La Municipalidad de Córdoba, en colaboración con CORMECOR, ha inaugurado la primera de seis nuevas celdas de disposición final de residuos sólidos urbanos en la ampliación del Complejo Ambiental Piedras Blancas. Esta moderna infraestructura, diseñada y monitoreada bajo estándares internacionales, representa un avance significativo en la gestión de residuos de la ciudad y sus alrededores.
Tecnología de vanguardia para una gestión eficiente
Las nuevas celdas se construyeron con una ingeniería de alta precisión. Su diseño incluye un sistema de impermeabilización de tres capas de suelo bentonita y una geomembrana de 2 milímetros, cubierta con una malla geotextil para mayor protección. Un drenaje superficial en forma de espina de pescado dirige los líquidos lixiviados hacia un punto de extracción, evitando la contaminación del suelo y el agua subterránea.
Además, se instalaron 32 chimeneas para la captación del biogás generado por la descomposición de los residuos. Esta innovadora tecnología permitirá la futura instalación de una planta de biogás en conjunto con EPEC, que transformará el metano capturado en energía eléctrica. Esto representa una iniciativa de economía circular pionera en la región.
Beneficios ambientales y reducción de la huella de carbono
La implementación de estas celdas modernas, junto con la futura planta de biogás, tendrá un impacto ambiental considerable. La captación y conversión del metano en energía limpia reducirá drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuyendo la huella de carbono del Complejo Piedras Blancas en un porcentaje estimado hasta del 80 por ciento. El metano, un gas con un potencial de calentamiento global 80 veces mayor que el dióxido de carbono, será transformado en una fuente de energía renovable.
La iniciativa se enmarca en un plan integral de gestión de residuos que ya ha mostrado resultados positivos. En 2023, la Municipalidad recuperó más de 59.000 toneladas de residuos, 15 veces más que en 2019. Actualmente, Córdoba trata el 51% de los residuos de toda la provincia, consolidándose como un referente en la gestión sostenible de los residuos.
Compromiso con la sostenibilidad y el futuro
El intendente Daniel Passerini destacó la importancia de la obra, resaltando el compromiso con el cuidado del medio ambiente y la salud de la población. La presidenta de CORMECOR, Constanza Mias, añadió que este es solo el inicio de un camino hacia un futuro más sostenible, con un enfoque en la innovación y la búsqueda de soluciones para reducir el impacto ambiental. La obra también contempló la plantación de 1000 árboles y la supervisión constante de profesionales para asegurar los más altos estándares ambientales.
El coordinador de la obra, Daniel Pérez, resaltó la participación histórica de mujeres operarias de la construcción en el proyecto, marcando un hito en la inclusión laboral y profesional en un sector tradicionalmente masculino. La inclusión femenina contribuyó a la finalización exitosa de la obra en tiempo récord.
Detalles de la construcción de las nuevas celdas
La construcción de cada celda comenzó con la excavación de una fosa, que fue impermeabilizada con tres capas de bentonita y una geomembrana. Se colocó una malla geotextil encima para proteger la geomembrana del tránsito de maquinaria pesada. Se creó un sistema de drenaje superficial para conducir los líquidos lixiviados a un punto de extracción y se instalaron las chimeneas para la recolección de biogás.
Los residuos se descargan sobre una capa de tierra, se distribuyen con una topadora y se compactan. Una vez al día, se agrega una capa de tierra adicional para evitar el ingreso de agua de lluvia, la proliferación de vectores y el mal olor. Los profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional realizarán auditorías mensuales para monitorear los parámetros ambientales.
Impacto a futuro: Economía circular y generación de energía
En un futuro cercano, la planta de biogás, en desarrollo conjunto con EPEC, transformará el gas metano en energía eléctrica, generando aproximadamente 3,2 megavatios/hora, suficiente para abastecer a unos 20.000 habitantes. Este proyecto, con un enorme potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, se suma a otras iniciativas que se implementaron en el Parque Industrial de Economía Circular, con la generación de combustibles derivados de residuos.
El complejo ya utiliza maquinaria y vehículos que funcionan con B20, un biodiesel con un 20% de biocombustible de aceite de soja, consolidándose como un ejemplo de economía circular y sostenibilidad. En conjunto, las nuevas celdas, la planta de biogás y las acciones del Parque Industrial proyectan una gestión sustentable de los recursos en el futuro.
La iniciativa de Córdoba no solo mejora la gestión de residuos sino que se presenta como un ejemplo de liderazgo en la región para la adopción de modelos de economía circular que promuevan la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. La inversión realizada demuestra un claro compromiso de las autoridades con un futuro más sustentable.