Un incidente inusual sacudió al club Instituto de Córdoba este miércoles. Un grupo de aproximadamente diez barrabravas irrumpió en el predio de entrenamiento de La Agustina, interrumpiendo la práctica del plantel profesional e increpando a los jugadores por los recientes malos resultados del equipo.
La situación generó tal malestar que el entrenador, Diego Dabove, decidió suspender la práctica inmediatamente. El hecho pone en evidencia la presión que enfrenta el equipo y el malestar de la hinchada más fanática.
Declaraciones de Cavagliatto: Inseguridad y reclamo por la actitud en cancha
El presidente del club, Juan Manuel Cavagliatto, brindó declaraciones a la prensa relatando los hechos. Según Cavagliatto, los barras lograron acceder al predio debido a que se están realizando obras de ampliación, con un portón abierto por el momento. “Se metieron unas diez personas y los mismos jugadores vinieron a hablar con ellos. Estamos en obra, hay un portón abierto porque el predio está creciendo. Y hay un guardia. Se metieron atrás de un camión, no sabíamos que iban a venir”, explicó.
Cavagliatto mostró su malestar por la situación, remarcando que “estas cosas no me gustan”. Sin embargo, reconoció la falta de seguridad del predio y anunció que para la próxima práctica se reforzarán las medidas de seguridad. Incluso, ya se contactó con el Ministro Quinteros para coordinar el trabajo policial y mantener el orden durante los entrenamientos.
El reclamo de la barra: Actitud y malos resultados
El motivo del reclamo de los barrabravas, según el presidente, se centró en la falta de actitud del equipo durante los últimos partidos. “El reclamo fue por la actitud de los últimos partidos, la racha negativa y los malos resultados. Estuvieron menos de 10 minutos”, aclaró Cavagliatto. Esto refleja la creciente preocupación de los hinchas por el rendimiento deportivo del equipo.
A pesar de la visita de los barrabravas, Cavagliatto confirmó que el plantel está al día con sus pagos, incluyendo los premios acordados al inicio de la temporada. También mencionó que, al llegar al predio, los barrabravas ya se habían retirado, habiendo dialogado con todos los jugadores y el cuerpo técnico.
Seguridad y medidas posteriores al incidente
Cavagliatto informó que las cámaras de seguridad del predio no lograron identificar a los barrabravas. Sin embargo, aseguró que, si son identificados, se les aplicará el derecho de admisión, impidiéndoles el acceso futuro al club. Además, ya se realizó la denuncia policial correspondiente para que las autoridades investiguen el incidente.
Esta situación pone de manifiesto las vulnerabilidades en la seguridad del predio de Instituto, lo que genera preocupación ante futuros eventos de este tipo. La falta de identificación de los barrabravas y la brevedad de su incursión, enmascaran la verdadera envergadura del problema, dejando incertidumbre sobre futuras medidas de control.
Futuro incierto para Dabove y objetivos del club
Finalmente, Cavagliatto se refirió al futuro del entrenador, Diego Dabove, cuya continuidad para el 2025 todavía no está definida. “Ya veremos y nos juntaremos. Estamos pensando en este año, ver si podemos terminar más arriba en la tabla. El lunes jugamos una final, queremos lograr uno de los objetivos de este año que es entrar a la Sudamericana”, dijo el presidente. El partido del lunes aparece como un evento crucial para el futuro del entrenador y, sin duda, para la moral de todo el equipo.
La presión por conseguir un cupo en la Copa Sudamericana se suma a la presión por el rendimiento deportivo que ya siente el plantel. El partido del lunes podría determinar el rumbo que tomará Instituto en los próximos meses, con Dabove en un ojo del huracán.
Análisis del incidente y sus implicaciones
El incidente en el predio de Instituto refleja una problemática recurrente en el fútbol argentino: la intromisión de barrabravas en asuntos internos del club. Si bien este caso fue relativamente “pacífico”, podría convertirse en un precedente preocupante si no se toman medidas de seguridad más enérgicas y efectivas.
La falta de identificación de los barrabravas deja en evidencia una falla de seguridad importante. El club debe mejorar sus sistemas de vigilancia para prevenir este tipo de situaciones en el futuro. La gestión de la seguridad y la relación con la barrabrava son aspectos claves para el buen funcionamiento del club y su imagen pública.
Además, la presión por los resultados y el futuro del entrenador Dabove aumentan la tensión en el ambiente. El partido del lunes será clave para aliviar esa presión. Una victoria podría cambiar el curso de los acontecimientos, mientras que una derrota podría profundizar la crisis institucional y deportiva del club.
El incidente en el predio de Instituto deja varias preguntas sin respuesta. Aunque el presidente se muestra optimista, existe una evidente preocupación por la seguridad del equipo y la situación deportiva. Solo el tiempo y el resultado del crucial partido del lunes podrán definir hacia dónde se dirige el equipo en los próximos meses.