El presidente de Argentina, Javier Milei, ha generado un nuevo debate al expresar su postura contundente sobre el futuro de las criptomonedas y el rol del Estado en su desarrollo. Durante un discurso en el Meta Day Argentina, evento organizado por la compañía matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, Milei manifestó su firme convicción de que las criptomonedas representan una alternativa viable y necesaria para romper con los monopolios históricos del sistema financiero tradicional, particularmente el de la moneda controlada por los bancos centrales.
Criptomonedas: Una alternativa al monopolio estatal
Milei argumentó que la adopción de criptomonedas se debe a la creciente insatisfacción mundial con el sistema monetario tradicional, caracterizado por el “señoreaje” impuesto por los bancos centrales. El mandatario argentino defendió la capacidad de las criptomonedas para ofrecer medios de cambio autónomos del poder central, pero al mismo tiempo confiables. En sus propias palabras, “Los individuos del mundo se cansaron del señoreaje impuesto a dedo por los burócratas de turno y comienzan a usar medios de cambio autónomos del poder central, pero aun así confiables, como son las criptomonedas”.
Su crítica se extendió a las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), señalando su rechazo a que los estados controlen o dirijan el desarrollo de las criptomonedas. Milei instó enfáticamente a mantener el desarrollo de las criptomonedas en el sector privado, alejadas de la intervención estatal. Su argumento central radica en la histórica apropiación del dinero en papel por parte de los gobiernos, proceso que considera una “estafa” de gran magnitud.
El rechazo a los bancos centrales y la propuesta legislativa
Para Milei, los bancos centrales son responsables de la inflación, argumentando que “la emisión del Banco Central para financiar el déficit fiscal debe ser un delito”. El mandatario ha anunciado su intención de presentar un proyecto de ley que así lo estipule. Esta medida responde a su preocupación de que la manipulación del dinero por parte del estado genera empobrecimiento entre la población. Esta iniciativa legislativa se alinea directamente con su crítica a los sistemas monetarios tradicionales y la defensa del poder adquisitivo de los ciudadanos.
En la misma línea, Milei advierte sobre los riesgos de permitir la intervención del Estado en las criptomonedas, expresando su temor a que tal participación convierta a los ciudadanos en “esclavos”. Su mensaje es contundente: “Vayan por las criptomonedas, pero no permitan que el Estado meta la mano ahí porque a partir de ahí nos van a convertir en esclavos”.
Las criptomonedas como disrupción tecnológica
Más allá de su opinión sobre las criptomonedas y los bancos centrales, Milei colocó el tema dentro del contexto más amplio de la revolución tecnológica como agente de cambio. Milei señaló que la tecnología y, específicamente, la democratización del acceso a la información que la internet provee, están erosionando varios monopolios tradicionales.
Se refirió, por ejemplo, al antiguo monopolio de la “verdad”, controlado por un grupo reducido de personas e instituciones. Milei ve el celular como herramienta para la difusión masiva de información, dando acceso a una amplia gama de voces y desafiando las narrativas tradicionales. También se refirió al monopolio fiscal, haciendo hincapié en la posibilidad de que los ciudadanos puedan tributar en otros países, evadiendo la imposición de gobiernos que considere ineficientes o corruptos.
El impacto en la economía y el futuro de la desregulación
Milei concluyó que la tecnología, y las criptomonedas en particular, están empoderando a los ciudadanos, dándoles mayor control sobre su tiempo y el fruto de su trabajo. Esto se relaciona directamente con su ideología económica liberal que promueve un Estado mínimo, con la creencia de que la libertad económica impulsa el crecimiento y la prosperidad. Sus argumentos se basan en el principio de que la intervención estatal excesiva es contraproducente y que las regulaciones limitan la innovación.
Su postura de desregulación es notable, y Milei destacó que incluso los Estados Unidos están adoptando ideas similares. Según el presidente argentino, Elon Musk, reconocido empresario y potencial figura en el gobierno de Donald Trump, está en conversaciones con Federico Sturzenegger, el ministro de desregulación argentino, para explorar estrategias de desregulación de la economía estadounidense. Esto posiciona a Milei, y a la propuesta de desregulación que simbolizan los términos de su campaña, “afuera y motosierra”, como un modelo exportable de interés global.
El desafío del futuro del dinero
Las declaraciones de Javier Milei sobre las criptomonedas y el papel del Estado en la economía marcan un punto de inflexión en el debate sobre el futuro del dinero y la tecnología. Su visión, aunque polémica, es una fuerza significativa que impulsa un debate que trasciende las fronteras argentinas. Mientras el mundo observa el desarrollo de la tecnología de criptomonedas y la rápida innovación que las caracteriza, la postura de Milei propone un nuevo paradigma, uno en el que el control centralizado del dinero podría ser desafiado de forma significativa, creando tanto nuevas oportunidades como nuevos retos.