El gobierno argentino anunció la disolución del programa Procrear, generando incertidumbre entre quienes buscan acceder a una vivienda o ya cuentan con créditos en marcha. Esta medida, oficializada mediante el decreto 1018/2024, marca un cambio significativo en la política de acceso a la vivienda en el país.
Razones detrás de la disolución del Procrear
Según el gobierno, la disolución se basa en la ineficiencia y falta de transparencia del programa. Se argumenta que Procrear ha resultado una ‘pesada carga para las cuentas públicas’, con dificultades de fiscalización y control, y gastos innecesarios al erario público. El decreto destaca que la financiación de la vivienda es una actividad primordial de los bancos comerciales, por lo que la intervención estatal se considera injustificada.
El gobierno sostiene que la iniciativa no ha sido ni transparente ni eficiente, incumpliendo con su objetivo de proveer acceso a la vivienda de manera justa y ágil. Además, se justifica la medida aludiendo a los avances en las reformas económicas, particularmente en la reducción de la inflación, con lo cual se espera mayor dinamismo en la actividad crediticia del sector privado.
El Futuro de los Créditos Procrear
El decreto establece un contrato entre el Ministerio de Economía y el Banco Hipotecario para la continuidad de la gestión de los créditos vigentes, manteniendo las mismas condiciones de retribución establecidas en el contrato de fideicomiso de 2012. Esto busca garantizar la estabilidad para aquellos que ya han accedido a los beneficios del programa.
Sin embargo, no se especifican claramente las condiciones para nuevos créditos hipotecarios. La expectativa es que la iniciativa sea reemplazada por un modelo con participación privada, basado en la recuperación económica y la baja inflación, con la esperanza de que esto resulte en mayor oferta de créditos accesibles.
Nuevas medidas de crédito hipotecario
Simultáneamente a la disolución del Procrear, se anunció la implementación de ‘hipotecas divisibles’ para proyectos inmobiliarios en desarrollo, regulado por el decreto 1017/2024. Esto busca facilitar el acceso a la vivienda a través de la división de propiedades y la posterior venta de unidades individuales, con el objetivo de incentivar el mercado inmobiliario privado.
Estas hipotecas divisibles apuntan a agilizar los procesos y simplificar la compra-venta de inmuebles, atrayendo así a potenciales inversores y facilitando la obtención de financiación. Se espera que esta medida, junto con una disminución de la inflación, genere un aumento en el otorgamiento de créditos hipotecarios por parte de los bancos comerciales.
Destino de los bienes inmuebles de Procrear
El decreto detalla el destino de los inmuebles pertenecientes al programa Procrear. Aquellos bajo titularidad fiduciaria del Banco Hipotecario, sin obras en curso, serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Por otro lado, el Ministerio de Economía podrá transferir inmuebles a provincias, municipios y otros organismos estatales, con la posibilidad de restitución a los aportantes originales si se trata de inmuebles aportados por provincias o municipios.
Estas disposiciones buscan una reasignación eficiente de los recursos y bienes del programa Procrear, incorporándolos a las políticas públicas vigentes y asegurando un uso apropiado de los mismos.
Implicaciones para la sociedad
La disolución del Procrear genera dudas sobre el acceso a la vivienda en el futuro. Si bien el gobierno apuesta a que la iniciativa privada cubrirá la demanda, persisten interrogantes sobre la capacidad del mercado para atender la necesidad de viviendas a precios asequibles para todos los estratos socioeconómicos. La eliminación de subsidios estatales podría dificultar aún más el acceso para las poblaciones más vulnerables.
El impacto real de estas nuevas medidas se verá a mediano y largo plazo. Es fundamental el seguimiento del comportamiento del mercado hipotecario privado, para determinar si realmente se logra una expansión de la oferta crediticia y si la iniciativa de ‘hipotecas divisibles’ resulta en un aumento de la construcción de viviendas y accesibilidad a las mismas. La transparencia y la fiscalización de los bancos privados serán claves para el éxito de este nuevo modelo de financiación.
La disolución del programa Procrear marca un cambio significativo en la política de vivienda en Argentina. El éxito de este nuevo esquema se medirá en su capacidad para brindar acceso a la vivienda a amplios sectores de la población, manteniendo un equilibrio entre la promoción de la inversión privada y la protección de los derechos de los ciudadanos a una vivienda digna. La atención debe centrarse en garantizar que este cambio no profundice la brecha de desigualdad, en especial en las clases sociales más vulnerables.