La sesión especial convocada en la Cámara de Diputados para debatir la reforma de la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) fue abruptamente suspendida. El oficialismo, utilizando una maniobra estratégica, priorizó el tratamiento del Presupuesto 2025, bloqueando de facto cualquier avance en la modificación de la ley de DNU.
El contexto político: una lucha de poder entre oficialismo y oposición
La oposición, liderada por Juntos por el Cambio, había convocado la sesión especial con la intención de reformar la Ley de DNU, buscando limitar el poder del Ejecutivo para legislar a través de decretos. La iniciativa apuntaba a frenar los DNU considerados inconstitucionales o perjudiciales para la sociedad. La principal motivación era rechazar el decreto 486/24 del presidente Javier Milei sobre el canje de deuda sin aval del Congreso.
Por su parte, el oficialismo, Unión por la Patria, buscaba avanzar en el tratamiento del presupuesto para el año 2025, un proyecto clave para sus políticas económicas. La aprobación del presupuesto es fundamental para el gobierno en funciones, y el aplazamiento del debate del DNU fue visto por la oposición como una táctica para evitar el conflicto con el proyecto de presupuesto.
La estrategia oficialista: falta de quórum y aplazamiento
El oficialismo, consciente de la dificultad para reunir los votos necesarios para bloquear la reforma de la Ley de DNU en la sesión especial, recurrió a una táctica para evitar el debate. Se detectó que algunos bloques de la oposición no contaban con la cantidad de diputados suficiente para garantizar el quórum. El gobierno no facilitó la asistencia de los legisladores provinciales quienes, presionados por el Ejecutivo, decidieron ausentarse. Por lo tanto, el oficialismo no solo se benefició del faltante de apoyo de otros bloques opositores, sino que también provocó ausencias de diputados que naturalmente responderían a la convocatoria para reformar la Ley de DNU.
A minutos de iniciarse la sesión, el bloque oficialista de Unión por la Patria anunció el aplazamiento de la discusión. Utilizando la red social X, explicaron que la decisión se debía a la convocatoria, también por parte del oficialismo, del tratamiento del presupuesto 2025 en comisión. La declaración sugería que el avance del presupuesto era una prioridad indiscutible para el gobierno, dejando en claro la estrategia de impedir el debate sobre la reforma de la Ley de DNU.
El rol de los gobernadores: presión del Ejecutivo
El Poder Ejecutivo ejerció presión sobre varios gobernadores para que sus diputados se abstuvieran de asistir a la sesión especial. Esto causó ausencias significativas, especialmente entre los legisladores alineados con Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Marcelo Orrego (San Juan). Adicionalmente, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, influyó directamente en la ausencia de cuatro legisladores del bloque de Unión por la Patria, debilitando aún más el poder de convocatoria del bloque opositor para el debate del DNU.
Esta acción del gobierno demostró una estrategia clara de impedir el avance de la reforma de la ley de DNU, utilizando su influencia política sobre los gobernadores. La presión sobre estos gobernadores demuestra la importancia que el Ejecutivo le daba a asegurar la aprobación del presupuesto, mostrando una clara disposición a utilizar todos los recursos disponibles para lograr su objetivo.
El acuerdo: presupuesto 2025 vs. reforma de la ley de DNU
Finalmente, tanto Unión por la Patria como Encuentro Federal anunciaron un acuerdo: posponer la sesión para priorizar el avance del Presupuesto 2025. El acuerdo implícito fue la renuncia a debatir la reforma de la ley de DNU a cambio de un compromiso en el avance del presupuesto 2025. Esta situación dejó entrever una estrategia en la que el oficialismo no quería que la oposición obtuviera una victoria política, y sacrificó la reforma de la ley de DNU por su objetivo principal, el Presupuesto 2025.
El tratamiento del Presupuesto 2025, según lo anunciado por el oficialismo, continuará en la Comisión de Presupuesto y Hacienda este jueves, lo que confirma la prioridad del gobierno para la aprobación de este proyecto clave, sacrificando la reforma del DNU.
las implicaciones políticas del acuerdo
La suspensión de la sesión especial para reformar la ley de DNU expone una compleja dinámica política en Argentina. El oficialismo no solo priorizó la aprobación de su presupuesto, sino que lo hizo mediante el uso de una estrategia política que involucró el bloqueo de otras iniciativas importantes para la oposición, como lo fue la reforma a la Ley de DNU, demostrando así el interés de avanzar unilateralmente en sus objetivos políticos.
Las implicaciones de este acuerdo van más allá del simple aplazamiento de un debate parlamentario. Refleja la lucha de poder entre el oficialismo y la oposición, y evidencia la capacidad del Ejecutivo para influir sobre los gobernadores y sus legisladores. Las repercusiones a futuro podrían ser significativas, particularmente en la forma en que se legisla en Argentina, así como en el poder del ejecutivo para definir unilateralmente el orden del día.