Este martes se juega una partida crucial en el Congreso argentino. La oposición busca limitar el poder del presidente Javier Milei para gobernar mediante Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La votación, que se espera tensa y con negociaciones hasta el último minuto, podría definir el rumbo político del país en los próximos meses.
El Contexto: Una Oposición Unida
La iniciativa para modificar el régimen de los DNU surge de un frente opositor amplio, conformado por un arco que va desde el peronismo hasta sectores disidentes de Juntos por el Cambio. La principal preocupación es el uso frecuente de DNU por parte del gobierno de Milei, lo que se interpreta como un intento de soslayar la función legislativa del Congreso.
Esta estrategia de la oposición no solo busca controlar el poder ejecutivo, sino que también busca mostrar autonomía del gobierno actual y fortalecer el poder del congreso, ya que un uso tan extendido del DNU genera preocupación acerca de la posibilidad de que el gobierno ignore a su Congreso. Además, esta movida política representa un llamado de atención tanto para la ciudadanía como para otros sectores del país.
Dos Frentes en la Batalla
La votación se centrará en dos frentes principales: la modificación del régimen de los DNU en sí (Ley 26.122), y el rechazo específico del DNU 846/24, el cual habilitó un canje de deuda sin pasar por el Congreso. Para la modificación de la ley, se necesita una mayoría absoluta (129 votos), mientras que para el rechazo del DNU sobre la deuda sólo se requiere mayoría simple.
La oposición calcula tener los votos suficientes para aprobar ambas medidas, pero las negociaciones continúan. La presión del gobierno, que ha amenazado con consecuencias negativas para el Presupuesto 2025, podría influir en algunos legisladores. El oficialismo ha calificado la iniciativa como un “golpe de Estado”, intensificando el clima de tensión.
Las Armas del Gobierno
El gobierno de Milei utiliza principalmente el argumento de que el rechazo del DNU sobre la deuda perjudicaría la estabilidad económica del país. Además, ejerce presión sobre gobernadores provinciales para que estos influyan sobre sus legisladores. Este tipo de estrategias coercitivas ya han demostrado tener éxito en el pasado, lo que agrega una capa extra de incertidumbre a la votación.
La amenaza al presupuesto del año próximo es una herramienta políticamente estratégica. Muchos proyectos cruciales para distintas provincias dependen de esta votación y una aprobación por mayoría simple podría significar que varios de ellos no podrían ser llevados a cabo. Estas movidas de presión por parte del gobierno han sido criticadas en el espacio opositor y podrían significar un incumplimiento de la autonomía del congreso, si se ven legisladores sucumbiendo a la presión.
El Futuro Incierto
El resultado de esta votación no solo tendrá implicaciones inmediatas sobre el poder de Milei para gobernar a través de decretos, sino que también moldeará la dinámica política en el corto y mediano plazo. De aprobarse la reforma de la Ley 26.122, se sentará un precedente sobre las posibilidades de que el congreso limite el poder de uso de DNU por parte del poder ejecutivo.
Si la oposición logra su objetivo, se podría esperar un aumento de las tensiones entre el gobierno y el Congreso, así como un posible ajuste en las estrategias del gobierno para aprobar medidas clave. Por el contrario, una derrota de la oposición podría dar a Milei más margen de maniobra para gobernar con más decretos, profundizando el clima de confrontación política.
Una Votación Histórica
El martes se vivirá una jornada histórica en el Congreso argentino, con una votación que definirá mucho sobre el rumbo político del país. Si bien la oposición cuenta con el apoyo de una mayoría aparentemente sólida, la presión del Gobierno y la posibilidad de acuerdos de último momento no se pueden descartar. Independientemente del resultado, esta votación marca un punto de inflexión clave para las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo en Argentina. La tensión política es palpable.