Un incidente inusual tuvo lugar el lunes por la noche en el Complejo Penitenciario de Rosario, ubicado en 27 de Febrero al 7800. Personal del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) derribó un dron que sobrevolaba el recinto, utilizando para ello municiones antitumulto.
Detalles del incidente
Según los reportes oficiales, alrededor de las 21:10 horas, el jefe de turno del SPP alertó a la central de emergencias 911 sobre la presencia del dron. Inmediatamente se activó el protocolo de seguridad establecido para estos casos, que incluye la posibilidad de neutralizar la aeronave no autorizada.
El protocolo, según fuentes del SPP, autoriza el uso de municiones antitumulto para el derribo de drones, considerándose este método menos letal y eficiente para neutralizar posibles amenazas aéreas dentro de un espacio de alta seguridad como es una prisión.
Acciones posteriores al incidente
Tras el derribo, se implementó un operativo de búsqueda del dron en los alrededores del complejo penitenciario con la colaboración de la Policía de la provincia de Santa Fe. Sin embargo, a pesar de la búsqueda, el dron no fue localizado. Esto ha generado interrogantes sobre la eficacia del protocolo y la necesidad de revisar sus procedimientos para asegurar una recuperación del dispositivo y posible identificación de quienes lo operaban.
La falta de recuperación del dron representa una complicación para las investigaciones posteriores, ya que se imposibilita conocer con certeza los objetivos del sobrevuelo, el contenido registrado y la identidad de quienes estaban controlando la aeronave.
Análisis del protocolo y futuras medidas
El incidente pone en tela de juicio la eficacia del protocolo de seguridad vigente. Si bien las balas antitumulto son una alternativa menos letal, la incapacidad de recuperar el dron es un factor negativo a considerar para mejorar la respuesta a incidentes similares en el futuro. La ausencia del artefacto deja sin respuesta preguntas claves sobre sus posibles objetivos o contenido.
El Complejo Penitenciario de Rosario, como cualquier otra prisión de máxima seguridad, es un sitio donde la seguridad perimetral es crucial. La vulnerabilidad a incidentes como este resalta la necesidad de mejorar las estrategias defensivas e incorporar tecnologías que permitan una detección y neutralización más eficaz de drones no autorizados, además de facilitar su posterior recuperación.
Preocupación y Debate
Este incidente reaviva el debate sobre el uso de drones con fines ilícitos, incluyendo el posible ingreso de contrabandos o la grabación de información sensible dentro de recintos carcelarios. La falta de localización del dron implica un margen de incertidumbre importante, especialmente si se sospecha el acceso a información sensible por parte de los responsables del vuelo.
Se requiere un análisis exhaustivo sobre las potenciales vulnerabilidades expuestas por este hecho para prevenir situaciones similares en el futuro, y para evaluar la necesidad de incorporar medidas tecnológicas más sofisticadas que incluyan sistemas de detección y bloqueo de drones en áreas de alta seguridad.
El derribo de un dron en el Complejo Penitenciario de Rosario, mediante el uso de municiones antitumulto, genera un debate crucial sobre la seguridad penitenciaria en la era de los drones. La incapacidad de recuperar el dron es un punto débil significativo que se debe corregir para garantizar la eficacia de los protocolos de seguridad. El análisis del incidente debería servir para mejorar las medidas defensivas y asegurar una respuesta más efectiva a amenazas futuras.