos significativos para sumarse a la iniciativa. Haim destaca que el mar argentino presenta las condiciones ideales para desarrollar esta tecnología, en particular zonas con gran oleaje como Tierra del Fuego y las Islas Malvinas. El sistema diseñado podría adaptarse fácilmente a diferentes regiones costeras, donde la altura de las olas supere los 50 centímetros.
En España, existen proyectos similares en el País Vasco y las Islas Baleares, mientras que otros países como el Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos también están invirtiendo en esta tecnología emergente. Cada proyecto se adapta a las características específicas de la zona y utiliza diferentes métodos para capturar la energía undimotriz, desde dispositivos en aguas poco profundas hasta sistemas sumergidos a gran profundidad.
Desafíos y Oportunidades: El Camino hacia la Energía Undimotriz en Argentina
A pesar del gran potencial de la energía undimotriz, existen obstáculos que superar. El costo de implementación de un solo equipo es considerable, alrededor de 250.000 dólares. La falta de financiamiento se convierte en un factor crucial, especialmente en un contexto político con recortes a la ciencia y la tecnología, como el experimentado durante el cambio de gobierno argentino en 2023. El cambio en las reglas de acceso a fondos públicos, que obligó a Haim a invertir su propio capital antes de recibir reembolso del estado, generó incertidumbre y retrasos en el proyecto.
A pesar de estas dificultades, el proyecto cuenta con el apoyo de la provincia de Buenos Aires y la embajada de Francia, destacando el interés internacional en esta iniciativa argentina. Actualmente, el equipo de Haim busca asociarse con empresas privadas para obtener la financiación necesaria para llevar el proyecto a escala industrial, instalando un parque undimotriz capaz de abastecer 5.000 a 20.000 hogares con 6 megavatios de energía constantes.
Un Futuro con Energías Renovables: Un Combo Argentino
Argentina cuenta con un enorme potencial en energías renovables, con ventajas comparativas en energía eólica y solar, como destaca el mismo Haim. La ley de Energías Renovables de 2015 establece una meta ambiciosa: que para 2025 el 20% de la energía eléctrica consumida en el país provenga de fuentes renovables. Haim argumenta que la solución para asegurar un suministro constante de energía renovable reside en una combinación de fuentes, como la eólica, la solar, la geotérmica, la undimotriz y la hidráulica.
En el caso de la undimotriz, la tecnología se ha desarrollado y, según Haim, hoy ya es más económica que la energía de combustibles fósiles. Sin embargo, se necesita más inversión para implementar proyectos a gran escala que puedan abastecer ciudades enteras, transformando la matriz energética argentina y permitiendo incluso la exportación de tecnología y energía limpia a otros países. Si Argentina puede superar los desafíos financieros y políticos, tiene la oportunidad de establecerse como líder mundial en la generación de energía undimotriz.
Una Ola de Innovación en el Horizonte
El proyecto de energía undimotriz en Argentina representa una innovación tecnológica con un gran potencial para la transición energética del país. A pesar de las dificultades, la perseverancia y la dedicación del equipo muestran que la idea es viable y puede llegar a concretarse. Si se logra superar la barrera de la financiación, se abrirían puertas a un futuro energético limpio y sostenible, aprovechando un recurso prácticamente ilimitado y posicionando a Argentina como referente en el desarrollo de energías marinas renovables.