En el marco del Día de la Militancia peronista, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en Santiago del Estero. Este evento, el primero en el interior del país desde su asunción como presidenta del Partido Justicialista (PJ) y tras la confirmación de su condena en la causa Vialidad, se convirtió en un escenario para analizar la coyuntura política y un llamado a la unidad dentro del peronismo.
La condena, la proscripción y el “vuelto” de las decisiones
Fernández de Kirchner, sin mostrar arrepentimiento, afirmó estar dispuesta a afrontar las consecuencias de la sentencia en la causa Vialidad. “Estoy dispuesta a pagar el castigo que me quieren imponer”, declaró, vinculando esta condena a las decisiones políticas tomadas durante sus mandatos presidenciales. Entre estas, mencionó el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI), la negativa a ceder ante los fondos buitre, y la mejora en la participación de los trabajadores en el PBI. En sus propias palabras, “la condena y la proscripción son el vuelto de esas decisiones”.
Para Cristina Kirchner, el “castigo” es un precio que considera aceptable: “El castigo que me quieren imponer, al lado de los desaparecidos… El precio es bastante poco y estoy dispuesta a pagarlo”. La frase fue pronunciada en un evento que conmemora la vuelta al país de Juan Domingo Perón tras 18 años de proscripción, estableciendo una analogía entre su situación y la del líder histórico del peronismo. Esta referencia a los desaparecidos busca reforzar la gravedad del contexto político actual a través de una analogía.
Crítica a Milei y el llamado a la unidad
Fernández de Kirchner dirigió fuertes críticas hacia el presidente electo, Javier Milei, a quien comparó desfavorablemente con Donald Trump, describiéndolo como “un koala, payasesco y humillante”. Contraponiéndole el accionar nacionalista del mandatario estadounidense, Fernández de Kirchner cuestionó el modelo económico propuesto por Milei, al que calificó como una vuelta a un modelo agroexportador obsoleto, e insuficiente para las necesidades del país, señalando la necesidad de defender instituciones como el Conicet y la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Más allá de la confrontación con Milei, el discurso incluyó un llamamiento a la unidad interna del peronismo y una invitación a la participación de otras fuerzas políticas, sociales y empresariales. La expresidenta enfatizó la necesidad de una militancia colectiva, destacando la importancia de superar divisiones internas para alcanzar objetivos comunes. Esta convocatoria a la unidad pretende articular un frente amplio, superando las diferencias internas para lograr consensos y consolidar una oposición organizada ante el próximo gobierno.
El acto en Santiago del Estero: militancia, lealtad y futuro
El acto en el club Quimsa, en Santiago del Estero, se caracterizó por la masiva asistencia de militantes, que demostraron su apoyo a Cristina Kirchner con cánticos, carteles y una profunda demostración de lealtad. Su entrada al escenario, con la canción “Fanático” de Lali Espósito de fondo, simbolizó una estrategia para conectar con un público más joven y diverso, mostrando su adaptabilidad política. Este contexto busca apuntalar un discurso político que busca llegar a más sectores.
El evento reunió a figuras destacadas del peronismo, incluyendo gobernadores, senadores y referentes de organizaciones sociales. La participación de Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, un dirigente de origen radical que gobierna en alianza con el peronismo, evidencia la estrategia de unidad y de búsqueda de consensos para hacer frente a la nueva realidad política, en la que el peronismo necesita reorganizarse. Esto marca una línea estratégica en la búsqueda de amplios apoyos políticos.
un mensaje de resistencia y convocatoria
El acto en Santiago del Estero representó más que una simple conmemoración del Día de la Militancia. Fue una puesta en escena política que reflejó la postura de Cristina Fernández de Kirchner ante su condena, sus críticas al gobierno entrante y, sobre todo, un llamado a la unidad y la resistencia en el peronismo. La estrategia del discurso busca construir una oposición sólida y unificadora que pueda enfrentar los desafíos políticos futuros y representar las necesidades de las diferentes bases electorales del peronismo. La apuesta es clara: mantener la presencia política y la influencia del peronismo en el escenario nacional a pesar de las adversidades.