Por primera vez en la historia, un equipo de astrónomos ha capturado una imagen detallada de una estrella moribunda a punto de explotar en una supernova. La estrella, llamada WOH G64, se encuentra a 160.000 años luz de distancia en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana satélite de la Vía Láctea. Esta hazaña científica, publicada recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics, fue posible gracias al instrumento GRAVITY del Very Large Telescope Interferometer (VLTI) en Chile.
Una Estrella Moribunda al Borde del Caos
WOH G64 es una supergigante roja, unas 2.000 veces más grande que nuestro Sol. Su tamaño y proximidad relativa, comparada con otras supergigantes rojas, la han convertido en el foco de intensos estudios desde hace años. Sin embargo, esta imagen, obtenida con una resolución sin precedentes, revela detalles nunca antes vistos. Observando las imágenes se aprecia la estrella rodeada de una nube de gas y polvo con forma de huevo. Esta nebulosa es el resultado de la expulsión de capas de material estelar, un proceso típico en las etapas finales de la vida de una estrella de gran tamaño.
La estructura en forma de huevo, conocida como ‘envoltura circumstellar’, es evidencia concluyente de que WOH G64 se encuentra en una fase crítica de su evolución. Este capullo de gas y polvo sirve como un testigo silencioso de la actividad convulsiva interna de la estrella, un proceso violento que la lleva gradualmente hacia su final catastrófico: una explosión de supernova.
El equipo, liderado por el Dr. Keiichi Ohnaka, ha estado estudiando WOH G64 desde 2005. En los últimos 10 años, han observado cambios significativos en la estrella, indicando su inminente fin. “Esta estrella es una de las más extremas de su tipo, y cualquier cambio drástico puede acercarla a un final explosivo”, comenta Jacco van Loon, miembro del equipo.
El Poder de la Interferometría
El logro de obtener esta imagen tan detallada es un triunfo de la tecnología moderna. El instrumento GRAVITY del VLTI utiliza un innovador proceso llamado interferometría, que combina la luz de cuatro telescopios individuales para crear una imagen con una resolución mucho mayor que la que sería posible utilizando un solo telescopio. Esta técnica permite a los astrónomos observar detalles extraordinariamente pequeños y débiles, revelando aspectos del universo que previamente estaban fuera del alcance de la observación.
Gracias a la interferometría, GRAVITY es capaz de detectar incluso las señales de luz más tenues emitidas por WOH G64 y su entorno. Esto permite una precisión sin precedentes en la obtención de datos sobre la composición, el movimiento y la temperatura de la estrella y su envoltura circumstellar. Este nivel de detalle es esencial para comprender el proceso de expulsión de masa que precede a la explosión de una supernova.
Los científicos creen que esta imagen puede ser una de las últimas oportunidades para capturar a WOH G64 antes de su final. A medida que la estrella continúa atenuándose y expulsando más material, se volverá cada vez más difícil observarla con el nivel de detalle actual. Sin embargo, el futuro del VLTI es prometedor. Con las actualizaciones planeadas, incluyendo el próximo instrumento GRAVITY+, se espera que las futuras observaciones sean aún más detalladas y reveladoras, quizás permitiéndonos presenciar incluso los momentos previos a la explosión de la supernova.
Implicaciones del Descubrimiento
El estudio de WOH G64 tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de la evolución estelar. Las supernovas son eventos cruciales en el universo, responsables de dispersar elementos pesados esenciales para la formación de planetas y nuevas estrellas. Observar las etapas finales de una supergigante roja, como WOH G64, nos da una perspectiva única sobre los procesos que desencadenan este fenómeno catastrófico.
Al comprender mejor la evolución de estrellas masivas, obtenemos una perspectiva más completa de la historia y la evolución del universo mismo. El trabajo de Ohnaka y su equipo representa un avance notable en este campo. Su investigación nos proporciona nuevas herramientas para explorar los procesos de formación y destrucción de las estrellas, dos fuerzas que modelan la estructura y la composición del cosmos.
Además de su valor científico, el descubrimiento también despierta la imaginación y la curiosidad pública. La imagen de la estrella moribunda, rodeada por su tenue envoltura, es una poderosa visualización del drama cósmico que constantemente se desarrolla en el universo. Esta imagen nos recuerda nuestra propia pequeñez en el gran escenario del cosmos, invitándonos a continuar explorando y entendiendo el vasto misterio que nos rodea.
Aunque se calcula que la explosión de WOH G64 podría ocurrir en un periodo que abarca entre 10.000 y 100.000 años, este impresionante logro científico ofrece a la comunidad internacional una ventana excepcional a la muerte estelar. Las observaciones continuas con instrumentos cada vez más potentes prometen ofrecer una visión aún más profunda de este evento crucial en la historia de las estrellas.