El oficialismo argentino encara una carrera contrarreloj para aprobar el Presupuesto 2025, luego del fracaso de la sesión en la Cámara de Diputados. Tras el encuentro fallido, el debate se reanudará este jueves, con el objetivo de llegar a un dictamen el martes próximo. El tiempo apremia, ya que las sesiones ordinarias culminan el 30 de noviembre.
Las negociaciones del oficialismo
El Gobierno ha iniciado negociaciones con gobernadores provinciales para lograr consensos y aprobar el proyecto. Las conversaciones se centran en las compensaciones económicas que los gobernadores reclaman. Se evalúa la posibilidad de que el Estado Nacional se haga cargo directamente de las obras de infraestructura solicitadas, en lugar de otorgar compensaciones directas. Una fuente oficial resumió la situación: “Si les damos las obras, no les damos la plata”.
En cuanto a las demandas de aumento de partidas para jubilaciones y universidades, reclamos transversales a toda la oposición, hasta el momento no hubo ofertas. La estrategia se centra en mantener el proyecto lo más parecido al original, logrando los votos necesarios a través de estas negociaciones.
Reacciones de la oposición
La oposición observa con escepticismo estas negociaciones, sospechando que el Gobierno busca una prórroga para reasignar partidas vía decreto, en lugar de obtener la aprobación del presupuesto a través del Congreso. Algunos sectores de la oposición intentaron convencer a los gobernadores de la importancia de la derogación del DNU 846/24 que le permite al Ejecutivo canjear deuda, como estrategia para forzar el debate del Presupuesto. Sin embargo, la estrategia no resultó eficaz, según fuentes opositoras.
La inclusión del DNU en el temario de la fallida sesión intensificó las presiones desde el Ejecutivo. Algunos analistas interpretan que el gobierno temía más la derogación del DNU que una reforma a la ley que lo regula, ya que en este último caso, el presidente Milei podría ejercer el derecho a veto.
Situación de los bloques
La Libertad Avanza, en principio, contaría con los votos necesarios para un dictamen de mayoría si logra el apoyo del PRO, la UCR de Rodrigo De Loredo (con disidencias), la Coalición Cívica y el MID. Por otro lado, Unión por la Patria ya preparó un dictamen alternativo, sin déficit cero y excluyendo artículos polémicos como la eliminación de la movilidad de las asignaciones familiares y la homologación del DNU de canje de deuda.
Encuentro Federal, liderado por Miguel Pichetto, también tiene una propuesta alternativa, pero aguardará el desarrollo de las negociaciones antes de presentarla. Uno de sus puntos principales es la automatización de los envíos a las cajas previsionales no transferidas tras la finalización de las auditorías de la Nación.
Plazos y consecuencias
El tiempo es un factor crucial. El plazo para la firma del dictamen vence el miércoles 20, y el período de sesiones ordinarias culmina el 30 de noviembre. Incluso con media sanción en Diputados la semana próxima, el tratamiento en el Senado ya no sería posible dentro del plazo, lo cual obligaría al Ejecutivo a convocar sesiones extraordinarias.
Las negociaciones continúan y el futuro del presupuesto 2025 permanece incierto. La presión aumenta sobre el oficialismo para llegar a un acuerdo que permita la aprobación del proyecto antes de que concluya el período de sesiones ordinarias. El resultado tendrá un impacto significativo en la economía y política del país.
Análisis
La situación actual evidencia la complejidad del panorama político argentino y la dificultad para lograr acuerdos entre los distintos bloques. Las negociaciones, la presión del tiempo y la diversidad de intereses hacen que el resultado final sea impredecible. El escenario de sesiones extraordinarias es cada vez más probable, alargando la incertidumbre.
El debate del Presupuesto 2025 en Argentina se encuentra en un punto crucial. La sesión fallida ha generado una carrera contra el tiempo para el oficialismo, que debe negociar con gobernadores y otros bloques para lograr la aprobación del proyecto. El resultado final determinará la política económica del país para el próximo año y el impacto en los distintos sectores de la sociedad.