Argentina se encuentra en un momento crucial de su historia económica. Tras la asunción del nuevo gobierno, los mercados financieros internacionales observan con atención la evolución del país, analizando los cambios implementados y sus potenciales efectos. En este contexto, las perspectivas de tres gigantes de Wall Street – JP Morgan, HSBC y Bank of America – sobre la economía argentina para 2025 ofrecen una visión matizada, con optimismo cauteloso y advertencias sobre los riesgos que persisten.
Perspectivas Divergentes: Optimismo Cauteloso y Advertencias
Los tres bancos internacionales coinciden en algunos puntos clave: una importante desaceleración de la inflación, una flexibilización gradual del control cambiario, y el atractivo para la inversión de ciertos sectores de la economía argentina, particularmente el energético y el bancario. Sin embargo, sus pronósticos muestran importantes divergencias, y las coincidencias se limitan a la constatación de una situación compleja que aún dista de resolverse.
Mientras JP Morgan y Bank of America se muestran más optimistas, proyectando una mejora significativa en el crecimiento económico y la eventual eliminación del cepo cambiario, HSBC adopta una postura más conservadora, advirtiendo sobre la fragilidad de las reservas internacionales y la necesidad de un ajuste gradual para evitar mayor inestabilidad.
Inflación: Desaceleración con Matices
JP Morgan ha revisado a la baja sus proyecciones de inflación para 2024 y 2025, destacando una notable desaceleración. Basándose en el dato de octubre (2,7% mensual), proyectan una inflación anual del 120% para este año, mientras que para el primer trimestre de 2025 prevén una media mensual del 2,5%, un descenso considerable respecto al 3,8% proyectado anteriormente. Este descenso, según el informe, se debe en parte a una reducción en el ritmo de devaluación y a la estabilidad en los precios de los alimentos, uno de los componentes más importantes del IPC.
HSBC, aunque reconoce la disminución de la inflación y la consecuente baja de tasas del Banco Central, enfatiza la fragilidad de esta situación ante posibles shocks internos o externos. Señala que una consolidación definitiva de la estabilidad requiere de una serie de acciones que aún están por materializarse.
Cepo Cambiario: Flexibilidad Gradual vs. Eliminación Inmediata
La cuestión del cepo cambiario es un punto de gran discordia entre los analistas. HSBC considera improbable una eliminación inmediata de las restricciones, proyectando en cambio una flexibilización gradual que podría extenderse hasta las elecciones de medio término en 2025. Argumentan que el nivel actual de reservas internacionales limita la capacidad del Gobierno para avanzar rápidamente hacia un mercado de cambio libre.
En contraste, JP Morgan mantiene su perspectiva optimista, sosteniendo que la eliminación del cepo podría darse antes de fin de año, siempre y cuando se mantenga el control de la inflación y el crecimiento de las reservas internacionales. Sin embargo, este banco advierte sobre la necesidad de cautela para evitar potenciales riesgos asociados a una apreciación excesiva del tipo de cambio real o un deterioro en la balanza de pagos.
Crecimiento Económico: Un Repunte con Desigualdades
Las últimas cifras apuntan a un rebote de la actividad económica, aunque con desigualdades entre los sectores. JP Morgan revisó al alza sus estimaciones de crecimiento, proyectando un 8,5% anualizado para el tercer trimestre de 2024, un resultado significativamente superior a las estimaciones previas. Este cambio sugiere un rebote más rápido y robusto de lo que inicialmente se había previsto.
Bank of America se suma al optimismo, señalando un potencial inversor en Argentina superior al de cualquier otro mercado latinoamericano, destacando oportunidades en los sectores bancario y energético con empresas específicas como Grupo Financiero Galicia y Pampa Energía. Por otra parte, HSBC proyecta una recuperación desigual, con los sectores primarios liderando el crecimiento hasta 2025. A pesar del optimismo sobre la estabilización, advierten que un tipo de cambio demasiado fuerte puede tener un impacto negativo en el empleo y los salarios.
Riesgos y Vulnerabilidades: Un Panorama Complejo
A pesar de las proyecciones positivas de algunos bancos, todos coinciden en la existencia de riesgos significativos para la estabilidad económica de Argentina. HSBC identifica como amenazas la debilidad de las reservas internacionales, la falta de acceso a los mercados de deuda internacionales y posibles shocks externos, como un posible nuevo mandato de Donald Trump y la consiguiente fortaleza del dólar.
Por su parte, JP Morgan y Bank of America enfatizan la importancia del respaldo político a las reformas y la necesidad de evitar una disminución de la popularidad del gobierno. La dependencia de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la necesidad de refinanciar las obligaciones de deuda son otros puntos crítcos, claves para asegurar la sostenibilidad económica del país en el mediano plazo.
Un Futuro Incierto pero con Posibilidades
En definitiva, la situación económica de Argentina para 2025 se presenta como un panorama complejo y cambiante. Si bien existen indicios positivos como la desaceleración de la inflación y un crecimiento económico más dinámico de lo esperado, los riesgos asociados a la deuda, las reservas internacionales y la posibilidad de shocks externos e internos continúan presentes. Las perspectivas optimistas de JP Morgan y Bank of America deben ser analizadas a la luz de las advertencias más cautelosas de HSBC, que subrayan la fragilidad del progreso logrado hasta la fecha y la necesidad de una implementación consistente de políticas económicas sólidas. El futuro de la economía argentina permanece incierto, pero las oportunidades de crecimiento existen, siempre y cuando se gestionen de manera eficaz los riesgos inherentes.