La cumbre APEC 2024 en Lima, Perú, se convirtió en un escenario de tensiones geopolíticas con el encuentro bilateral entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping. La reunión, cargada de simbolismo en medio de la convulsa situación política peruana, sirvió como plataforma para un intercambio directo y, en ocasiones, confrontacional, sobre una serie de temas cruciales para la relación entre ambas potencias.
Las preocupaciones de Estados Unidos
Biden no escatimó en expresar las preocupaciones de Estados Unidos sobre las acciones de China. En primer lugar, se refirió directamente a los ciberataques sufridos por Estados Unidos a inicios de octubre, destacando la amenaza a la seguridad nacional y a sus ciudadanos. Exigió una respuesta contundente y medidas para evitar futuros incidentes de este tipo.
Además, el presidente estadounidense manifestó su preocupación por las prácticas comerciales desleales de China, un tema que ha generado fricciones comerciales entre ambas naciones durante años. Biden recalcó la importancia de resolver los casos de ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente o con restricciones de salida del territorio chino.
El despliegue militar en Rusia y las tensiones en el Mar de China
Biden condenó enérgicamente el despliegue de miles de tropas chinas en Rusia, calificándolo como una peligrosa expansión de la guerra en Ucrania. Esta acción, según el presidente estadounidense, tiene el potencial de desestabilizar aún más la situación en Europa y el Indo-Pacífico, generando graves consecuencias para la paz y la seguridad mundial.
En cuanto al Mar de China Meridional y Oriental, Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el derecho internacional, la libertad de navegación y sobrevuelo, así como con la paz y la estabilidad en la región. Esta declaración se interpreta como una respuesta directa a las acciones expansivas de China en estas aguas disputadas.
Taiwán: un punto álgido
La situación de Taiwán fue otro tema central en la reunión. Biden solicitó a Xi Jinping que ponga fin a la actividad militar desestabilizadora alrededor de la isla, enfatizando la oposición de Estados Unidos a cualquier cambio unilateral del statu quo. El mandatario estadounidense reiteró la necesidad de resolver las diferencias entre China y Taiwán por medios pacíficos.
Cooperación en áreas específicas
A pesar de las tensiones, la reunión también mostró áreas de cooperación. Ambos líderes destacaron la buena relación bilateral mantenida en los últimos años y los avances en cooperación internacional desde la Cumbre de Woodside en 2023. Uno de los puntos en los que se observó convergencia fue la lucha contra el narcotráfico.
Biden elogió la clasificación de 55 drogas sintéticas peligrosas y precursores químicos por parte de China y abogó por el cierre de plataformas y empresas online que proveen estos precursores. Solicitó que se tomen medidas adicionales en el futuro. Ambos países acordaron mantener las comunicaciones de alto nivel entre sus ejércitos, las conversaciones sobre políticas de defensa y los contactos entre comandantes de operaciones.
La inteligencia artificial: un desafío compartido
Otro punto destacado fue la inteligencia artificial (IA). Biden y Xi Jinping coincidieron en la necesidad de abordar los riesgos asociados con esta tecnología, incluyendo su uso en el ámbito militar. Ambos líderes destacaron la importancia de mantener el control humano sobre las armas nucleares y el desarrollo de la IA, así como de promover su uso responsable para el beneficio de los ciudadanos.
El contexto de la Cumbre APEC en Perú
Es importante contextualizar esta reunión dentro del marco de la cumbre APEC en Perú. El país se encuentra en medio de una crisis política profunda, con protestas y una fuerte represión contra manifestantes. El contraste entre la convulsión social en las calles y las reuniones de alto nivel en el Hotel Los Delfines es significativo.
La presencia tanto de Biden como de Xi Jinping, y la inauguración del megapuerto de Chancay, una obra financiada por China, subraya la importancia estratégica de Perú en la dinámica geopolítica de la región. Tanto Estados Unidos como China tienen intereses en la región y esta cumbre es una muestra de la pugna por la influencia en Latinoamérica.
La reunión entre Biden y Xi Jinping en Lima deja un panorama complejo. Si bien hubo áreas de cooperación, las tensiones y las diferencias sobre temas fundamentales como la ciberseguridad, los derechos humanos y la situación en el Indo-Pacífico siguen presentes. El encuentro deja en claro que la relación entre Estados Unidos y China sigue siendo compleja y su evolución tendrá importantes implicaciones en el orden global.