Este 25N, mientras el mundo se une para condenar la violencia contra las mujeres, Rosario se encuentra en una encrucijada. Las cifras oficiales, alarmantes por sí solas, son apenas la punta del iceberg de un problema profundamente arraigado en nuestra sociedad. Mientras el Municipio reporta casi 6.000 consultas por violencia de género en lo que va del año, una cifra escalofriante que refleja la realidad brutal que enfrentan miles de mujeres, el Gobierno Nacional, como si fuera poco, aplica un recorte presupuestal que deja a las mujeres aún más vulnerables.
Casi 6.000 pedidos de ayuda: ¡Una cifra que te dejará helado!
Sí, leíste bien. Casi 6.000 mujeres y personas de la diversidad sexual buscaron ayuda este año en Rosario por violencia de género. Un promedio de 19 llamadas diarias al Teléfono Verde y el Contacto Violeta. 19 mujeres al día, pidiendo auxilio. ¿Es esto algo que como sociedad podemos permitirnos ignorar?
El Teléfono Verde, la línea 0800-444-0420, y el Contacto Violeta, vía WhatsApp al 341 5 781 509, son los dos servicios municipales que atienden estas llamadas desesperadas. Un sistema que este año amplió su oferta para víctimas sordas e hipoacúsicas. ¿Pero es suficiente? Ni de broma. Porque el teléfono suena cada vez más, y con las nuevas políticas de ajuste…
Recortes presupuestales: Una puñalada en la espalda de las mujeres
Amargo el sabor que dejan las políticas de ajuste del Gobierno Nacional. Mientras deberían aumentar la financiación para afrontar este problema, hacen lo contrario. Recortan presupuestos que impactan directamente en la asistencia de las víctimas. ¡Increíble, pero cierto!
Según informes, se proyecta una profundización de los recortes para 2025, eliminando programas clave como “Acompañar” y la Línea 144. La caída del presupuesto para el Plan ENIA, que combate el embarazo adolescente, y la eliminación de fondos para la Educación Sexual Integral, demuestran una vez más la falta de compromiso del Gobierno en la lucha contra la violencia de género. No hay marcha atrás, dicen algunos. Pero hay que luchar para que este Gobierno reconsidere estas políticas.
La secretaria de Género, Mónica Ferrero, intenta dar ánimos a la población y asegura que se sigue adelante en Rosario con ayuda de la sociedad civil para complementar los servicios municipales. Pero la realidad, golpea como una pared.
Marcha del 25N en Rosario: Una respuesta a la indiferencia
Este lunes 25 de noviembre, la ciudad de Rosario se convertirá en escenario de una multitudinaria marcha. Bajo el lema “Contra la violencia machista y fascista”, la movilización se propone visibilizar el impacto de los recortes presupuestales, denunciar la falta de recursos y exigir políticas efectivas. Habrá miles de mujeres caminando, ¿estás con ellas?
La ausencia de gratuidad en el transporte público para la marcha, por primera vez en una década, demuestra la falta de voluntad política del gobierno local para facilitar la participación de quienes necesitan más este apoyo. Una bofetada en la cara para quienes menos tienen, una verdadera muestra de desprecio
El informe de Mumalá presenta datos aún más escalofriantes: 32 femicidios en la provincia de Santa Fe, dos tercios de ellos en Rosario. ¿Es esto una guerra, acaso? ¡Se requiere acción inmediata!
La situación es urgente. La violencia de género no conoce fronteras, ni estratos sociales, ni ideologías. Se requiere acción urgente por parte de las autoridades. Pero la respuesta debe ser más que solo un teléfono para hacer denuncias. Se necesita mayor compromiso, recursos y políticas reales. Un plan que de resultados. Necesitamos que la marcha del 25N no sea solo un acto de protesta, sino un punto de inflexión, el inicio de cambios reales.
No solo cifras frías: Rostros detrás de los números
Debemos recordar que tras cada número, tras cada estadística fría, hay una historia, un rostro, un nombre. Una mujer, una persona vulnerable, que sufre en silencio y necesita que la sociedad y las autoridades se comprometan en la lucha contra la violencia machista. No nos podemos quedar mudos ante tanta crueldad. Hay que hablar, hay que denunciar, hay que actuar.
En conclusión, este 25N en Rosario es una alerta roja. Los números son alarmantes, los recortes presupuestales impactan negativamente en las víctimas y la marcha exige una respuesta urgente. Tenemos un gran compromiso de cambiar esta cruda realidad, y no nos vamos a rendir hasta lograrlo.