La fecha 11 del Turismo Nacional en Concordia, Entre Ríos, finalizó con una gran polémica. Julián Santero se llevó la victoria de la Clase 3, pero no en la pista, sino en los escritorios de la fiscalización técnica. Una final accidentada y llena de tensión, con varios toques, definió una carrera que se discutió hasta mucho después del final.
Una definición vibrante con diez toques en la última vuelta
La carrera de la Clase 3 fue un verdadero espectáculo. José Manuel Urcera, en su Ford Focus, lideraba la carrera en la última vuelta cuando Julián Santero, con su Toyota Corolla, lanzó un ataque desesperado. El resultado fue un intercambio de diez toques, una demostración de destreza al límite en una pista húmeda, que dejó a los espectadores al borde de sus asientos.
La lucha entre ambos fue tan cerrada que la diferencia en los relojes era imperceptible. Las características de los autos del TN, basados en modelos de calle con menor carga aerodinámica y neumáticos estrechos, hicieron de la disputa un espectáculo de alto riesgo. Santero, presionando hasta el límite, rozó incluso el césped en algunos momentos. Mientras Urcera mantenía la posición a pesar de algún golpe en los pianitos de la chicana, que impactaron en la aerodinámica del auto.
La exclusión de Urcera y la reacción de Santero
La tensión de la última vuelta culminó con Urcera cruzando la meta en primer lugar, a pesar de un último toque con Santero en el que perdió un poco de terreno. Sin embargo, la historia no terminaría ahí. Tras las verificaciones técnicas, se determinó que el Ford Focus de Urcera tenía una irregularidad en la compresión del motor, lo cual llevó a su exclusión inmediata de la carrera.
Este fallo técnico le dio la victoria a Julián Santero, que la recibió en medio de una gran controversia. Minutos después de conocida la exclusión, Santero compartió una historia en su cuenta de Instagram celebrando el triunfo obtenido de esta particular manera.
La imagen de la historia de Instagram de Santero, claramente celebrando su victoria, circuló rápidamente por las redes sociales, despertando una amplia variedad de opiniones. Mientras algunos lo consideraron una muestra legítima de alegría por el triunfo, otros la interpretaron como una falta de respeto hacia Urcera.
Implicancias del resultado y el futuro del campeonato
La victoria de Santero, por supuesto, altera la dinámica de la tabla de posiciones en el Campeonato de Turismo Nacional. Si bien este triunfo es controvertido, no puede ser restado de la sumatoria de puntos para el campeonato. Su impacto en la clasificación final, así como las consecuencias de esta particular manera de obtener el triunfo, serán analizadas a detalle en los próximos días.
La definición del campeonato se aproxima y esta carrera deja un precedente que puede impactar en la carrera por el título. El ambiente de tensión, tanto en pista como en los escritorios de fiscalización, indica que la definición de la temporada en Trelew será apasionante y no exenta de polémica.
El conflicto legal en torno al nombre de la categoría
El fin de semana en Concordia también marcó otro capítulo en el conflicto legal entre la ACTC y el ACA. La categoría se vio obligada a eliminar la palabra “Turismo Nacional” de toda su cartelería y redes sociales debido a una disputa judicial sobre los derechos del nombre. Este conflicto institucional, que ha creado tensiones adicionales en el ambiente, demuestra una pugna por el control de una categoría tan apasionante como polémica. La resolución de este asunto legal será crucial para la estabilidad futura del Turismo Nacional.
En resumen, la carrera del Turismo Nacional en Concordia fue un evento que combinó emociones en la pista y una controversia significativa después de la carrera. Una final accidentada que terminó con una victoria polémica que definirá el curso del campeonato.
Resultados de la Clase 2
En la clase 2, Francisco Coltrinari dominó la carrera, logrando el primer puesto con un 1-2-3 de Peugeot 208. Santino Balerini y Gonzalo Antolín lo acompañaron en el podio. En esta divisional, cabe destacar que Thiago Martínez ya se consagró como campeón del año.
Análisis final
La victoria de Santero plantea muchas interrogantes. A pesar del espectáculo deportivo en pista, la controversia alrededor de la exclusión técnica empaña el resultado. Si bien los festejos del piloto mendocino fueron legítimos dados los reglamentos, la discusión no solo se centra en el comportamiento del piloto, sino en las mismas bases de la competencia y la integridad deportiva. Este incidente sin duda deja preguntas sobre el futuro de la categoría y cómo este evento, que mezcló el alto riesgo deportivo con un inesperado golpe de suerte en las verificaciones técnicas, impactará en la memoria del deporte motor argentino.
Se espera que el Turismo Nacional resuelva sus temas legales pronto y que el campeonato continúe brindando emociones fuertes dentro de la pista, sin tener que depender de controversias externas para llamar la atención del público.