El asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barrabrava de Rosario Central, ocurrido el sábado pasado, continúa generando repercusiones. La investigación, a cargo del fiscal Alejandro Ferlazzo, dio un giro significativo con una serie de allanamientos que apuntan a una posible complicidad policial y una conexión con la banda narco “Los Menores”.
Allanamientos en la Comisaría 9ª y domicilios particulares
El lunes, la División de Asuntos Internos llevó a cabo un allanamiento en la Comisaría 9ª, ubicada en el barrio de Arroyito, donde se produjo el crimen. El objetivo del operativo fue el secuestro de dos celulares y documentación de interés para la causa. Se busca obtener información clave que pueda esclarecer los hechos ocurridos.
Simultáneamente, se realizaron tres allanamientos en domicilios particulares: dos pertenecientes a agentes policiales y otro en la vivienda de un familiar de uno de los involucrados. Estos operativos también buscan información relevante para la investigación, incluyendo posibles evidencias que confirmen la participación de personal policial en el homicidio.
La hipótesis de la complicidad policial
La principal línea de investigación del fiscal Ferlazzo gira en torno a la hipótesis de una posible complicidad policial. Varios elementos llaman la atención de la justicia, tales como la falta de alumbrado público en la zona del crimen y el paso de una ambulancia y un patrullero por el lugar sin detenerse luego del asesinato de Bracamonte y Attardo. Se está investigando si este hecho podría ser resultado de un complot por parte de la fuerza policial.
Los testimonios de testigos y hinchas que señalan el paso de un patrullero y una ambulancia sin detenerse, refuerzan la sospecha sobre la posibilidad de un encubrimiento o complicidad policial. La justicia está revisando las cámaras de seguridad de la zona para corroborar si los vehículos en cuestión corresponden efectivamente a una ambulancia y un patrullero, y qué rol cumplieron en el caso.
La banda narco “Los Menores” en la mira
Otra línea de investigación se centra en la banda narco “Los Menores”, dedicada a la venta de drogas en la zona noroeste de Rosario. Según fuentes policiales, las sospechas sobre la vinculación de “Los Menores” al crimen provienen de declaraciones del mismo Bracamonte en una nota con La Nación unas semanas antes de su muerte. Bracamonte insinuó que la banda buscaba tomar el control del territorio y advirtió que su muerte desataría el caos en la ciudad. La conexión de Los Menores con el crimen de Bracamonte sigue siendo un punto focal en la pesquisa.
La organización “Los Menores” está compuesta por una estructura de alianzas complejas y presenta un liderazgo dividido. Los cabecillas L. D. A. (alias “Limón”) y Matías Gazzani se encuentran prófugos. La investigación intenta establecer si el crimen de Bracamonte fue un ajuste de cuentas entre bandas, y la complicidad policial podría facilitar y ayudar a una banda a tener una mejor estrategia para cometer el crimen.
El contexto de violencia en Rosario
El crimen de “Pillín” Bracamonte se produce en el contexto de una preocupante escalada de violencia en Rosario, atribuida al enfrentamiento entre bandas criminales por el control del territorio. Se espera una resolución que aclare las dudas de qué bando policial o si es de manera privada colaboró en la realización del asesinato.
Las investigaciones se encuentran en curso, pero los allanamientos realizados abren una nueva etapa en la búsqueda de la verdad. La colaboración entre diferentes áreas policiales y judiciales es clave para reconstruir el escenario del doble homicidio y llevar ante la justicia a todos los responsables.
Las pintadas amenazantes
Un nuevo elemento se sumó a la investigación: la aparición de extrañas pintadas en el Concejo Municipal de Rosario, donde se leía “Con la mafia no se jode”, entre otras consignas políticas. Tras la realización de la investigación correspondiente, se pudo identificar al autor de los mensajes como un hombre con problemas psiquiátricos, sin relación con las bandas criminales involucradas en el asesinato.
Aunque las pintadas no están directamente relacionadas con el crimen de Bracamonte, reflejan el clima de tensión y violencia que se vive en la ciudad. Su aparición subraya la necesidad de abordar el problema de la inseguridad en la ciudad de Rosario.
Próximos pasos en la investigación
El fiscal Ferlazzo se encuentra analizando la evidencia recolectada durante los allanamientos. Se espera que en las próximas semanas se obtengan nuevos avances significativos en la investigación, que podrían arrojar luz sobre las circunstancias exactas del crimen y la participación de posibles colaboradores.
La investigación del crimen de “Pillín” Bracamonte es una de las más importantes que se llevan a cabo en Rosario en los últimos años. El esclarecimiento de los hechos es crucial para poner un freno a la violencia e inseguridad que se vive en la ciudad. El equipo de investigación sigue trabajando incansablemente para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.