Un asalto a una verdulería en barrio Matienzo, Córdoba, culminó con un disparo a quemarropa que casi termina en tragedia. Félix Lallana, confundido con el dueño del comercio, recibió un balazo en el cuello que, milagrosamente, no le quitó la vida. Dieciocho meses después, tres de los cuatro asaltantes enfrentarán la justicia.
El Asalto: Una Ejecución Fallida
El domingo 21 de mayo de 2023, una banda integrada por al menos cuatro individuos irrumpió en una verdulería ubicada en calle Reconquista al 4100. Llegaron divididos en una moto Rouser negra y un Volkswagen Gol gris. Mientras dos ingresaron al local, el otro còmplice vigilaba desde la moto. Dos de ellos llevaban pistolas.
Al entrar a la verdulería, uno de los asaltantes se cruzó con Félix Lallana, un vecino del barrio que iba a realizar unas compras. El delincuente, Walter Reartes, lo confundió con el dueño y lo obligó a ingresar con él al negocio, bajo amenaza de arma de fuego. Durante el forcejeo, Reartes llegó a confesar que había estudiado con él en la primaria en barrio Suárez.
Una vez adentro, los asaltantes sometieron a Lallana, exigiendo el dinero de la caja. Luego de encontrar solo $3000 y dos celulares, la banda intentó escapar. Al percatarse de la presencia de la pareja de Lallana que estaba esperando en su auto, optaron por huir lo más rápido posible.
El Disparo y la Sobrevivencia Milagrosa
En medio de la huida, Reartes decidió dispararle a Lallana a quemarropa. La bala, calibre 9 milímetros, atravesó su cuello, causándole graves heridas pero sin lograr acabar con su vida. Lallana fue inmediatamente trasladado al Hospital de Urgencias, donde fue sometido a una operación de urgencia. Los médicos, con un gran trabajo y dedicación, lograron salvar su vida.
Tras varias semanas de internación, Lallana recibió el alta médica. No obstante, el impacto del disparo dejó secuelas significativas en su salud. A pesar de estas adversidades, se aferró a su deseo de trabajar.
La Caída de los Asaltantes
Gracias a las imágenes de seguridad, el testimonio de los vecinos y la intensa investigación policial, tres de los cuatro asaltantes fueron rápidamente detenidos. El cuarto implicado, nunca fue identificado.
El Juicio Abreviado: Confesiones y Condenas
Dieciocho meses después del violento asalto, se inició el juicio en la Cámara 3ª del Crimen de Córdoba. Siguiendo las recomendaciones de sus abogados, los tres acusados optaron por un juicio abreviado, confesando su participación en el delito. Esta decisión judicial implica un acuerdo entre las partes.
Walter Reartes, el autor del disparo, será condenado a 15 años y medio de prisión. Franco Alejandro Moroni Segovia recibirá una pena de 14 años, mientras que Mario Fernández Díaz será sentenciado a 7 años y medio. Todos serán condenados por robo calificado por el uso de arma y en poblado y en banda. Reartes y Moroni Segovia también enfrentan cargos adicionales por tentativa de homicidio calificado por alevosía y criminis causae. Es importante mencionar que un homicidio en ocasión de robo tiene una pena que oscila entre 8 y 25 años de prisión.
La fiscalía destacó que se ha hecho justicia, considerando los agravantes del hecho y la gravedad de las consecuencias. Fuentes judiciales señalaron que incluso los familiares de los acusados se mostraron conmocionados tras observar la brutalidad del asalto.
La Lucha Continua de Félix Lallana
Mientras sus agresores enfrentan las consecuencias de sus actos, Félix Lallana continúa luchando por su recuperación y su sustento. Como el mismo declaró el año pasado, su único deseo es volver a trabajar dignamente. Su perseverancia es un ejemplo conmovedor de resistencia ante la adversidad.
Este caso refleja la dura realidad de la inseguridad en Córdoba y la necesidad de políticas que puedan prevenir este tipo de situaciones y apoyar a las víctimas de la violencia. Lallana fue una víctima de un sistema fallido y su caso no es un hecho aislado, sino un reflejo de una problemática compleja.